Zakk Wylde es uno de los músicos más importantes en la carrera de Ozzy Osbourne, fallecido el pasado 22 de julio.

El guitarrista se sumó a la banda del británico en 1987, luego de que en ese mismo puesto pasaran dos figuras fundamentales: el esencial Randy Rhoads, fallecido en un accidente aéreo; y otro ilustre, Jake E. Lee, también parte de los buenos años de Osbourne. Por tanto, era difícil calzar esos zapatos.

Pero Wylde lo hizo con clase y virtuosismo. Tanto, que siguió siendo el guitarrista de Ozzy por décadas, uniéndose incluso al último No more tours II que despegó en 2018.

Por eso, su palabra resuena fuerte al minuto de la despedida del hombre de Black Sabbath. Wylde incluso estuvo presente en el show final Back to the beginning con que se despidió al intérprete el 5 de julio en Inglaterra.

Wylde recordó con cariño ese momento especial en una reciente entrevista con Guitar World: “Tengo la última actuación grabada en la cabeza. Con Mama, I’m Coming Home, cuando sacamos la guitarra acústica, tuve que decir: ‘Aparta la guitarra del micrófono para que pueda cantar’, porque a Ozzy le costaban mucho ciertas notas”.

“Pensé: ‘Necesito asegurarme de estar siempre ahí para poder doblarlo’. Estaba como a un metro del micrófono cuando empecé a tocar la canción. Y pensé: ‘Tengo que acercarme al micrófono’, así que casi tuve que dejar de tocar, levantar la guitarra y ponerla sobre el micrófono”.

“Era como hacer malabarismos con pelotas o motosierras. La verdad es que fue bastante gracioso, pero todo seguía igual. Se supone que es el espectáculo más importante de la historia, pero todo fue sobre la marcha”.

En una entrevista publicada el 29 de julio de 2025, el instrumentista también recordó sus últimos momentos con Ozzy: “Todo el mundo y su madre estaban en el camarín y solo quería darle un respiro. Pensé que lo veríamos más tarde, al día siguiente o lo que sea. Pero no”.

“El último mensaje que recibí de Oz decía: ‘Zakky, lo siento, fue como un manicomio. No te vi’. Me respondió: ‘Gracias por todo’. Solo estábamos hablando, diciéndonos: ‘Te quiero, amigo’. Eso fue todo”, declaró sobre su última conversación con el músico.

Wylde recordó que el espectáculo transcurrió “como siempre”, pero señaló que la prioridad en ese momento era “asegurarse de que Oz estuviera bien”.

“Fue realmente increíble. Ver a Oz en el escenario cuando terminó Sabbath fue la última vez que lo vi”, dijo.