Farina es un pequeño local que abrió hace unos meses en Ñuñoa y donde la especialidad son las empanadas argentinas.

Son unas que se caracterizan por su porte, más pequeñas que las chilenas, además de una masa delgadita hecha en base a manteca, agua y sal.

De hecho, lo importante es el relleno, bien abundante, y que aquí encuentras en 17 versiones, ideales para comer al paso o pedir para llevar.

Algunas de sus variedades son poco convencionales, como la cheeseburger, que es una rellena de hamburguesa con tocino ahumado, queso cheddar y cebollas asadas.

Amor por el relleno en Farina

En Farina puedes pedir algunas de las empanadas de sabor argentino, como la parrillita, una de carne picada, con pedacitos de chorizo, que además viene con el chimichurri de la casa para untarla ahí.

También la carne picante, con carne molida, aceitunas, huevo duro y un ligero toque picante.

Además, entre sus variedades hay buenas opciones para vegetarianos.

Como la provolone y tomates secos, cargada de un queso provolone que pasó antes por la parrilla, lo que le da un ligero toque ahumado.

O la popeye ($ 1.700), con espinacas, cebollas asadas y queso mozzarella.

Otras alternatvias son la pizzita, con mucho queso mozzarella, salsa de tomates, aceitunas verdes y orégano, y la humita ($ 1.700), con choclo cremoso al estilo argentino.

Unade las cosas buena es Farina es que todas las empanadas cuestan lo mismo: $ 1.700.

Ojo, que también las puedes pedir por delivery a través de su página web.