El destino de Chile Vamos
SEÑOR DIRECTOR:
Tras las elecciones, que dejaron al conglomerado de centroderecha en el quinto lugar de la contienda presidencial y debilitado en el Congreso, se abren caminos que van desde su disolución hasta la conformación de un partido único.
Gran parte de la UDI y un sector no menor de RN se sienten cómodos junto a Republicanos. Muchos ya cruzaron la frontera, y otros lo apoyaron desde el otro lado de la reja. Visto así quizá sería mejor cerrar la puerta por fuera e ir a la casa del ganador con muebles y útiles. Sin embargo, existe un sector de Chile Vamos que no se siente representado por Republicanos ni por los Libertarios. Para ellos estas posiciones resultan inasibles. Debilitados como están, quedarán a la deriva, tal como lo están Demócratas y Amarillos.
Sin embargo es posible reconstituir este sector, necesario para dar vitalidad y amplitud a la derecha. Los mismos Republicanos y Libertarios debieran valorar el fortalecimiento de un sector que ha servido de dique de contención para la izquierda.
Esta derecha debiera encarnar dos valores fundamentales: El liberalismo, entendido como el derecho de todos a desarrollar sus proyectos de vida, y la democracia, no solo como un complejo de reglas electorales, sino también como una praxis que haga viva la transparencia en los actos públicos, la honestidad en los mensajes electorales, y la gestión de los recursos públicos orientados a los fines propios del interés general.
Un partido único fundado en estos valores seguramente podrá subsistir sin los sobresaltos del permanente riesgo a ser disuelto, y podrá nutrirse y desarrollarse, para esperar con optimismo que los vientos de la desmesura pasen y le den un vuelo que le permitan volver a disputar poder.
Alejandro Sifri
Lo último
Lo más leído
3.
4.
6.