A propósito del reciente ciclo del cineasta alemán en Sala K, en Culto revisamos aquellos de sus títulos disponibles en las plataformas de streaming.
9 jul 2024 04:25 PM
A propósito del reciente ciclo del cineasta alemán en Sala K, en Culto revisamos aquellos de sus títulos disponibles en las plataformas de streaming.
El ciclo dedicado al director alemán, en colaboración con Goethe-Institut Chile, continuará hasta el 16 de agosto en Sala K / U. Mayor, ubicada en Marín 321 (Santiago Centro). Hasta el fin del mundo, Pina, El amigo americano y Paris / Texas son algunos de los títulos que siguen con funciones gratuitas y pagadas.
El célebre realizador de Hollywood –fallecido a los 98 años– expandió sus tentáculos hasta este lado del mundo y filmó Tierra sin Ley (1988), una película futurista en la que actuaron Walter Kliche, Gloria Laso y Patricia Rivadeneira. Unos años antes colaboró con Raúl Ruiz en El Territorio (1981), un largometraje que tuvo una turbulenta trastienda.
Desde el 15 de mayo se exhibirán las películas del director alemán, incluyendo el estreno en el país de Anselm, su más reciente largometraje, y Hasta el fin del mundo, una de sus obras más ambiciosas. Las funciones son gratuitas y pagadas.
Ganador de la Palma de Oro de Cannes en 2018, el reputado director japonés llega a salas nacionales con la película con la que regresó a filmar a su país, una cinta que une las perspectivas de tres personajes –una madre, un profesor y un niño– en una historia que rebosa sensibilidad. En diálogo con Culto, habla sobre el origen del proyecto, sobre la temática LGBTQ+ en el cine y sobre la inteligencia artificial. “Considero que mi profesión es una de las que es más difícil que sea reemplazada, pero quién sabe, a lo mejor estoy siendo demasiado ingenuo”, indica.
En Días Perfectos, la cinta que está nominada a Mejor película internacional en los Oscar y acaba de llegar a salas del país, el director alemán presenta el luminoso retrato de un limpiador de baños públicos en Tokio. Quien lo encarna es Kôji Yakusho, reputado actor japonés que fue premiado en Cannes por su portentosa interpretación de un hombre satisfecho con su vida austera. “El público que la ve piensa en ese valor olvidado que es apreciar cada momento del día”, asegura el intérprete a Culto.
Martin Scorsese vuelve al festival francés tras 37 años, pero fuera de competencia, y Chile marca presencia con Los Colonos, un drama ambientado en Tierra del Fuego a inicios del siglo XX, que se exhibirá en la sección Una cierta mirada. En tanto, por primera vez seis directoras competirán por la Palma de Oro.
El diario británico The Guardian reunió las experiencias de artistas como Thomas Ostermeier, Wim Wenders, Ute Lemper y Daniel Barenboim sobre el día del histórico evento que este sábado cumple 30 años.
Toda película es hija de su tiempo, eso lo sabemos, pero son pocas las cintas que logran comunicarse de inmediato con su audiencia o, mejor aún, crear su audiencia. Ad Astra, por ejemplo, quizás la cinta más abstracta, emocionante, contemplativa, misteriosa y elegante del año, claramente no hizo match con el estado de las cosas actual.
El escritor austriaco, que acaba de recibir el Premio Nobel, ha transitado por el teatro, la novela y el ensayo con talento e inteligencia. Un galardón merecidísimo para un autor cuya obra es tan ambiciosa como contundente.
En 1977 el director alemán hizo la adaptación cinematográfica de la novela El juego de Ripley, de la escritora Patricia Highsnith. Para los roles principales reclutó a Dennis Hopper y a Bruno Ganz, un actor que por entonces tenía una gran reputación en el teatro. Con los años volverían a trabajar juntos.
El fallecido actor suizo tuvo grandes interpretaciones fuera de su rol como el líder nazi, estando a las órdenes de cineastas como Francis Ford Coppola o Wim Wenders.
El 27 de noviembre el director alemán de filmes como Fitzcarraldo y Aguirre, la ira de Dios estará por primera vez en Chile, invitado por el ciclo de charlas La Ciudad y las Palabras de la Universidad Católica.
Decir que las siutiquerías de esta realización no están a la altura de su autor es decir poco. Decir que tiene pasajes que dan vergüenza ajena, y diálogos kitsch que uno preferiría olvidar, es una manera comedida de procesarla.
La próxima semana se estrena Inmersión, la primera película del director de París, Texas en llegar a salas locales desde su celebrada Pina en el 2011. En mayo, además, exhibirá su documental Pope Francis: A man of his word en Cannes.