Abdominoplastías y lipoesculturas: cómo y dónde trabajó en Chile el cirujano descuartizado en Tailandia

Edwin Arrieta, el cirujano asesinado y descuartizado en Tailandia
Edwin Arrieta, el cirujano asesinado y descuartizado en Tailandia.

El especialista abrió una consulta en 2014 en Viña del Mar. Pero luego siguió atendiendo en la capital, donde venía al menos una vez al mes a realizar procedimientos estéticos. En sus redes sociales se cruzan publicaciones de promociones con comentarios positivos y denuncias de mala praxis. Su último rastro relacionado con el país fue el anuncio de que vendría en agosto.


“¿Es verdad que el doc murió?”. Ese es el primer comentario que se puede leer en la página de Facebook del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta, quien desde el sábado ha hecho noticia. Ese día se supo que el médico de 44 años fue asesinado y descuartizado en un hotel de Tailandia, después de haber llegado junto a un amigo a celebrar la fiesta de la luna llena en la isla de Koh Pha Ngan.

Los primeros hallazgos apuntan que el médico fue asesinado la noche del pasado miércoles por el único y principal sospechoso, Daniel Sancho, chef español e hijo del actor Rodolfo Sancho, conocido por su rol protagónico en la serie televisiva El ministerio del tiempo.

Pero Arrieta no era del todo desconocido en el mundo de la cirugía, pues era muy popular en redes sociales. En su cuenta privada de Instagram (@edwinarrietaa) tiene más de 20 mil seguidores y en la de su consultorio (@dredwinarrietacirujanoplastico), donde mostraba las operaciones que realizaba, tenía más de 15 mil. Además, no solo realizaba procedimientos en su país natal. También viajaba regularmente, al menos una vez al mes, a Argentina y Chile para atender.

Incluso, el pasado 25 de julio -hace sólo dos semanas- publicó en su página de Facebook que aún le quedaban cupos para realizar lipoesculturas y abdominoplastías durante agosto, cuando tenía una visita planeada al país. Ambos procedimientos lo ofrecía a $ 4.600.000 o en precio oferta a $ 4.000.000 e incluía una noche de hospitalización -en un quirófano de la capital-, una faja, diez sesiones de drenaje posquirúrgico, honorarios de equipo médicos y del pabellón y los controles médicos posteriores.

“¡Se viene el Verano! Solo 10 cupos para lipoabdominoplastía con excelente precio”, publicó a finales del año pasado.

Su trabajo en Chile

Arrieta estudió en la Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia, y se especializó como cirujano plástico, estético y reconstructivo en la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Y hace diez años atrás se radicó en el barrio El Recreo de la ciudad colombiana de Montería, donde instaló su clínica privada.

No fue sino hasta 2014 que abrió su clínica en Chile. La instaló en la calle 5 Oriente 617 de Viña del Mar, donde realizaba procedimientos estéticos como lipoescultura, abdominoplastía, aumento de busto y también removía lunares. En la página web que reúne información de diversas clínicas estéticas del país solía comentar a sus pacientes que prefería realizar los procedimientos en Argentina, pues era más económico. Ese sitio web fue eliminado ayer.

También en 2014, el médico cirujano solicitó la convalidación de su título en Chile, lo que el Ministerio de Relaciones Exteriores le otorgó el 10 de julio de ese año. Eso sí, recién el 3 de diciembre del 2021 se inscribió en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de la Superintendencia de Salud, lo que le significa que está habilitado para ejercer su profesión en el país.

El macabro crimen de un cirujano en una playa de Tailandia: autor confeso es hijo de un actor. Foto: Redes sociales.

Y aunque estuvo inactivo por un par de años, en 2019 reapareció en Facebook, cuando volvió a promocionar los tratamientos que realizaba en Chile, esta vez en la comuna de Las Condes, aunque no explicitaba la dirección exacta. Sólo daba teléfonos de contacto. Durante mayo de este año publicó diversos videos desde esa consulta en los que hablaba con las pacientes que lo visitaban por su proceso postoperatorio.

-Aquí tenemos a nuestra paciente Andreíta, que como todas mis pacientes es muy especial. Cuéntame tu experiencia de cómo fue atenderte conmigo y cómo llegaste a mí -parte diciendo en el registro que compartió el pasado 17 de mayo.

En su perfil solía publicar testimonios de las pacientes, con imágenes del antes y después de su operación.

“La lipoabdominoplastía es más que una cirugía estética, es una cirugía reconstructiva, ya que la paciente pudo mejorar su debilidad de la pared muscular y su flacidez. Hoy tiene tres meses de postoperatorio y estos son los resultados de la paciente. Ella siguió las indicaciones al pie de la letra y por eso tiene muy buenos resultados”, relata una de las publicaciones.

Denuncias de mala praxis

El médico cirujano también era miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (SCCP) y según su página web trataba a pacientes “generalmente sanos que no se sienten a gusto con su cuerpo”. Sin embargo, una serie de denuncias en redes sociales acusan una mala praxis.

En su página chilena, en las publicaciones de los testimonios de las pacientes, se repiten los comentarios “chanta”, “falso” y “jamás ha operado así”. Incluso, hay quienes han dejado fotos donde se pueden ver cicatrices infectadas y no curadas del todo.

En los grupos de Facebook de pacientes también se han viralizado varios relatos. Uno de ellos es el de una usuaria llamada Carolina, quien se operó con él el año pasado. “El doctor me ha dado mil explicaciones por mi operación, pero han pasado dos meses y el cuerpo está horrible”, denunció la paciente el año pasado.

Aunque el doctor nunca respondió los comentarios que realizaban las pacientes en redes, sí recalcaba que “la mayoría de ustedes van a necesitar una segunda cirugía para quedar como sueñan. Solo deben seguir las indicaciones de su cirujano y tendrán la felicidad!”.

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