Iordan Barbulescu, exdiplomático rumano: “De esta guerra saldrá una Rusia menos grande y con enormes problemas económicos”

Una vista aérea muestra a los bomberos trabajando entre los escombros de un edificio residencial que fue alcanzado por los restos de un cohete derribado en Kiev, el 17 de marzo de 2022. Foto: AFP

El también académico de la Universidad del Alba señaló a La Tercera que actualmente Occidente se encuentra “más unido que nunca”. "No creo que Putin consiga cambiar el orden mundial", asegura.


Iordan Barbulescu es un exdiplomático rumano que participa hoy de la conferencia virtual de la Universidad del Alba, “Guerra en tiempos del Covid y de la crisis económica mundial: ¿Cómo salimos de esta?”.

Barbulescu es decano del Departamento de Relaciones Internacionales y Estudios Europeos de la Escuela Nacional de Estudios Políticos y Administrativos en Bucarest y académico de la Universidad de Alba. En esta conversación con La Tercera aborda la guerra en Ucrania y sus implicancias para Europa.

Cuando ya se va a cumplir casi un mes de la guerra en Ucrania y teniendo en cuenta la reacción de los distintos países, ¿cómo ha cambiado el orden mundial hasta ahora?

Es verdad que Occidente está más unido que nunca. Como es el caso de la Unión Europea, la OTAN. Esto es normal, porque esta guerra sorprendió a todo el mundo. Todavía cuando miro la televisión me parece que estoy en el cine mirando alguna película sobre la Segunda Guerra Mundial. Entonces es verdad que por algunos actos de la cúpula política de Rusia, del complejo militar o financiero, económico, político que está en la cabeza de Rusia, porque el pueblo ruso no tiene responsabilidad, tenemos ahí una dictadura. Creo que Vladimir Putin está fuera del momento actual de la historia, al pensar en recomponer Rusia en sus fronteras naturales. Tonterías de este tipo, este imperialismo está fuera de desde el siglo XXI. No creo que Putin consiga cambiar el orden mundial. Creo que más que nunca, casi toda la gente de este planeta está en contra. Porque si dejamos esta vez a Putin hacer esto, él no va a detenerse aquí. Hace ocho años hizo lo mismo con Crimea y entonces Occidente se equivocó. Boris Johnson reconoció como Primer Ministro de Gran Bretaña que nos equivocamos, porque dejamos a Putin hacer lo que le daba la gana. Nosotros (en Rumania) que vivimos aquí al lado de Rusia, con la Unión Soviética, que estuvimos bajo el control de la Unión Soviética, medio siglo como país socialista, para decirlo así, conocemos mejor qué pasa a Moscú y detrás de todo hay intereses materiales. Hay un nivel de corrupción increíble en ese país, cuando estamos hablando de barcos, yates por un valor de 600 millones de dólares en un país que tiene un PIB per cápita menor que el de Rumania que es un país pequeño y con una población pequeña (19 millones), mientras que Rusia tiene 150 millones de habitantes. Es un país enorme, el PIB per cápita de Rusia es de 10.000 dólares y en Rumania es casi 13.000 dólares. Entonces, por dónde sale la plata. Creo que Rusia lo pasará muy, muy mal en el futuro. Yo creo que necesitará entre 10 y 20 años para recuperarse. Y al contrario de lo que quiere, Putin no va a hacer una Rusia más grande y más poderosa. Yo creo que de esta guerra saldrá una Rusia menos grande y seguramente con enormes problemas económicos.

Rescatistas llevan el cuerpo de una persona que murió por bombardeos, mientras continúa el ataque de Rusia contra Ucrania, en Chernihiv, Ucrania, Foto: Reuters

Recientemente Rusia atacó una base ucraniana ubicada a unos 20 kilómetros de la frontera polaca. ¿Cuán peligroso es esta guerra en Ucrania en términos de la seguridad europea?

Evidentemente que existe un peligro. Este señor (el Presidente ruso, Vladimir Putin) parece irracional, por lo que pensar de forma racional cuando se trata de una persona que no es racional, ya te puedes esperar cualquier cosa. Pero es muy poco probable que escale a un conflicto mayor. No creo, porque Rumania, tal como Polonia, también es miembro de la OTAN, somos miembros de la Unión Europea. Y hay un artículo cinco en la OTAN, que dice que cualquier amenaza o ataque a un país miembro de la OTAN se considera como un ataque o amenaza a los demás países de la Alianza. Pero la próxima semana el Presidente (de Estados Unidos, Joe) Biden va a estar de nuevo aquí en Europa y estamos esperando decisiones en el sentido de fortalecer la parte oriental de la OTAN. Es decir, traer aquí soldados de la Alianza Atlántica, porque ya tenemos evidentemente bases militares aquí en Rumania como en Polonia y de a poco se busca fortalecer el mar Negro, fortalecer este frente de la OTAN, porque todo el mundo está consciente que de aquí puede venir el peligro. Ahora aquí el mundo está muy tranquilo, cuidando además de los cientos de miles de refugiados que pasan por Rumania o se quedan en Rumania. No creo que vayan a escalar el conflicto, pero un accidente puede ocurrir. Evidentemente, esto no es nuevo.

El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha pedido a la OTAN una zona de exclusión aérea. Algo a lo que se han negado. ¿Cómo evalúa esta situación?

Primero me gustaría hablar de Zelensky que es una gran sorpresa para todos. Este hombre que hace unos años era simplemente un actor y ahora es un Presidente, una personalidad política que está en todas las pantallas. Evidentemente que en la guerra de comunicación ha ganado de una forma espectacular. Él está pidiendo lo que le parece mejor para su país. Está pidiendo que se admita directamente y sin ningún procedimiento a su país en la OTAN, está pidiendo la admisión de su país a la Unión Europea, no motivando la guerra, etcétera. Pero estas cosas no son tan fáciles, tienes que cumplir un montón de condiciones que Ucrania no cumple, no le han cumplido y no lo cumplirán dentro de unos años. Entonces de aquí la reticencia, porque ahora estamos todos con Ucrania, evidentemente. Aquí no cabe duda. Pero esto no quiere decir que la Unión Europea y la OTAN tienen que tener que dejar a un lado cualquier principio y cualquiera de sus condiciones previas. Hay unas negociaciones que son muy duras. Yo estuve, en los años que trabajaba en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en el equipo negociador para la adhesión de Rumania a la Unión Europea. Yo sé qué significa negociar muchos años. En la misma línea debemos ver también esto de la seguridad, del espacio aéreo. Existe un compromiso entre los miembros de la OTAN, si sales del espacio aéreo de los países miembros de la OTAN entras en otro paradigma que no es el mismo para ti, que no eres de la OTAN. Él quiere tratar esto como si fuera el mismo paradigma o no. Estás fuera y puede ser cualquier cosa. Puede ser también que Rusia considere que estás atacando a Rusia y no a sus aviones. Hay una iniciativa de cielo libre que funciona en el espacio aéreo de la Unión Europea y de los países miembros de la OTAN. Lo que quieren hacer los países miembros de la OTAN no es dejar a Ucrania sin apoyo, incluyendo aquí el apoyo militar. Casi toda la técnica militar viene de los países miembros de la OTAN, Gran Bretaña, Alemania, pero más no se puede hacer en este momento si no queremos entrar en una guerra directa con Rusia.

El Presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki y el viceprimer ministro Jaroslaw Kaczynski, el primer ministro checo Petr Fiala y el primer ministro esloveno Janez Jansa realizan una sesión informativa conjunta después de su reunión en Kiev, el 15 de marzo de 2022. Foto: AFP

Tanto Alemania como Suiza han tenido un cambio histórico. Berlín decidió enviar armas a Ucrania y hay países que consideran unirse a la OTAN. ¿Qué nos pueden decir de estas acciones?

Alemania históricamente ha tenido una relación especial con Rusia. No olvidemos la Segunda Guerra Mundial. Yo como rumano no puedo olvidar el Pacto Ribbentrop-Molotov de 1939, que fue entre el ministro de Relaciones Exteriores de Hitler (Joachim von Ribbentrop) y Molotov, el ministro de Exteriores de la Unión Soviética (Viacheslav Molotov), cuando Rumania fue obligada producto de este acuerdo entre los dos grandes países de aquel entonces de ceder a la Unión Soviética el 33% de su territorio, que es la actual República de Moldavia y que hasta aquel momento era una región de Rumania. El sur de Ucrania está habitado por rumanos. Y una prueba de esa relación especial se ha visto también los últimos en los últimos 20 años, que es el gaseoducto Nord Stream 2, que ahora por primera vez se ha parado. Reconozco que me ha sorprendido el cambio de Alemania. Pero a la vez no me sorprende tanto, porque la coalición actual que está gobernando Alemania es una coalición muy democrática. Evidentemente sigue siendo un paso importante este de Alemania. Países como Austria, que no es miembro de la OTAN, como son algunos nórdicos, Finlandia, vamos a ver si al final decidirán entrar en la OTAN. Yo creo que los mueve el temor. Es que está ahí muy cerca de ellos. Entonces, si vas a Helsinki, te das cuenta que en la calle de 10 personas tres hablan ruso. Y entonces probablemente al final piensen que la neutralidad en estos tiempos no es la solución. No creo que a Putin le interese entrar en otros países, no creo, pero esto no quiere decir que no lo pueda hacer. Y entonces, evidentemente hay más garantías si estás en la OTAN. Ahora probablemente van a crecer las contribuciones en los presupuestos de los Estados miembros. Aquí en mi país pasará del 2% del PIB al 2,5% porque, claro, no se puede estar solamente con el dinero de los estadounidenses o de otros países. Nosotros también tenemos que contribuir, hay que hacer el esfuerzo. Creo que va a cambiar también la actitud de algunos países que -hasta ahora- les ha parecido bien estar en una posición neutral. Esto de la posición neutral era característico para la Guerra Fría, ya que había sitio para países más pequeños que no querían seguir ni con uno ni con otro. Y así aparece este grupo de no alineados. Pero hoy en día no creo que sea la actitud correcta. Si quieres que alguien te apoye tienes que estar con ese país.

Esta semana vimos la visita de los primeros ministros de Polonia, de Eslovenia y también de la República Checa en Kiev, que se encuentra como blanco en la guerra. ¿Cómo vio ese gesto?

Sí, es un gesto simbólico, pero no tiene dimensión importante. Yo he trabajado en el Ministerio de Relaciones Exteriores y estoy seguro de que se había notificado al gobierno ruso y a las diplomacias, de que se iba a entrar en el espacio aéreo y se iba a hacer una visita de media hora allí para expresar nuestro apoyo, etcétera. Es lo mismo que ocurrió con este vuelo para recuperar a diplomáticos rusos de Estados Unidos. Entonces, estas cosas son espectaculares mirando desde fuera, pero en realidad detrás hay un acuerdo, etcétera. Por ejemplo, nuestro Presidente (Klaus Iohannis) estuvo en una visita de algunas horas a la República de Moldavia, y entonces estuvo más cerca que nosotros de la guerra. Y no pasó nada, porque evidentemente se hizo todo este intercambio de información. Creo que este tipo de visitas representa un apoyo más bien para el pueblo. También puede ser que tengamos otras visitas. Ahora se habla que el Papa (Francisco) puede ir a Ucrania. Y es una buena noticia, a mi juicio, ya que parece que ha tenido una conversación con el Patriarca de Rusia, que hasta ayer estaba diciendo que no había ninguna guerra. Y entonces, debido a que la Iglesia rusa ortodoxa es muy amiga de Putin, está promoviendo el mismo nacionalismo exacerbado, la recuperación de las tierras rusas, con teorías del siglo XVIII. Entonces sí, es un gesto diplomático importante.

Hay algunos analistas que señalan que el Presidente ruso no solo se contentaría con Ucrania, sino que con otros países como los Bálticos…

Si conquista Ucrania, Rumania tendrá frontera con Rusia y ya tuvo con la Unión Soviética. Entonces ya no queremos volver a una frontera con Rusia. Se hablaba mucho de esto al principio de esta guerra. Pero parece que Rusia no tiene recursos para mantener una guerra tan amplia. Ucrania es un país muy grande. No es Crimea, donde con quizás 20.000 soldados puedes anexarla. Además, está la resistencia del ucraniano, que es increíble. Parece que las tropas rusas no estaban preparadas para tener reservas. Han pasado tres semanas, creo que Rusia va a entrar en un desastre económico. He leído que el costo de la guerra es de 15 mil millones de dólares en un país que tiene un PIB per cápita de 10.000 dólares. Esta es una guerra muy difícil de sostener para países fuertes como Estados Unidos. Ya hay un desastre económico en Rusia. Nadie quiere comprar nada de Rusia, han salido todos los grandes inversionistas de Rusia. Y entonces en esta época de economía global, de esta interdependencia, donde cada uno depende del otro, de dónde va a sacar recursos Rusia para una nueva era. Yo creo que esta guerra acaba con Putin y con los deseos de Rusia de invadir, de extenderse, de rehacer la Unión Soviética. Al final va a ser un desastre para Rusia. Y desgraciadamente para el pueblo ruso.

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