Las razones que explican el éxito del Magallanes supercampeón

Magallanes celebra con la Supercopa
Magallanes celebra con la Supercopa (Foto: Agenciauno)

La Vieja Academia reverdece laureles. Al ascenso y la Copa Chile suma ahora el enfrentamiento entre monarcas que le ganó a Colo Colo. Además, volverá a la arena internacional. Todo es parte de un proyecto exitoso y, sobre todo, de convicciones férreas.



La imagen vuelve a circular a pocos minutos de que Magallanes le ganara la Supercopa a Colo Colo. Nicolás Núñez aparece junto a un 2024, que evoca el plazo de la extensión de su vínculo con los albicelestes, que por esos días dominaba la Primera B, pero ni siquiera había sellado el ascenso. Faltaba, literalmente, la mitad de 2022, pero la dirigencia que encabeza Cristián Ogalde ya había llegado a la convicción de que la labor del entrenador era satisfactoria. Y más aún: que el exjugador de la UC, Huachipato y el Albacete era la pieza angular del proyecto deportivo que, más temprano que tarde, conseguiría devolver a la Vieja Academia, el club más transversal del fútbol chileno, a las alturas que ocupó en el origen del profesionalismo, cuando incluso obtuvo el primer tricampeoanto, entre 1933 y 1935.

Ni siquiera la tambaleante campaña en el Ascenso en el segundo semestre logró remover las convicciones. Núñez ya los había convencido a todos. Más que su personalidad, que la conocían por su paso reciente por el club como jugador, en el que se retiró en 2019, por su estilo y, principalmente, su trabajo. De hecho, una de las cualidades que más generaba adhesión era el bajo perfil de sus acciones. Sin ir más lejos, quedó demostrado después de alzar el trofeo en Viña del Mar. Lejos de apoderarse de la victoria, el estratega les entregó el mérito a sus dirigidos. “El juego es de los jugadores. Son muy buenos competidores. Se los dije antes de los penales. Es muy buena la dinámica que han conseguido. Estoy feliz. Magallanes es un club que hace las cosas bien, que cree en los jóvenes y en los experimentados. Estoy feliz. Es una final muy parecida a la de la Copa Chile. Me gusta elegir por las características. Ellos están muy vigentes y tenemos esa gente joven que nos da la inyección en la parte física”, expresó. Ese tipo de mensajes es el que también transmitió durante la pelea por el ascenso y luego de conseguir la Copa Chile.

Una mezcla sólida

Una de las principales tareas de Núñez ha sido sacarle rendimiento a un plantel variopinto. Si bien uno de los principios del proyecto deportivo es brindarles opciones a los elementos promisorios, como destacó el entrenador después de ganarles en penales a los albos, no es menos cierto que los pilares que sostienen la idea son, en sentido contrario, jugadores de amplia experiencia.

Los nombres están a la vista. César Cortés, Iván Vásquez, Albert Acevedo, Felipe Flores y Carlos Villanueva son algunos de los longevos que en la tienda carabelera han mostrado plena vigencia. “Hay una buena mezcla de jugadores jóvenes y de experiencia. Y buenas personas. Los cabros están preparados. Estamos preparados para competir en Primera División y también en la fase previa de la Libertadores contra Always Ready”, analizó el Piña después de obtener el trofeo frente al equipo de Gustavo Quinteros.

Nicolás Núñez celebra con la Supercopa
Nicolás Núñez celebra con la Supercopa (Foto: Agenciauno)

El matiz lo aportan, precisamente, los jóvenes. Frente a Colo Colo, por ejemplo, deslumbró el trabajo de Manuel Acuña, que complicó permanentemente a Bruno Gutiérrez, al punto de reinstalar la necesidad de los albos de fichar un lateral derecho para reemplazar a Óscar Opazo si no quieren pasar las mismas zozobras en la Copa Libertadores y en el resto de la temporada. También destacó Thomas Aránguiz, aunque la gran esperanza del club ingresaría después, quizás con el afán de aprovechar su potencia: el colombiano Yorman Zapata.

Un modelo que resulta

En las celebraciones en Viña del Mar, hubo alguien que adquirió protagonismo: el presidente y propietario del club, Cristián Ogalde. Sus apariciones son poco usuales, pero la ocasión, con certeza lo ameritaba. Ogalde proviene de otra actividad en el fútbol: es representante de futbolistas y en su cartera tiene, por citar al más emblemático, a Claudio Bravo, el capitán de la Selección.

A diferencia de lo que ocurre con sus colegas que también han adquirido clubes, en su caso no hay mayores cuestionamientos. Fue a fines de 2017 cuando el grupo económico que Ogalde adquirió el 70 por ciento de las acciones de la sociedad que estaba en poder de Anselmo Palma, en unos US$ 4,2 millones. Fue, definitivamente, un acto refundacional en la historia del club.

El Magallanes que recibió Ogalde era distinto al actual. “Estaba en otra posición, con números negativos, no tenía desarrollo comercial, sponsors, nada. En ese momento no estaba ni cerca de pensar en lo que vive hoy”, recordaba a El Deportivo, Alfonso Gómez, ex gerente general del club, cuando consiguieron el retorno a la Primera División después de 35 años de ausencia.

Hubo un proceso de mejoras paulatinas, pero decididas. Se trabajó en todos los detalles. Desde la infraestructura hasta la ropa. Y hay, también, sueños. De hecho, el propio Ogalde comentó, por esos días, que se había adquirido un predio en Paine para concretar el gran anhelo institucional: la construcción de la Ciudad Deportiva del club. En seis hectáreas, se pretende edificar todo lo que necesita un equipo profesional de primer nivel. Y, ciertamente, dedicarle un espacio prioritario al trabajo de los jóvenes. Precisamente, los encargados de tomar el relevo cuando los ‘viejos’ que sostienen el actual proceso ya no estén. Por cierto, los recursos ya no faltarán. Solo la participación en la Copa Libertadores le garantiza al club US$ 900 mil.

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