"Uno piensa inocentemente que al estar en el sistema privado va a tener menos problemas. Créanme que no es así". Es lo que dice Rodrigo Perot (42) tras recorrer un largo periplo por los tribunales de Justicia. Todo para conseguir que su isapre, Banmédica, a la cual está afiliado desde 2009 como cotizante independiente, le cubra tratamientos médicos prescritos por un profesional. Por diversos motivos, la aseguradora se ha negado a cursarlos.

Fue un duro camino que nunca pensó que tendría que recorrer, admite. Partió en 2014, cuando se le detectó VIH/Sida, junto a una polineuropatía que afectó sus extremidades inferiores y el brazo izquierdo. Esto le causó fuertes dolores que lo dejaron postrado por un tiempo.

En esa ocasión, la isapre le indicó que el prestador estaba en Santiago. Ello pese a que vive en Rancagua. Las instrucciones médicas señalaban que debía comenzar inmediatamente un tratamiento. Este debía aplicarse en su lugar de residencia, por la imposibilidad de movilidad que mostraba.

Eso lo llevó nuevamente a presentar un recurso de protección, que ganó. Perot explica que debido al retraso de por lo menos ocho meses que tuvo en el inicio del tratamiento, quedaron secuelas. Ellas fueron agravando aún más su estado de salud.

Niegan atención

El siguiente recurso fue presentado un año después. Ocurrió luego que la aseguradora le negara la atención prescrita respecto de la intervención de la Unidad de Cuidados Paliativos del Dolor. Bibiana González, abogada de Rodrigo, explicó que el segundo recurso se presentó porque "la isapre se negó a otorgarle tratamiento del dolor, pese a que ello también fue ordenado por su médico tratante, debido a que ese tratamiento sólo corresponde entregarlo a las personas con cáncer. Se ganó en la Corte, la isapre apeló y se ganó en la Suprema también", relató.

Dos años más tarde, ya con cuatro patologías a cuestas y el ánimo en el suelo, Rodrigo tuvo que acudir nuevamente a la justicia. Esta vez lo hizo porque la aseguradora le negó la cobertura de un tratamiento con toxina botulínica (botox) y colágeno. La institución los consideró de carácter estético. La empresa también argumentó que dichos insumos no están codificados por Fonasa. Una vez más, Perot debió recurrir por protección ante los tribunales.  Y tanto la Corte de Apelaciones como la Corte Suprema, dictaron que la cobertura se tenía que otorgar.

Diversas patologías

En esta última causa, y entre los argumentos entregados por la Corte, se destaca la relación que  el afiliado mantiene con su isapre. "Esto es, de negativa reiterada de ésta a darle cobertura a las prestaciones de salud que el recurrente ha solicitado, pese a sufrir diversas patologías y dolencias que carácter grave, cubiertas incluso por la prima Ges, lo que se ha visto reflejado en el hecho que tanto las prestaciones médicas que el Sr. Perot ha recibido en esta región para tratar el Sida/VIH, como el inicio del tratamiento paliativo del dolor, sólo comenzaron a ser cubiertos por la isapre en virtud de lo que está Corte ordenó en las causas".

González agregó que todos los recursos "se fundamentaron con las correspondientes indicaciones médicas". "La isapre 'cree' que se trata de un seguro de bienes disponibles y no de la salud de las personas que, debido a la medicina, puede recuperarse con la aparición de nuevos tratamientos", sostuvo.

Amenazan con desafiliación

Si bien la sentencia indica que se debe cubrir el tratamiento, la isapre habría accedido, pero con reembolso, es decir que el paciente adquiera los insumos y medicamentos, y la aseguradora  luego reembolsa los costos.

Sin embargo, Perot indicó que desde julio que la aseguradora no había cancelado las licencias médicas, lo que le impide adquirir los productos por su cuenta. Ello por el alto valor de los mismos, cerca un millón de pesos.  Tampoco cuenta con tiene ingreso mensual, aunque las licencias estarían autorizadas por la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin).

Recién este viernes la isapre concretó el pago total de dichas licencias, ratificó el paciente.

"Ellos toman la sentencia y la están interpretando a su pinta. Como no está codificado, yo tengo que pagar el tratamiento y los medicamentos y luego pasarles las boletas. Sobre esa base me harán el reembolso, pero para eso necesito dinero, y no lo tengo", explicó el afiliado.

Eso lo ha llevado incluso a dejar de cancelar las mensualidades de su isapre, por lo que le están avisando de una posible desafiliación.

"Lo que hacen es hundirte"

"Cuando uno está enfermo lo único que quiere es salir de eso y en el fondo te das cuenta que la isapre lo que hace es hundirte cada vez más en un hoyo, por trámites administrativos de diferente especie", lamenta Perot. Relata que una vez incluso, se le hizo llenar un formulario, que finalmente resultó ser un certificado de desafiliación, lo que no le habían advertido. Al consultar por esa acción, la respuesta que recibió de la funcionaria fue "disculpa, no me di cuenta".

Agotado y cada vez más agravado en su salud, a Rodrigo le cuesta entender que la negativa de la isapre provenga de instituciones de salud previsional en las que "detrás hay médicos. Pareciera que están más preocupados de su patrimonio que de la salud de sus afiliados. No creo que yo sea el único al que le pasa esto".

Según recalcó, para él no es una victoria haberle ganado tres veces a su isapre . "Jamás lo he visto como un triunfo. Cuando ganas es cuando compites por algo y yo estoy pidiendo algo justo, que atiendan mi problema de salud", aseveró.

"Respetamos su privacidad"

Consultada al respecto, la aseguradora indicó que "en Isapre Banmédica siempre hemos estado dispuestos a colaborar en la búsqueda de soluciones para nuestros afiliados".

"Respetamos la privacidad de las personas, por lo que preferimos no referirnos al caso. No obstante, podemos asegurar que todas sus licencias se encuentran autorizadas", agregó.