Pese a que se declara “escéptico con ganas de tener una sorpresa positiva” sobre el proceso constituyente, advierte que “la inversión privada va a estar totalmente estancada hasta que no sepamos cuáles son las reglas del juego”. Critica que “en América Latina esto de cambiar constituciones es una droga que nos hace sentir muy bien por un tiempo”, y plantea que en el país “hay un nivel de inequidad inaceptable”, pero que se debe corregir “con políticas inteligentes, sin eslóganes”.
31 oct 2020 09:01 PM