Interventor de Itelecom: “En no menos de nueve años sus accionistas pueden recuperar sus derechos políticos respecto de la compañía”

Nicolás Mena, interventor de Itelecom.

La junta de acreedores de Itelecom aprobó su plan de reorganización concursal. Entre los acreedores que votaron a favor están Corporación Interamericana para el Financiamiento de Infraestructura S.A. (CIFI) e Itaú Corpbanca. Ambas representan poco más de la mitad de los pasivos que suman $17.523 millones. Se trata de uno de los procesos más complejos desde la puesta en marcha de la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento, ya que se logró apartar a sus dueños investigados por casos de corrupción y el futuro de la empresa. "La empresa sobrevivió porque pudo demostrar que pagará a sus acreedores", dice Nicolás Mena, el interventor.


Ayer, la junta de acreedores de Itelecom aprobó con 75% de los votos su plan de reorganización, tras nombrar como interventor al abogado Nicolás Mena. Quien fuera subsecretario de Justicia en el segundo gobierno de Michelle Bachelet y veedor del proceso que evitó la quiebra de Multitiendas Corona, aborda en entrevista con La Tercera PM el futuro de la sociedad investigada por el Ministerio Público en un presunto fraude al Fisco, soborno y lavado de activos por la venta de luminarias led.

Actualmente, la fiscalía investiga al exgerente general de la empresa Itelecom, León Marcelo Lefort Hernández, por supuestos sobornos en la arista del Ministerio de Energía. Entre los municipios que han adjudicado contratos a la compañía están Recoleta, Melipilla, Las Condes, San Miguel, San Joaquín, Tiltil, Estación Central, Puente Alto y La Granja

Entre los acreedores que apoyaron el plan para evitar su quiebra votaron a favor Corporación Interamericana para el Financiamiento de Infraestructura S.A. (CIFI) e Itaú Corpbanca, con poco más de la mitad de los pasivos, que suman $ 17.523 millones.

Según explica el interventor, se trata de la reorganización más compleja desde la puesta en marcha de la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento (ex Ley de Quiebras). Esto, porque a pesar de que sus dueños están siendo investigados por el Ministerio Público por casos de corrupción -Lefort está en prisión preventiva desde mayo de 2020-, los acreedores de la empresa le dieron un espaldarazo, separando las aguas entre la responsabilidad penal y el futuro de la compañía. Desde mayo a abril, Itelecom ha facturado $ 8.800 millones, de los cuales $ 4.400 millones se transforman potencialmente en pagos para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

A través de un cuestionario -vía escrita-, por primera vez el interventor se refiere públicamente al proceso que permitió a Itelecom salir a flote y evitar su quiebra de la mano de sus acreedores para cumplir sus contratos con los municipios.

¿Cuáles son los principales puntos que permitieron la aprobación del acuerdo?

Con la aprobación del acuerdo de reorganización, la compañía recibe un respaldo y un voto de confianza de sus acreedores respecto del quehacer de Itelecom. Los acreedores entienden y comparten que es en el mejor interés de todos el que esta empresa pueda continuar operando, cumpliendo sus compromisos con los municipios y que, con el producto de ello, pueda generar ingresos para pagar a los acreedores.

Luego, hay que destacar que, a partir de la aprobación del Acuerdo de Reorganización por parte de la junta de acreedores, Itelecom es otra compañía, no siendo más administrada por sus socios fundadores, sino que pasando ahora a ser dirigida por sus acreedores en conjunto con el interventor y un administrador que debe designarse para tal efecto. La empresa sobrevivió porque pudo demostrar que pagará a sus acreedores.

Por otro lado, la razón por la cual se aprobó este acuerdo se debe, a mi juicio, a varios factores. Por de pronto, a que hubo una muy buena propuesta presentada por la empresa, de un extraordinario nivel técnico, elaborada por Lembeye Abogados, en donde colaboraron también algunos de los acreedores mayoritarios. Luego, por cuanto los acreedores de Itelecom se convencieron de que esta empresa era viable, que el plan de pagos era factible de materializar y de que, en este caso en particular, era mucho más conveniente que la compañía siguiera funcionando a que entrara en un procedimiento de liquidación. Todo ello, no obstante las dificultades y al hecho de que aún quedan etapas pendientes por cumplir. Por último, por cuanto a pesar de la situación en que se encuentran actualmente algunos socios de la empresa, esta siguió cumpliendo con sus compromisos contractuales, demostrando una alta moral de cumplimiento.

En resumen, una confluencia de factores permitió demostrar a los acreedores que era más provechoso el que esta empresa siguiera prestando sus servicios, a que se fuera a una liquidación, con todas las consecuencias económicas, laborales y sociales que ello implica.

¿Itelecom ha podido avanzar en nuevos contratos que permitan aumentar sus ingresos?

La empresa nunca ha dejado de funcionar, cumpliendo con los contratos de prestación de servicios que tiene vigente con diversos municipios del país y con un plan radical de reducción de gastos, el cual ha significado que ahora cuente con una planta de tan solo 43 trabajadores. Creemos que eso se acerca bastante al mínimo necesario para que la empresa pueda seguir operando eficientemente. Si bien durante este período, por razones obvias, la compañía estuvo abocada a reorganizarse, creemos completamente factible que pueda suscribir nuevos contratos, pues es una compañía que goza de mucha experiencia y de una alta expertise técnica en su rubro.

¿Cómo se le puede dar certezas a los acreedores de que los casos de corrupción que ha confesado su mayor controlador quedarán en el pasado?

Los casos de corrupción están siendo investigados por el Ministerio Público y deben seguir su curso. El plan de reorganización de la empresa compromete su total apoyo a las investigaciones penales y no supone salvar ningún tipo de responsabilidad en ese sentido.

Por otro lado, más que dar certezas de que estos casos queden en el pasado, de lo que se trata aquí es de sacar los aprendizajes correspondientes para que no vuelva a repetirse lo sucedido. No obstante ello, sí se puede dar certeza a los acreedores de que, ya aprobado el acuerdo, se inicia otra etapa en la vida de Itelecom, en que esta deberá dar cumplimiento a un riguroso y exigente plan de reorganización contenido en el acuerdo, con una férrea supervigilancia del interventor, y con una comisión de acreedores a la cual se le deberá dar cuenta periódica de todos los movimientos de la compañía.

¿Qué acciones concretas se debieron haber tomado para evitar la corrupción interna?

Esta compañía contaba con un modelo de prevención de delitos implementado para cumplir con los requisitos establecidos en la Ley N.º 20.393, que establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Claramente, algo falló ahí. Al parecer no había ni una política ni una cultura de cumplimiento adecuada. Cuestión que evidentemente debemos revisar para que no vuelva a ocurrir. Pero estoy seguro de que en conjunto con la comisión de acreedores estableceremos un ecosistema distinto, con un marco jurídico y ético de un estándar tal, que le permita brindar a los acreedores y al mercado en general la seguridad respecto de que esta empresa no volverá a verse involucrada en situaciones de tales características.

¿La empresa va a sobrevivir o no a este embate judicial y a una marca que se asoció a corrupción?

La situación judicial comercial corre por el carril del acuerdo, el cual, ya aprobado, inicia un derrotero del que todos esperamos salir exitosos. Respecto de la situación judicial penal y a las investigaciones por corrupción, al estar siendo investigado por el Misterio Público, no me voy a pronunciar. En lo que se refiere al aspecto del nombre de la compañía, es una cuestión que en su momento se definirá por la comisión de acreedores.

¿Podrá volver Marcelo Lefort a tomar el control de Itelecom y adoptar decisiones en la administración una vez que termine de pagar sus deudas?

Una vez que se cumpla el acuerdo de reorganización, es decir, en no menos de nueve años, está contemplado que sus accionistas recuperen sus derechos políticos respecto de la compañía. Es un largo tiempo. Hoy, y por los próximos nueve años al menos, el esfuerzo de Itelecom y sus acreedores estará en que la compañía siga operando y cumpla sus compromisos, lo que estamos seguros es posible.

Es importante destacar que en tanto se mantenga vigente el acuerdo de reorganización, todos los ingresos que perciba la compañía se destinarán exclusivamente a financiar sus costos de operación y capital de trabajo (en la forma que regula el acuerdo) y a pagar sus deudas, de modo tal que ninguno de dichos ingresos se podrá destinar a fines distintos, como, por ejemplo, hacer pagos a sus accionistas.

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