El economista afirma que "el corredor de política monetaria hacia el próximo año no cambia. A mediados de 2024 estaría más cerca de 6% y hacia fines de año entre 5% a 5,5%".
6 sep 2023 08:33 PM
El economista afirma que "el corredor de política monetaria hacia el próximo año no cambia. A mediados de 2024 estaría más cerca de 6% y hacia fines de año entre 5% a 5,5%".
En este informe el Banco Central debe acotar de 0,75 puntos a 0,50 puntos el rango de su estimación de crecimiento para el año, frente a lo cual los expertos consultados esperan que este pase de entre -0,5% y 0,25%, a uno entre -0,5% y 0%. Con ello, el punto medio se situará en terreno levemente negativo. En cuando a la inflación, las visiones por lo general apuntan a que se mantendrá el pronóstico de 4,2%, aunque hay quienes no descartan leves ajustes tanto al alza como a la baja.
Rosanna Costa asegura que “para nada es un problema tener una votación dividida en el consejo”, el que esta semana, por tres votos contra dos -con el suyo a la cabeza-, optó por seguir con el tipo de interés en 11,25%. Al respecto, enfatiza que “debemos reconocer que aún tenemos una inflación alta y que queda tarea por delante”, y frente a la demanda porque empiecen ya a relajar la política monetaria, señala que “no queremos ni adelantarnos ni atrasarnos con la baja de tasas”.
El ente rector ajustó su proyección para el Producto Interno Bruto (PIB) en la parte alta del rango fijado en marzo, pasando de -0,5% a 0,5% a uno entre -0,5% y 0,25%. Para el próximo año, en tanto, la mejoró desde el rango 1% y 2% a uno entre 1,25% a 2,25%.
El socio de Rojas y Asociados afirma que en julio recién el BC "podría estar pensando en bajar tasas", lo cual hace "probable que a fines de año la tasa esté más cerca del 8% que del 7%".
El el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo el Banco Central elevó su proyección para el Producto Interno Bruto (PIB) desde el rango -1,75 y -0,75 a uno entre -0,5% y 0,5%. Mientras que parala inflación pasó de 3,6% a 4,6% para el cierre anual de 2023.
Esto, principalmente por la sorpresa que mostró la economía con el Imacec de enero que creció 0,4%, por sobre las expectativas del mercado. No obstante, todavía no creen que dentro del rango de estimación de la actividad se incluya una variación positiva. Se consolida también la visión de que el instituto emisor no bajará la Tasa de Política Monetaria antes de junio, lo que debiera traslucirse en este próximo Informe de Política Monetaria que se presentará, esta vez, a comienzos de abril.
El ente rector pasó de esperar una contracción de entre 0,5% y 1,5% para el PIB el próximo año, a una de entre 0,75% y 1,75%, es decir, con centro en -1,25%. Y ahora estima una inflación de 3,6%, en vez de 3,3%, volviendo a 3% recién hacia la segunda mitad de 2024.
De acuerdo a las proyecciones del entre rector se pasó de esperar una caída entre 0,5% y 1,5% a un rango entre -0,75% y -1,75%. En cuanto a la inflación, la elevó levemente pasando de 3,3% a 3,6%.
El coordinador macroeconómico de Clapes UC y vicepresidente del Consejo Fiscal Autónomo afirmó que en materia de crecimiento para este año el BC da cuenta de un cambio de composición en la demanda, con un consumo más resiliente, pero con una inversión más débil. Para 2023 menciona que "la caída de la actividad pasa desde ser un escenario de riesgo, a ser el escenario central".
Creen que el ente rector llevará su estimación de IPC 2022 de 5,6% a una cifra entre 8,5% y 10%, y la de 2023 de 2,9% a un nivel más cercano a 5%, en su próximo Informe de Política Monetaria del 8 de junio. En actividad no esperan mayores cambios, apostando a que el ente rector mantendrá el pronóstico de crecimiento del PIB para este año entre 1% y 2%.
Presiones inflacionarias mayores a las previstas podrían llevar a que el ajuste de la tasa de interés fuera mayor a la proyectada en su escenario base , y la poca claridad sobre la estabilización de las finanzas pública en el largo plazo están dentro de los principales riesgos.
Inflación de septiembre registró aumento mensual de 0,3% y de 3,1% en 12 meses. La medición subyacente de 2,1% sigue mostrando bajas presiones inflacionarias. Economistas afirman que hay espacio para esperar antes de iniciar el ciclo de alzas de tasas.
Lo sucedido en el país vecino es un buen recuerdo de lo importante que es mantener sólidos fundamentos macroeconómicos.