Jaime Gajardo, constitucionalista PC, y proyecto de Vallejo: “Los 2/3 forman parte de las reglas. Y los procesos son dinámicos”

FOTO: SEBASTIAN BELTRAN GAETE/AGENCIAUNO

"Está dentro de las reglas que efectivamente se aprobaron, pero la pregunta del plebiscito es súper específica. Tendríamos que, por así decirlo, hacer una encuesta para saber qué fue lo que efectivamente se aprobó. La gente vota con distintas motivaciones. Me imagino que todo el sector que representa el PC y el sector de izquierda no estaban de acuerdo con los 2/3, e igual votaron", es uno de los argumentos del abogado


“Revisé el proyecto y me parece que es bastante amplio en aspectos que han sido cuestionados por organizaciones sociales y distintos sectores de la sociedad respecto a las reglas que tiene el proceso constituyente. Es sano, democrático y está dentro de las atribuciones de la diputada y de quienes lo firman que se discuta en el Congreso. No veo un inconveniente en sí mismo. Es un proceso dinámico que se ha ido construyendo”, argumenta el doctor en Derecho y profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Diego Portales Jaime Gajardo Falcón, al entrar en la controversia sobre si el proyecto de la diputada PC vulnera o no las reglas pactadas en el acuerdo del 15/N.

Gajardo afirma milita en el PC y ha asesorado al partido en materias constitucionales. También ha integrado un grupo transversal de expertos junto a Gastón Gómez (ex RN). También tiene el vínculo de su homónimo padre, histórico dirigente comunista del profesorado. “Hay cosas que no estaban en el Acuerdo por la Paz que después se incorporaron en la Comisión Técnica y que se incorporaron a la reforma constitucional que dio origen al proceso; hay cosas que se incorporaron después de eso, como la paridad; hay cosas que están en discusión, como los escaños reservados”, dice.

-La paridad y los escaños reservados se discutieron pero no se alcanzaron a zanjar y dejar por escrito en el Acuerdo del 15/N por la urgencia que hubo. Se iba a resolver después. Como hombre de derecho, ¿comparte el abrir la discusión sobre el quorum de 2/3 ahora, luego del plebiscito?

-He sido bien crítico de varias cuestiones del acuerdo de la reforma constitucional y también el Acuerdo por la Paz. Por ejemplo, es central la hoja en blanco, porque asegura que la discusión constitucional sea legítima. Pero en el mismo acuerdo había ciertas limitaciones, que se incorporaron después con el trabajo de la Comisión Técnica y en la reforma constitucional, como que se tengan que respetar los tratados internacionales y la justicia firme y ejecutoriada. Tampoco estaba el proceso de reclamación ante la Corte Suprema. Estas dos cuestiones están en el proyecto de la diputada y el conjunto de diputados que firmaron el proyecto, y no corresponden que estén en el proceso.

-¿Y el quorum de 2/3?

-En el Acuerdo por la Paz se optó por el quorum más alto posible para reformar la Constitución. Habría sido partidario de que se optara por 3/5. Al foro que uno va le preguntan por el quorum: hay una percepción muy mala de los 2/3 por lo que han significado en la discusión constitucional. Es saludable que se vuelva a discutir, no hay un tabú en discutir en un proceso dinámico. La diputada y el resto de los diputados recogen una genuina preocupación que hay en la ciudadanía y lo ponen en discusión en el Congreso. En ningún caso me parece antidemocrático.

-Pero lo que se acordó fue el quorum de 2/3, el más alto, guste o no. Y eso fue lo que se votó en el plebiscito. ¿Justifica discutir esto siendo que el PC no participó del acuerdo del 15 de noviembre?

-No tengo ninguna función dirigencial en el PC, no puedo decir por qué fue o no parte del acuerdo; tienen que responderlo sus dirigentes. Sí comparto algo que evalúan muchos actores, no solo el PC: la salida de la nueva Constitución tiene que ver con una reclamación, una demanda que instaló el pueblo. Y eso se ratificó con el plebiscito, que se quiere cambiar esta Constitución con un órgano electo democráticamente.

-Pero con reglas que conocemos.

-Con ciertas reglas que conocemos, estoy de acuerdo contigo en eso.

-Y una de esas reglas por las cuales fuimos a votar el 25 de octubre fue un órgano que va decidir la nueva Constitución por 2/3.

-Está dentro de las reglas que efectivamente se aprobaron, pero la pregunta del plebiscito es súper específica. Tendríamos que, por así decirlo, hacer una encuesta para saber qué fue lo que efectivamente se aprobó. La gente vota con distintas motivaciones. Me imagino que todo el sector que representa el PC y el sector de izquierda no estaban de acuerdo con los 2/3, e igual votaron.

-Tampoco sabemos cuántos votaron Apruebo sabiendo que los acuerdos serán por 2/3. Y cuántas y cuántos no habrían votado Apruebo bajo otras reglas.

-Es una evaluación posible y coherente. También lo es que eventualmente sea la propia Convención que defina el quorum, y es lo que plantea la diputada. Pueden ser 2/3 también. Lo que planteo es que los procesos son dinámicos. A mi juicio el corazón del proceso no es el quorum, sino que sea un proceso genuinamente democrático, con hoja en blanco y el órgano que va a discutirlo sea electo democráticamente. El proyecto de la diputada no afecta ninguno de esos elementos.

“El PC no se está subiendo al carro del cambio constitucional”

-¿Le hace sentido o no que esto implica cambiar las reglas bajo las que fuimos a votar el 25/O?

-Las reglas principales por las que votó la gente tiene que ver con estas tres cuestiones. A la ciudadanía se le preguntó en rigor si quería una nueva Constitución, y el mecanismo. Y la ciudadanía se pronunció.

-Pero ese mecanismo por el que se votó tiene reglas ya conocidas al momento de votar. Para usted, los 2/3, ¿no forman parte de las reglas del juego, más allá de lo que dijeran las dos papeletas del referéndum?

-Los 2/3 forman parte de las reglas, efectivamente. Y los procesos constituyentes son dinámicos; no me parece que haya inconveniente en discutir esas reglas, y serán los órganos democráticos que definirán cómo esas reglas se van adaptando al proceso.

-Otros países han optado por quorums altos en estos procesos.

-Muchos de los procesos constituyentes han tenido quorums superiores a la mayoría simple, eso es correcto, y varían: mayoría absoluta, 4/7, 3/5, 2/3, unanimidad. Yo habría sido partidario por 3/5.

-Bueno, fue la única forma de llegar al acuerdo del 15/N.

-Me imagino que tienen que haber sido razones de práctica política más que de técnica jurídica. Se pueden tener buenos acuerdos con otros quorums que no necesariamente sea el más alto. Incluso la mayoría ya es un acuerdo y hay varios procesos constituyente que han funcionado con mayoría.

-El que ya tenemos en marcha acordó 2/3. Tuvimos un plebiscito. El PC no participó del acuerdo del 15/N, votó en contra de él, pero después hizo campaña por el Apruebo.

-No me hace sentido esa crítica. El PC viene planteando la necesidad de una nueva Constitución desde hace muchísimo tiempo. Ha sido parte importante de este proceso. En parte se va cristalizando en el acuerdo en el Congreso, pero en parte, porque muchos de los partidos que lo firmaron no han creído nunca en un cambio constitucional, y la prueba es que muchos hicieron campaña por el Rechazo, sino que han estado permanentemente poniéndole trabas al proceso. Lo que plantea el PC y el proyecto no es ponerle trabas, es hacer que sea más democrático y que tenga hoja en blanco. El PC no se está subiendo al carro del cambio constitucional.

“Cualquier acuerdo de mayoría absoluta hacia adelante es un acuerdo democrático”

-Si ya se quiere abrir esta discusión y usted dice que prefiere quorums distintos, ¿tampoco descarta la idea de que se adopten acuerdos por una mayoría de 50% más 1?

-La mayoría absoluta de los miembros de la convención me parece que es un quorum posible, me parece razonable. Cualquier quorum que sea mayoritario, cualquier regla democrática me parece que es adecuada. Si uno revisa la teoría política, te dice que cualquier acuerdo de mayoría absoluta hacia adelante es un acuerdo democrático.

-¿Con el 50 más uno de los delegados?

-Exacto, eso es un acuerdo que uno no puede decir que no sea democrático. Ahora bien, eventualmente -no lo sabemos- un acuerdo con una cierta estabilidad mayor, me parece que pueden ser quizá acuerdos que se adopten por más que la mayoría absoluta. Pero cualquiera que vaya desde la mayoría absoluta a los 3/5, o menor a 2/3 me parece que es adecuado al proceso.

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