"La persona que salvó a mi padre fue Jaime Guzmán": las reacciones de otros artistas a la revelación de Ángel Parra

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Foto Archivo.

Este fin de semana, el músico reveló que su padre fue liberado del centro de detención Chacabuco en 1974 en parte gracias a las gestiones de Jaime Guzmán. Aquí, otros dos emblemas de la Nueva Canción Chilena recuerdan la historia.


En un artículo publicado este domingo por La Tercera, Ángel Parra, el ex guitarrista de Los Tres e hijo del fallecido cantautor del mismo nombre, recordaba como su padre fue liberado en 1974 del campo de prisioneros Chacabuco, al que llegó en noviembre de 1973. Uno de los aspectos claves fue la intervención del dirigente gremialista Jaime Guzmán.

Ello fue posible gracias a la cercanía que el abogado tenía con la familia de la esposa de Ángel Parra padre, Marta Orrego Matte, quien precisamente pertenecía a la familia Matte, integrada por empresarios, políticos y académicos. Eso sí, ella marcaba una diferencia: perteneció al Mapu y fue activa participante del gobierno de la UP.

Cuando "Paparra" estaba detenido en Chacabuco, una de las cuñadas de Orrego, Ester Alessandri –a su vez hija de Arturo Alessandri y hermana de Jorge Alessandri, dos ex presidentes de Chile- habló con Guzmán y pudo generar el vínculo que terminó en el desenlace mencionado.

¿Era una historia conocida entre otros íconos de la Nueva Canción Chilena?

Horacio Salinas, miembro fundador de Inti-Illimani, dice: "Yo conocía esto. Siempre supe que la mamá de Angelito había recurrido a Jaime Guzmán, que tengo entendido era un conocido, para que lo liberaran. Y recuerdo muy bien, porque en todos los traqueteos que había a este campo de concentración de Chacabuco, yo tenía familiares ahí, entonces algo me enteré de eso".

Y sigue: "No sabría que más decir, porque en realidad es una ingrata situación ésta, porque nadie puede desconocer la terrible responsabilidad de Jaime Guzmán, por un lado. Y bueno, suceden estas cosas en la vida".

Mientras que Eduardo Carrasco, líder de Quilapayún, agrega: "No puede tomarse eso como una política de Jaime Guzmán, una actitud que fuera relativa a una pensamiento sobre los derechos humanos, sino que simplemente se trata de un hecho aislado que tiene que ver con lazos familiares. Él hizo una excepción, eso es lo que habría que pensar. Lo que hizo por Ángel Parra no lo hizo por los miles de otras personas que fueron detenidas y torturadas. Esto no representa, no responde a un pensamiento político humanitario, tal como se podría pensar. Algunos podrían llegar a imaginarse que este señor era un humanista, defensor de los derechos humanos, pero eso no es cierto. Hizo excepción por una cuestión familiar y por una cuestión, probablemente, social; pero nada más".

Y complementa: "Jaime Guzmán era un personaje que por lo menos había leído algún libro entre una horda de tipos ignorantes y asesinos que eran los militares que gobernaban en ese momento el país. El tipo a lo mejor podría haber tenido una consideración más humanista que Pinochet o los otros generales que eran completamente bárbaros. En medio de esa ola de vándalos que inundó el país en septiembre de 1973. Pero por otro lado, fue un personaje bastante odioso, polémico, que decía cosas muy agresivas y violentas en el programa de Jaime Celedón, A esta hora se improvisa".

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