La disyuntiva de Milad: contra la B o contra la Segunda

Pablo Milad, durante el Católica-La Calera, decisivo por el título.

El presidente de la ANFP se reunió con tres representantes de la Primera B para buscar una solución al incendio de los ascensos. Sin embargo, recibió duras críticas por el manejo comunicacional de la asociación y por no salir a defender a la categoría de las quejas de la Segunda División. Mañana será otro día de reuniones, en medio de la posibilidad de que el Sifup decida irse a paro el próximo lunes.



El incendio por los ascensos de la Segunda División está lejos de apagarse. La tercera categoría del fútbol profesional decidió anoche, en conjunto, no disputar la temporada 2021 si es mantienen solo medio cupo de ascenso a la Primera B. El conflicto le pegó de lleno a Pablo Milad, presidente de la ANFP, quien en las últimas horas ha intentado revertir la decisión del Consejo. Sin embargo, su papel en la problemática ha sido duramente cuestionado por algunos directivos.

Durante esta tarde, el timonel de Quilín mantuvo una reunión vía telemática con tres representantes de la B. Su intención era tantear el terreno para un posible ascenso directo de la Segunda División y así apaciguar los ánimos. El curicano, además, mira de reojo la asamblea del Sifup, el próximo lunes, donde la huelga es una posibilidad. Sabe que el incendio puede crecer aún más.

La jugada no le salió gratis. Milad se encontró con la fuerte molestia de los clubes presentes, que le reclamaron por no haber salido a defenderlos cuando comenzaron los reclamos públicos de la Segunda División. También criticaron el manejo comunicacional de la entidad, porque no emitió ninguna declaración oficial explicando las razones que llevaron al Consejo a darle solo medio cupo de ascenso a la Segunda.

En la Primera B consideran que se les ha cargado la mano y que se les sindica, injustamente, como los malos de la películas. Argumentan a su favor que este año solo tendrán un ascenso directo y un medio cupo, así como un descenso directo y otro medio cupo. Estiman que la Segunda División también tiene que hacer un sacrificio, ya que esto es consecuencia del acuerdo que se tomó a fines de 2019, producto del estallido social y el término anticipado de los torneos. Y la idea siempre fue que en 2022 tanto la Primera como la B volviesen a tener 16 clubes.

Los directivos también se quejaron de que la presión mediática se trasladó hacia ellos, debido al silencio de la ANFP en aclarar la historia, ya que ese silencio daba a entender que la asociación estaba de acuerdo con los reclamos de la Segunda División.

Si hasta Arturo Vidal salió a criticar lo sucedido. “Gracias por el apoyo a estas instituciones que entienden que hay que buscar condiciones justas para todos los Clubes profesionales! El resto, asegurados, cobardes, preocupados de sus bolsillos y dañando a los demás, una verguenza!!!”, tuiteó el volante y dueño del Rodelindo Román.

En cuanto a las propuestas para solucionar la crisis, todas las ideas planteadas por Milad no fueron bien acogidas. Por ejemplo, el timonel planteó que hubiese tres descensos en la Primera División; dos ascensos y dos descensos en la Primera B; y un ascenso para la Segunda División. La moción fue rechazada de plano.

Milad está en una compleja disyuntiva. O defiende a la Primera B, que le dio gran parte de los votos que lo pusieron en el cargo, o aboga por los reclamos de justicia deportiva de la Segunda y se echa encima al Consejo. Por ahora, se comprometió a que la ANFP emitirá un comunicado oficial, problablemente, mañana.

Este viernes será otro día de reuniones. Esta vez la Primera B se citará en pleno, sin miembros del directorio de la ANFP. Mientras que en Quilín conversarán con representantes de la Segunda División, e un nuevo intento por allanar el camino a una solución pronta.

Por ahora, el Sifup está muy atento a la situación. En el sindicato se calcula en alrededor de 360 futbolistas los que quedarán cesantes si se mantiene firme la determinación de no disputar la temporada 2021.

El lunes habrá asamblea y uno de los puntos de la tabla serán las medidas para apoyar a la Segunda División. El paro de futbolistas es una de ellas, sobre todo, considerando la gran cantidad de profesionales que tiene la tercera categoría del fútbol chileno, donde Esteban Paredes es dueño de San Antonio Unido y es una de las figuras de más peso en la sala.

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