El muñequeo de Bolsonaro, la presión de Conmebol y el rechazo de las estrellas: Chile jugará la Copa América a todo evento

La selección nacional disputará el certamen sí o sí, considerando los castigos que pueden caer por borrarse del torneo. Ya se están planificando los traslados. También está estipulado que si un jugador no quiere asistir, como sucederá en todas las selecciones sudamericanas, se respetará su postura. No habrá castigos ni exigencias de ningún tipo.


El sábado, durante la mañana, Pablo Milad, el presidente de la ANFP, sostuvo una reunión con los presidentes de todos los países que pertenecen a la Conmebol. La cita, que duró cerca de 60 minutos, se realizó vía telefónica. No hubo zoom, ni cara a cara. Sí hubo un invitado especial: Jair Bolsonaro, Presidente de Brasil, la sede de la próxima Copa América.

La reunión, comandada por Alejandro Domínguez, la cabeza de la Conmebol, buscaba apaciguar el tenso ambiente que rodea al torneo continental. Y quiso poner a la máxima autoridad brasilera a responder los cuestionamientos. Desde la Federación chilena, por ejemplo, demostraron su preocupación por tener que jugar en Cuiabá, ciudad que implica trasladarse casi tres horas en avión, por los 1.900 kilómetros de distancia, para medirse frente a Bolivia y Uruguay. Desde la entidad que rige el fútbol sudamericano tomaron nota y quedaron de responder todas las preguntas durante los próximos días.

Es que en la casa del fútbol sudamericano buscan cuadrar a las federaciones. Les piden, casi a modo de exigencia, respaldo absoluto. Por eso, casi de manera sincronizada, las directivas de cada país han confirmado su presencia en el certamen durante estos últimos días. Asumen la rebelión que se vive por estas horas en varias de las selecciones participantes, comandadas por el anfitrión Brasil. Los capitanes, inclusive, rechazaron reunirse con Bolsonaro, tal como horas antes lo habían realizado con los diez presidentes de las distintas confederaciones. Al parecer, no transan en su decisión que darán a conocer durante las próximas horas.

Mañana, una vez que la Canarinha dispute su duelo frente a Paraguay, sus figuras dejarán clara la posición de no querer disputar el certamen continental. “No podemos hablar de ese tema, todo el mundo sabe cuál es nuestra postura. No vamos a hablar de eso... nuestra postura todo el mundo la sabe. Más claro, imposible. Tite dejó claro para todo el mundo cuál es nuestra posición”, aseguró Casemiro, el futbolista del Real Madrid.

Dani Alves levantando la Copa América.

Días antes, el propio Tite, el técnico de Brasil, daba pistas de la bomba que está por venir. “Fue una conversación muy clara y directa. A partir de entonces, la posición de los deportistas también quedó clara. Tenemos una posición, pero no vamos a atender eso ahora. Ahora tenemos una prioridad para jugar bien y ganar el partido contra Ecuador. Entendemos que después de esta Fecha FIFA, las situaciones se aclararán”, señaló el estratega. Sus palabras no cayeron bien bien entre las autoridades de la CBF y tampoco en las del país organizador quienes, según publicó Globoesporte, Renato Gaúcho será el encargado de suplir a Tite.

En la Roja tampoco están indiferentes. En Argentina, por ejemplo, en la previa al duelo por las eliminatorias, Claudio Bravo, el capitán de la Roja, sostuvo conversaciones con Lionel Messi, quien lleva la jineta transandina. Ambos están cuadrados con Brasil y esperan que estos últimos den inicio a una rebelión que promete desordenar aún más el certamen más complicado que seguramente le ha tocado organizar a la Conmebol.

Argentina's Lionel Messi (L) and Chile's goalkeeper Claudio Bravo greet each other after tying 1-1 in their South American qualification football match for the FIFA World Cup Qatar 2022 at the Estadio Unico Madre de Ciudades stadium in Santiago del Estero, Argentina, on June 3, 2021. (Photo by Juan Mabromata / POOL / AFP)

“Estamos viviendo un periodo complejo con la pandemia y con el tema social que atraviesa el continente. Pero por ahora estamos enfocados en el próximo partido con Bolivia, ya veremos que sucede. Nosotros tenemos un punto de vista super claro sobre la pandemia y ya veremos la decisión que tomamos en conjunto”, señaló el capitán de la Roja.

No ha sido el único diálogo que se ha provocado. Sabida es la buena relación de Messi con Neymar y el propio Suárez, en Uruguay. Edinson Cavani, referente de la Celeste, también ya dejó en claro la postura de su selección: “Hay que poner por delante otras cosas que son importantes también. No nos olvidemos que es una pandemia y eso es una cadena. Empieza por una cosa y luego se va haciendo más grande”, dijo el jugador del Manchester United.

La federación de Chile, a la espera

En la Federación chilena está a la espera de la resolución de los futbolistas. Saben que disputada la fechas de las clasificatorias, los jugadores de las selecciones darán su postura frente a un certamen que genera rechazo por la fuerte pandemia que azota al mundo, en especial a Brasil.

Pese a la incertidumbre, en la ANFP siguen trabajando en la logística del certamen. Hasta el domingo, sin embargo, aún no se recibía el detalle de los hoteles donde se alojaría la Roja ni menos el campo de entrenamiento que se utilizará como base. Ya recibieron los US$ 4 millones que han sido depositados de manera parcelada por su participación en el certamen.

Sí ya está definido en que no concentrarán en Juan Pinto Durán para viajar el día previo, como sí lo hará Argentina, por ejemplo. La distancia de Santiago con Cuiabá, sede que recibirá dos partidos de la Selección, implicaría un desgaste que puede pasar la cuenta.

La Roja para moverse a Brasil usará un avión particular que los llevará a todos lados, lo que los libraría de los vuelos internos. La idea es que la burbuja sanitaria se respete en todo momento, pese a la incertidumbre que existe entorno al personal local que trabajará con la Selección durante su estadía. Se realizó una alianza con Latam, empresa que aprovechará las figuras de la Roja para brandear el avión.

En relación a la participación del equipo de Todos, en la ANFP no tienen previsto bajarse del certamen. Respetarán y avalarán a todos los futbolistas que no quieran jugarla, pero Lasarte, en caso que la competición se realice, deberá disputarla con los deportistas que estén disponibles. No habrá castigos de ningún tipo, pero aunque “sea con juveniles”, Chile se presentará en el torneo continental.

¿El motivo? La Conmebol prevé castigos, según estipula los Estatutos de la entidad. “Son causales para la suspensión total o parcial de una Asociación Miembro: La no participación o el retiro sin causas justificadas, a juicio del Consejo, de torneos organizados y declarados obligatorios por la CONMEBOL”, establece el artículo 13. Esto implicaría una sanción, de entrada, para los equipos nacionales que disputan Copa Libertadores y Sudamericana, por ejemplo. En el caso de la participación en las Clasificatorias, la FIFA tendría la última palabra.

La Conmebol quiere que el torneo se juegue sí o sí. Y le responden a quien sea necesario: la semana pasada, Alejandro Domínguez le enrostró su postura al FIFPro, organización internacional de futbolistas formada por 40 asociaciones nacionales y unos 38.000 miembros, que había rechazado la competición, las vacunas repartidas durante las últimas semanas y la ayuda monetaria que se ejecutó en tiempo de pandemia.

Carlos González, Vicepresidente de FIFpro División América, explica su posición. “Hay un tema del riesgo que corren los deportistas. El consenso de los directivos no tiene en cuenta a los futbolistas. Hay una posición de fondo donde los jugadores debieran ser consultados. Sabemos que hay muchos planteles que quieren jugar la Copa América”, dice a El Deportivo. “Aquí juegan muchos factores, muchos intereses, intereses de los clubes de Europa, el hecho de no arriesgar a sus jugadores, agrega.

Sin embargo, para el dirigente cafetero, el certamen se disputará de igual forma. “Lo veo complicado que se suspenda la Copa América, si se han jugado 180 partidos de Libertadores y Sudamericana, las ligas pudieron acabar en Europa y en este lado del mundo también. No pueden decir que no existen las competiciones. Es cierto que ha habido algunos inconvenientes, pero han sido problemas insalvables. Esto es como la vacuna en Estados Unidos, el que quiere se la pone o se va a la mierda”.

Cabe recordar que la Copa América es la joya de la Conmebol. La entidad sudamericana reciba casi US$ 140 millones por concepto de publicidad y otros. Los premios también son suculentos: el campeón se asegura US$ 10 millones. Con o sin titulares, al parecer, la copa se juega en Brasil.

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