El urgente llamado del fiscal regional en plena crisis en Iquique: “No damos abasto y si no hay refuerzos perderemos el control del crimen organizado”

Raúl Arancibia, fiscal regional de Tarapacá

El fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, sostiene que la dotación de investigadores se ha mantenido invariable en el tiempo, mientras que los delitos violentos han aumentado explosivamente en cantidad, pero también en complejidad. La Fiscalía Nacional dispuso hoy, de forma excepcional, los recursos necesarios para que una persecutora de la Zona Metropolitana viaje a la región para apoyar las labores investigativas.


El fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, lo dice de forma muy clara: “Esto se nos va a escapar de las manos”. El persecutor lo comenta consciente de lo que significa, pero lo hace con conocimiento de causa. Es fiscal en Iquique desde 2002 y dirige esa repartición desde 2016.

Hoy, en medio de la crisis humanitaria y de seguridad que vive Iquique, que tuvo la ciudad paralizada el día de ayer y hoy movilizó hasta la zona al ministro del Interior, Rodrigo Delgado, y al director (S) de Carabineros, Esteban Díaz, el fiscal explica a qué se refiere cuando afirma que el Ministerio Público de la zona ya no da abasto. “Con los ingresos que tenemos, con la cantidad de juicios orales que realizamos, la demanda de audiencias y la actividad propia de esta región, que es muy alta y con casos cada vez más complejos que requieren mayor estudio y detención, la dotación que tenemos es totalmente insuficiente. Todo eso no podemos sortearlo debidamente con la cantidad de fiscales que tenemos, la cual se ha mantenido invariable hace muchos años, mientras que la criminalidad ha ido mutando y aumentando radicalmente”, apunta.

Su fiscalía regional tiene cuatro fiscalías locales: Alto Hospicio, Iquique, Tamarugal y Análisis Criminal y Focos Investigativos. En la primera hay cuatro fiscales, en la segunda son ocho, en la tercera solo hay un persecutor y la última fiscalía local es integrada por cuatro más. En total, 17 investigadores.

“Esta deficiencia institucional se la he planteado personalmente muchas veces a la directora ejecutiva de la Fiscalía Nacional. Se ha intentado por todos los medios. En septiembre estuve con el fiscal nacional en una reunión de la Macrozona Norte en Arica y ahí personalmente le hice entrega de un oficio haciéndole ver la situación más dramática de Alto Hospicio y hasta el momento no ha habido solución”, agrega Arancibia.

El persecutor detalla que Tarapacá se ha convertido en una zona especial desde el punto de vista de la persecución penal, ya que comparte fronteras con países que son productores de droga, hay tráfico de armas, de personas y contrabando. En otras palabras, dice, “un lugar propicio para el crimen organizado, ya que se puede entrar y salir sin problemas”.

Por eso señala que los riesgos de no reaccionar son muy altos. “No damos abasto y si no hay refuerzos perderemos el control del crimen organizado, de la criminalidad. Por eso hay que hacer los cambios que se requieren. Esta es la puerta de entrada y lamentablemente veo que la situación puede volverse más compleja, y mientras más nos tardemos, será cada vez más difícil de revertir”, concluye el fiscal regional, quien agrega que si pudiera sumar cuatro fiscales más, la carga podría repartirse mejor.

Esta no es la primera vez que un fiscal regional critica a la Fiscalía Nacional por las diferencias que existen en la planta de las distintas reparticiones. Anteriormente ya lo había hecho el fiscal regional Metropolitano Occidente, José Luis Pérez, quien hizo un llamado a emparejar la cancha. “No he logrado convencer ni convocar a la Fiscalía Nacional, ni a mis colegas, en reconocer las graves dificultades que tenemos en temas de dotación y cómo una deficiente distribución del personal afecta la persecución penal y produce inequidad a la justicia”, dijo el jefe de la zona Occidente durante la cuenta pública de las fiscalías metropolitanas.

Fiscalía refuerza la zona con una persecutora metropolitana

Desde la Fiscalía Nacional ponen matices a la crítica realizada por Arancibia. La institución comenta que han “estado apoyando permanentemente a la Fiscalía Regional de Tarapacá, la que cuenta con un aumento de 30% en su dotación de abogados de apoyo contratados a honorarios”. La entidad detalla que se trata de nueve profesionales, a los que se suma otro abogado contratado vía Ministerio del Interior para el programa de Control de Armas. Pese a que estos profesionales no pueden realizar audiencias, dado que la ley no lo permite, la Fiscalía Nacional precisa que actualmente “se desempeñan en labores estratégicas para el cumplimiento de las tareas de la fiscalía regional”.

Además, la Fiscalía Nacional dispuso en forma excepcional los recursos necesarios para que una fiscal de la Zona Metropolitana del país viaje a Tarapacá a apoyar, por un tiempo a definir, las labores investigativas del equipo. Para ello, comenta la institución a La Tercera PM, la Fiscalía Nacional coordinó con la Asociación Nacional de Fiscales la designación de la persecutora que será asignada a la zona.

Con pocos fiscales y sin cámaras de seguridad

La situación de la fiscalía local de Alto Hospicio es la más apremiante. Arancibia explica que es una zona que tiene una “criminalidad pura, fuerte y alta” y en la que habitan cerca de 150 personas. Es una “localidad fronteriza con mucha migración, droga y delitos complejos”. Todo eso, plantea Arancibia, tiene que abordarse solo con cuatro fiscales: “Hay comunas de Santiago que tienen más, que están más holgadas”.

Además de la necesidad de contar con más persecutores, el fiscal regional menciona otros elementos que, a su juicio, deben abordarse con urgencia. Por un lado pide que se solucione “el problema de falta de registro de quienes ingresan al país constantemente”. Al haber muchos migrantes que entran por pasos no habilitados, que no están regularizados, es muy común que al ocurrir un delito, en el sitio del suceso se encuentren huellas digitales que es imposible de comparar.

La segunda necesidad es la ausencia de registros audiovisuales. “En Alto Hospicio no hay cámaras en las calles. Estos elementos son de vital importancia para esclarecer los hechos que ocurren en la vía pública. Allá no hay, ninguna. A eso hay que sumarle que la gente no quiere colaborar. Sin la colaboración de víctimas y testigos ni la existencia de cámaras, las posibilidades de esclarecer algún hecho se reducen al mínimo”, relata Arancibia.

Como tercer elemento, el fiscal regional plantea que las policías también tienen que actualizar sus formas de investigar: “Haría un llamado al alto mando de las policías, a fin de que ellas ajustaran sus formas de investigar a las nuevas formas de delitos que estamos viendo. Esto está en constante movimiento. Si nos quedamos con el antiguo esquema de brigadas especializadas y separadas nos quedamos cortos. No es lo que se está requiriendo. Hoy se requieren equipos más multipropósito, que investiguen de otra manera”.

Hoy, el ministro Delgado anunció que aumentará la dotación de Carabineros. También informó que se realizará una intervención policial en los barrios que tengan mayores tasas delictuales. El gobierno explicó que estos barrios, calificados como “conflictivos”, han sido identificados gracias a la información de los gremios y de los vecinos. La dotación de Carabineros tendría un total de 80 uniformados extras en la zona.

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