
El secreto de la U de Gustavo Álvarez para romper las rachas negativas ante Colo Colo
Universidad de Chile quebrantó ambos maleficios que tenía ante el Cacique, tanto en el Monumental como en el Nacional. Ahora, el cuadro azul es el que comienza a construir un invicto sobre su archirrival.

El nombre de Gustavo Álvarez se erige y se instala dentro de los libros de historia de Universidad de Chile. El argentino consiguió lo que muchos intentaron, pero no pudieron. El año pasado, en su primer Superclásico, quebró el maleficio de la U en el Monumental, una racha que se extendió por 23 años. Este fin de semana, en tanto, los laicos vencieron a Colo Colo en el Estadio Nacional por primera vez desde 2013.
El transandino encontró la receta para imponerse en el partido más tradicional del fútbol criollo. Ya son tres los encuentros en los que ha enfrentado al Cacique. Está invicto, sin derrotas. En su historial acumula dos triunfos y un empate.
Álvarez se sacó una pesada mochila y se la traspasó a Colo Colo, pues ahora es el cuadro albo el que no lo pasa bien en el Superclásico. Los universitarios acumulan una racha positiva de tres años sin perder ante el conjunto de Macul. Son cinco encuentros consecutivos sin caer en torneos nacionales, una racha acontecía desde hace más de 55 años, tiempos del Ballet Azul.
“Este club, en una época, este tipo de partidos se acostumbraba a perderlos, y la verdad es que Colo Colo no nos gana desde hace mucho tiempo, hace mucho tiempo que no ganábamos en este estadio, hace mucho tiempo que no ganábamos tampoco en su estadio (Monumental),y esa época, donde este club se había acostumbrado a perder, tiene que haberse acabado”, señaló Michael Clark, presidente de Azul Azul, tras el cotejo.

La pizarra de Álvarez
Pese al triunfo, la U no lo pasó bien. De hecho, es probable que sea el Superclásico en el que más ha sufrido desde la llegada de Álvarez. Colo Colo cambió la cara de la desastrosa derrota ante Universidad Católica, pero no le alcanzó. El Cacique dominó por amplios pasajes, sobre todo durante la primera mitad.
De hecho, desde la pizarra, se podría decir que Jorge Almirón sorprendió al DT azul. Los albos presionaron alto la salida de la U, asumieron riesgo y tomaron una actitud propositiva, logrando incomodar a su rival. 56% de posesión contra 44% de los laicos, que suele ser un equipo acostumbrado a hegemonizar la distribución de la pelota (en este caso fue contrario: 324 pases contra 260). No obstante, el envión se diluyó en el complemento y el Cacique terminó empujando con más ganas que otra cosa. Y ni siquiera. Los azules, cuando tuvieron que ponerse el overol, lo hicieron, pero esto fue por tramos puntuales del encuentro.
Álvarez no tuvo problemas para realizar una serie de movimientos para afrontar el Superclásico. Algunos, obligados. Otros, netamente decisiones técnicas. La ausencia de Lucas Di Yorio (expulsado) y de Leandro Fernández (lesión) provocó interrogantes en ataque. Sin embargo, la salida de Marcelo Díaz fue exclusivamente determinación del estratega de 52 años.
La U alineó con Gabriel Castellón en el arco y una línea de tres compuesta por el Fabián Hormazábal, Nicolás Ramírez y Matías Zaldivia. El formado en O’Higgins se instaló como falso stopper, algo que suele ser común en el trámite del encuentro, pues por grandes momentos se ubicó como lateral derecho.
Ramírez jugó por sobre Franco Calderón, quien no había sumado minutos tras su lesión, por lo que Álvarez privilegió al exdefensa de Barcelona de Ecuador. No obstante, el Chaco lo reemplazó a los seis minutos tras sufrir una complicación en el hombro. Matías Sepúlveda y Maximiliano Guerrero fueron los carrileros, aunque el primero fue el que completó la nominativa línea de cuatro y el segundo se ubicó por momentos como extremo, pero siempre con disciplina táctica para ayudar en el tándem con Hormazábal. Pese a no ser el más correcto en ataque, su despliegue lo ha hecho ganar credenciales en el esquema del argentino.
En el mediocampo vino el cambio más sustancial: la salida de Díaz, el capitán, del eje. Israel Poblete y Charles Aránguiz compartieron el mediocampo. El Príncipe fue el encargado de recogerse más, haciendo de primera salida. Su ausencia en una zona más adelantada también puede explicar la dificultad que tuvo la U de tres cuartos en adelante en el primer tiempo. Casi no hubo conexión entre la ofensiva y el resto del equipo.
Javier Altamirano y Lucas Assadi se ubicaron como mediapuntas para dejar como referencia a Rodrigo Contreras. El formado en Huachipato tuvo una desconexión notoria, que terminó supliendo en el cierre con un despliegue poco común para evitar el empate. El 10, en tanto, fue el más movedizo. Por momentos, intentó encarar y generar espacios, no siempre con éxito. De todas formas, se las arregló para generar el primer penal tras un remate que impactó en la mano de Emiliano Amor. Arriba, el Tucu trató de arreglárselas solo, aguantando y combatiendo con la zaga alba. Nicolás Guerra lo sustituyó en el 69′, mismo minuto en el que Díaz reemplazó a un lesionado Charles Aránguiz. Capitán por capitán.
En los descuentos, Carepato terminó siendo expulsado por doble amarilla y le propinó una agresión a Esteban Pavez, quien también terminó viendo la tarjeta roja. Cerró su participación de poco más de 20 minutos con su abrazo con Álvarez, cuando abandonaba el terreno de juego del Nacional.
“Marcelo Díaz no quedó afuera por rendimiento. Lo que busqué fue dinámica y buena salida con Charles e Israel Poblete, además de asociaciones con Altamirano, Assadi y Contreras. Queríamos recorrer las bandas con Sepúlveda y Guerrero. Esa fue la idea”, explicó el entrenador después del triunfo.

La ausencia de Díaz
Díaz vivió su primera suplencia en un partido clave. Solo fue alternativa cuando Álvarez ha parado algún equipo suplente. En su reemplazo ingresó Assadi, quien ha tenido una notoria alza en su nivel. Anotó ante O’Higgins y Unión Española, y suma bonos para continuar en la oncena estelar.
“De un enganche con mucho potencial y cuando lo conocí en el día a día se fue transformando en un media punta. Y los jugadores son lo que sienten dentro. Yo creo que Lucas se vincula mucho más con la terminación de la jugada más que con la elaboración del juego y el otro día entró en una posición cercana en la que yo creo que puede rendir”, aseguró el DT en la previa. El promisorio canterano busca dejar de lado el mote de promesa para finalmente consolidarse.
Por otra parte, Díaz es uno de los futbolistas que más ha sido cuestionado por su rendimiento, pues se ha visto sobrepasado principalmente desde lo físico, lo que se notó principalmente en el ámbito internacional. Tampoco es una novedad que la U le ha buscado un reemplazante en el mercado de fichajes, aunque sin el éxito esperado.
Eso sí, la incorporación de Felipe Salomi, lateral izquierdo, entrega variantes. En el CDA esperan que el zurdo pueda ser opción en la banda, algo que no pudieron hacer Antonio Díaz o José Castro. Esto permitiría que Sepúlveda retorne a la medular. Eso sí, la U seguiría sin un mediocampista central, por lo que el único reemplazante de Díaz sería Aránguiz, ya que Gonzalo Montes, su sustituto natural en el mediocampo, no ha convencido.
El capitán de la U podría estar viviendo, a priori, su último año en el club. En diciembre del año pasado, luego de cumplir 38 años, el volante renovó con el conjunto azul. El acuerdo contractual fue por todo 2025. Sin embargo, aún no hay conversaciones para llegar a un nuevo pacto.

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