Champions League: la deuda que Pep Guardiola quiere saldar fuera del Barcelona

Guardiola, durante una de las últimas prácticas del Manchester City. FOTO: REUTERS/Carl Recine

El laureado técnico catalán ganó dos veces la Orejona con el club culé, pero no volvió a levantar el preciado trofeo desde que se fue de la tienda azulgrana. Con Bayern Múnich, nunca pudo pasar de semifinales, mientras que con Manchester City ya disputó una final y la perdió (en 2021). En Estambul, frente al Inter, tiene una nueva oportunidad.



“Es la competición que le falta a este club”. La frase es de Bernardo Silva, después de la clasificación del Manchester City para la final de la Liga de Campeones 2022-2023. El portugués fue una de las figuras en aquella goleada (con baile) 4-0 de los Ciudadanos sobre el Real Madrid, para acceder a la definición ante el Inter de Milán, que se juega el sábado en Estambul.

Es la segunda final europea en tres años para el equipo de capitales emiratíes, que está cada vez más cerca de, por fin, cumplir con el gran deseo de los jeques: ser campeón de Europa. Si bien a nivel doméstico, el elenco sky blue es un constante animador, le falta todavía dar el zarpazo más allá de las fronteras del Reino Unido. De la mano de Pep Guardiola y una suculenta billetera, que le ha permitido reforzarse constantemente temporada a temporada (como ésta, sumando nada menos que a Erling Haaland), el club de Manchester disfruta de un dulce momento y goza con el favoritismo de cara al choque ante los italianos.

En la previa, el entrenador español jugó cediéndole cierta presión al Inter, un club que sí ha ganado la Copa de Europa. “Por historia, son mejores que nosotros. Pero esto va de ser mejor que el rival en los 90 minutos. No cuenta lo que hayas hecho en la fase de grupos, ni en la Premier League ni en la FA Cup. Tenemos que ser mejores que ellos”, declaró el catalán.

La de Estambul será la cuarta final de Champions para el estratega, que aspira a su tercera copa desde la cabina técnica. En su primer año al mando del Barcelona, logró que los azulgranas volvieran a una final. En 2009, vencieron por 2-0 al Manchester United, en el Estadio Olímpico de Roma. Dos años después, en Wembley, y nuevamente ante los Diablos Rojos, sumó su segundo título. Luego de su salida de la tienda culé, la historia de Guardiola con la Liga de Campeones cambia. Sencillamente, por una razón: no volvió a levantar el trofeo. La Orejona se le resiste al de Santpedor.

Dirigiendo al Bayern Múnich, alcanzó tres veces seguidas las semifinales, sin embargo nunca pudo pasar ese umbral. En la Champions 2013-14, quedó eliminado con el Real Madrid. Después, en la 2014-15, lo sacó precisamente el Barcelona. Y en la 15-16, fue superado por el Atlético de Madrid. Hacia la temporada siguiente, arrancó su periplo en Inglaterra, sustituyendo a Manuel Pellegrini en la banca del City.

Su experiencia en el club inglés comenzó con un tropezón. En la edición 2016-17 quedó eliminado en octavos de final, ante el Monaco. Posteriormente, se despidió en cuartos de final durante tres años consecutivos: enfrentó al Liverpool, al Tottenham y al Olympique de Lyon, respectivamente. Hasta que en la 2020-2021 por fin alcanza el duelo definitorio, uno que estaba programado originalmente para disputarse en Estambul, pero que debió ser cambiado a Porto debido a la pandemia. El 29 de mayo de 2021, el City perdió 1-0 con el Chelsea de Thomas Tuchel.

El antecedente más próximo de Pep y la Liga de Campeones fue en la edición 21-22, cuando rozaron la clasificación a la instancia decisiva, pero el Madrid hizo aparecer su mística copera para arrebatarle el acceso al choque ante el Liverpool de Klopp, en Saint-Denis.

Esta temporada puede ser notable para el Manchester City, porque tiene la opción latente de lograr el primer triplete de su historia. Consiguió el título de la Premier League, haciendo un sprint final notable para superar al Arsenal de Mikel Arteta, quien fue liderando la liga y era el principal aspirante a la corona. Logró 89 puntos (28 triunfos, cinco empates y cinco derrotas). Después le ganó la final de la Copa FA al Manchester United, en Wembley, con dos goles de Ilkay Gündogan.

Falta el último paso para sellar una temporada que puede ser inmejorable. Y para que Guardiola pague su deuda fuera de Barcelona.

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