“Íntima, sutil y en ocasiones desgarradora”: los elogios a La Memoria Infinita, la nueva película de Maite Alberdi

Foto: Courtesy of Sundance Institute

Paulina Urrutia y Augusto Góngora son los protagonistas del más reciente filme de la directora de La Once y El Agente Topo. Recién estrenado en el Festival de Sundance, el largometraje recibió comentarios favorables de la prensa especializada, que alabó su retrato de una pareja amenazada por las consecuencias del Alzheimer.


Maite Alberdi suele acompañar a los protagonistas de sus películas durante largos períodos de tiempo. Con su permiso, la cineasta se adentra cautelosamente en sus mundos, observa cuáles son los ángulos más ricos de la historia y luego, sin saber con certeza en qué momento se detendrá, los registra con su cámara durante años.

Fueron exactamenente cuatro junto a Augusto Góngora y Paulina Urrutia, los personajes que están al frente de La memoria infinita, el quinto largometraje de su carrera. Parte de la programación del Festival de Sundance (Utah, Estados Unidos), el filme tuvo su primera proyección pública este sábado ante una audiencia compuesta por críticos, miembros de la industria y asistentes habituales al certamen.

Foto: Juan Naharro

“Una belleza esta película de Maite Alberdi”, escribió en redes Sebastián Lelio (Una mujer fantástica), a modo de respuesta a la crítica publicada por el portal The Hollywood Reporter, que describió a la cinta como “una conmovedora crónica de un matrimonio desafiado por el Alzheimer”.

“Alberdi logra que su mano como directora sea prácticamente invisible, observando a sus protagonistas desde una distancia prudente que les permite ser narradores de su propia historia sin nunca hablar directamente a la cámara”, añadió el mismo medio, llamándola “dolorosamente tierna”.

En tanto, Screen Daily la celebró como “un retrato íntimo, sutil y en ocasiones desgarrador de una pareja bajo la presión del Alzheimer”.

Acotando el marco de su historia desde un comienzo, el filme presenta la relación de 25 años del periodista y la actriz y las adversidades que enfrentan a diario desde que a Góngora le diagnosticaron Alzheimer, en 2014. Su experiencia como matrimonio ha sido abordada con anterioridad a través de artículos de prensa y entrevistas, pero probablemente nunca con el nivel de intimidad y detalle del trabajo de Alberdi.

Según relató la cineasta en el estreno en Sundance, fue el propio Góngora quien, en un momento de lucidez, habría instado a su esposa a aceptar la idea del documental. “Paulina siempre me dijo que a él siempre le preocupaba filmar la precariedad y la fragilidad. Cuando tenía miedo, miraba a la cámara. Era natural para él”, recogió IndieWire desde el evento.

La autora de La once (2014) se abastece principalmente del gran número de horas de grabaciones junto a la pareja. Pero no es su único insumo: si en El agente topó (2020) incorporó los registros de Sergio Chamy al interior del hogar en el que se infiltra, en La memoria infinita cuenta con las filmaciones que realizó Paulina Urrutia en su casa.

“Fue muy delicado. Debido (al acceso) a su intimidad, pudimos haber mostrado muchas cosas, pero la pregunta consistía en qué era tolerable para el público”, explicó la realizadora en el festival estadounidense.

Los dos recursos principales de la cinta se complementan con el propio archivo del comunicador, tanto las imágenes familiares como su trabajo como periodista durante la dictadura de Pinochet. La aparición de ese material (correspondiente al noticiero Teleanálisis, difundido clandestinamente en la época) honra su labor profesional y origina la gran paradoja de la cinta, según advierte la crítica.

La memoria infinita también trata sobre Chile”, indicó Screen Daily. “Gran parte de su fuerza proviene de la cruel ironía de que la vida profesional del valiente y ejemplar periodista Augusto Góngora estuvo dedicada a la preservación de la memoria de los crímenes que Pinochet pretendía borrar”, apuntó.

“Estos abundantes recuerdos de la vida profesional de Augusto y su apasionado compromiso con la resistencia y la memoria son entretejidos con delicadeza por la montajista Carolina Siraqyan dentro el tapiz de su cuarto de siglo junto a Pauli para crear un retrato poderosamente emotivo y cálidamente romántico”, argumentó The Hollywood Reporter, enfatizando que ser testigo de la batalla que Góngora libra “para conservar su propia memoria en retirada es angustiante”.

Foto: Courtesy of Sundance Institute

Aunque subrayó que el filme tiene como eje reflexionar en torno a la memoria, Screen Daily opinó que “los espectadores que puedan estar viviendo las consecuencias de la condición (Alzheimer) hallarán inspiración en Paulina. Firme, en gran medida sin quejarse y siempre positiva, encarna la verdad de que, a pesar del cliché, el amor es algo muy poderoso. Es en la fortaleza de Paulina, y en su determinación de mantener vivo su amor, que se encuentra el optimismo de La memoria infinita”.

Bajo la óptica de IndieWire,“el resultado es una de las representaciones más personales del Alzheimer jamás capturadas por una cámara, una conmovedora historia de matrimonio y una metáfora nacional”.

Producida por Micromundo Producciones y Fábula, la película participa en la sección World Cinema Documentary Competition de Sundance y tendrá sus siguientes funciones mañana y luego este jueves y viernes. Posteriormente, se mostrará en el Festival de Berlín, que se llevará a cabo entre el 16 y 26 de febrero. En una fecha a definir se estrenará en cines chilenos.

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