Histórico campeón del mundo de Brasil ‘70 golpea la mesa: “La perfección del fútbol es Pelé; por algo es y será el Rey”

Pelé ganó su tercer mundial en México '70 con Piazza en la zaga.

El brasileño Wilson Piazza despidió a su amigo en diálogo con La Tercera. Destaca sus cualidades deportivas y lo pone por encima de todos. Asimismo, destaca el papel fundamental que tuvo como embajador del deporte de su país y en el reconocimiento de los derechos de los jugadores.



Wilson Piazza (79) fue uno de los grandes rivales de Pelé en los sesenta. Pero, más que nada, fueron amigos. Compañeros entrañables en ese Brasil del ‘70, donde el de Cruzeiro conoció de cerca “al más grande de la historia”, como reconoce a El Deportivo. El exvolante, devenido a zaguero en la Copa del Mundo que ganó con O Rei, recuerda su gran amistad con el desaparecido exsantista. Lo pone por sobre cualquier otro jugador en la historia y destaca sus cualidades como “embajador del fútbol de Brasil dentro y fuera de la cancha”.

¿Cómo se siente la partida de Pelé?

Bueno, como todos los seres humanos, todos tenemos nuestro tiempo de vida. A todos nos hubiera gustado que Pelé fuera inmortal. Lo seguimos llorando, pero hasta hoy la figura de él fue fantástica.

¿Cómo lo define como futbolista?

Tenía todas las condiciones técnicas, los fundamentos del fútbol tanto colectivos como individuales. Hasta que apareció, nunca se había visto algo así en Brasil. Era genial, tenía todos los argumentos: dominaba la pelota, manejaba bien el cabezazo, podía chutear de derecho o de izquierda, era un gran lanzador, manejaba los tiempos con maestría… La gente solo se queda con los goles, pero era un jugador muy completo.

Ustedes fueron rivales y amigos…

Nuestra convivencia fue notable cuando él jugaba el Santos y yo en Cruzeiro, en aquellos memorables partidos en los que nos tocó enfrentarnos. Pero a partir de 1969, en las Eliminatorias al Mundial y luego en la Copa de 1970 con la selección de Brasil, empecé a ver de cerca lo sencillo que era. Tenía una visión del mundo muy fuerte.

¿Cómo era ese Pelé de Santos?

Era una cosa increíble. En la década del ‘60 el fútbol era el Santos y el Santos giraba en torno a Pelé. Era un equipo que viajaba por todo el planeta, con un calendario muy apretado. Eso sí, en ese tiempo había mucho amateurismo en el fútbol brasileño y, después del ‘70, se profesionalizó gracias a la imagen de Pelé. Antes, este deporte en Brasil era considerado solo para gente de clase más baja, se decía que el fútbol era para los pobres. Entonces, lo que logró Pelé con su profesionalismo es una cosa divina. Su capacidad de reunir tantos argumentos, su sola presencia. Era extraordinario, el atleta perfecto. La perfección solo es de Dios, pero para mí la perfección del fútbol es Pelé, por eso es y será el Rey.

¿Es el mejor de la historia? ¿No cree que Messi lo superó al ganar el Mundial?

No me gusta hacer comparaciones, si fue mejor Garrincha o Pelé o cualquier otro. Todo tiene su tiempo. Pelé tuvo todas las capacidades y, a partir de ese momento, es inmortal. Después puedes poner a todos los otros en un segundo plano: Eusébio, Platini, Maradona, Cruyff, Messi; el que usted quiera. No hay otro que se acerque a su figura.

Wilson Piazza no tiene dudas de que Pelé es el Rey del fútbol.

Siempre contó con él, usted en el cargo de director institucional de la Federación de Asociaciones de Atletas Profesionales…

Pelé fue muy sensible a la hora de trabajar en nombre de los atletas, permitiéndoles tener formación y, después de terminar sus carreras, puedan buscar un nuevo trabajo. Estuvo muy atento durante este período en el que planeábamos brindar un trabajo socioeducativo. La Ley 9.615 llevó su nombre, porque él era el Ministro de Deportes cuando se promulgó. Antes de eso, los futbolistas prácticamente eran esclavos de los clubes que podían hacer lo que quisieran con sus pases. Pelé sabía que tenía una responsabilidad muy grande con los atletas y así lo sintió.

¿Era un líder?

Hablaba, actuaba, pero tenía una postura de liderazgo relativo. Lideraba desde el fútbol, con su juego, porque era un ejemplo como profesional. Al margen de sus cualidades deportivas tenía esa moral, una fuerza y vivencia que sabía transmitir. En ese Mundial del ‘70, había trabajado mucho para eso y sabía cómo hablarnos. Me acuerdo del primer partido, cuando ganamos 4-1. Llegamos al camarín, todos emocionados por el triunfo. Pelé fue el último en llegar y entró aplaudiendo. Todo el mundo lo miró y dijo: ‘Miren chicos, estuvo muy bien, pero todavía tenemos que mejorar mucho’. Incluso los que habían jugado antes en la Copa, como Tostão, Jairzinho se miraron. Después, Pelé se sentó a mi lado y me dijo: ‘tienes que hablar así, sino crees que ya eres un campeón’. Fue una llamada de atención para nosotros que la Copa del Mundo es una competencia de corto alcance. Trabajaba como un verdadero atleta, no era solo un jugador de fútbol. Antes de Pelé, de su profesionalismo, los jugadores solo pensaban en la pelota, no había profesionalismo. Eso cambió.

¿Y fuera de la cancha?

Siempre se mostró como un portavoz de su país, de su gente, de su pueblo. Consiguió asumir esa condición, fue un embajador a través del fútbol. Esa es la principal perdida. Tuvo momentos difíciles, especialmente con la salud de su padre, pero nunca se olvidó de los pobres y de los niños.

¿Es cierto que tuvo una mala relación con Joao Saldanha, el DT de Brasil antes de México ‘70?

A ver, para 1966 se hicieron las cosas muy mal en Brasil. Hubo 44 convocados en el proceso, había cuatro equipos y eso desorientó. Después la selección la tomó Joao Saldanha, quien era un gran periodista y DT, para clasificar a México ‘70. No tuvo una buena relación con Pelé, es cierto. Entonces la federación debió tomar una posición. Saldanha era un hombre de izquierda, no tenía pelos en la lengua y Brasil vivía un régimen militar de derecha. Había que cuidar mucho de lo que se hablaba, pero el régimen nunca intervino en la selección. Al final la federación tomó partido y llegó Zagallo. Pero yo lo estimaba mucho, de hecho, fue mi padrino de matrimonio, un mes después de la Copa del Mundo.

¿Saldanha dijo que Pelé tenía problemas a la vista?

Lo que pasó es que el médico que examinó a Pelé dijo que tenía un pequeño problema en la vista. Pero dijo que solo necesitaba un poco de reposo. Era una información que había que tomar con cuidado, pero al parecer el técnico hizo algún comentario a la prensa de que veía con dificultad. Fue una polémica muy grande. Pelé no fue feliz cuando se enteró de eso.

¿Es cierto que Pelé se sentía presionado por ganar en el ´70?

Sinceramente, él sabía que era su último mundial. Se preparó mucho para la Copa del Mundo. Recuerdo que lo hicimos en una escuela militar con nuevos métodos. Pelé nunca dijo sentirse presionado, pero sabía la responsabilidad que tenía como uno de los más grandes.

¿Es el Brasil del ‘70 el mejor equipo de la historia?

Había muy buenos jugadores y estaba la figura de Pelé. Era un equipo que tenía mucha movilidad y despliegue físico. Yo, por ejemplo, era volante y terminé como zaguero, un limpiaparabrisas en la defensa. El ritmo de los partidos nos obligaba a movernos más. Un equipo que siempre iba al frente. La gente en Brasil estaba convencida de que seríamos campeones. Nadie estaba preocupado por el dinero, por los premios, nunca se discutió, nunca hablamos de eso con la federación.

¿Se extrañó que no llegaran jugadores como Neymar o Ronaldo?

Uno no conoce las agendas y los bolsillos de la gente. Pero ellos deberían de haber estado en la despedida de Pelé, darle un adiós al más grande de la historia, era un reconocimiento a todo lo que hizo. Nosotros los del ‘70 éramos como una familia. Pero la CBF debería de haber hecho algo para coordinar, para juntar a la gente.

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