La reactivación del coqueteo del oficialismo con la DC

El jueves 11 de enero, los presidentes y los secretarios generales de la alianza de gobierno del Presidente Gabriel Boric llegarán hasta un lugar -aún no decidido- para sostener una reunión con la mira puesta en las elecciones municipales de octubre de este año. A la cita asistirá un invitado especial: la directiva de la Democracia Cristiana (DC), un partido que, pese a no formar parte del oficialismo, está considerado para competir a través de una lista única de candidatos a jefes comunales.

Así como esa invitación, han sido varios los guiños que han existido en el último tiempo desde el oficialismo hacia la decé. En mayo del año pasado, luego del fracaso electoral de la izquierda y la centroizquierda en las elecciones de consejeros constituyentes, tanto los partidos de gobierno como la DC dejaron en claro que para enfrentar las municipales no les queda otra que actuar en conjunto. Desde entonces, se han realizado, de forma periódica, reuniones que convocan a los secretarios generales oficialistas, a las que también se suma la DC. Algunas de ellas incluso se han realizado en la sede de la falange.

Junto con eso, también ha habido otras señales. Una de ellas provino del partido del Mandatario, Convergencia Social, colectividad que planteó en un documento interno que “la unidad en la acción permitió que el plebiscito no se tratara de aprobar o desaprobar al gobierno y al Presidente, cuestión central en la estrategia de campaña. El rol y posición de la DC en este escenario es concordante con la línea oficialista, lo que permite preguntarse de manera real la incorporación de la DC en el gobierno y así sellar la ruta de los próximos dos años”.

El gobierno también ha tenido espacios de coordinación con los parlamentarios democratacristianos en algunas de sus reformas más importantes. Por ejemplo, el jefe de bancada de los diputados del partido, Eric Aedo, adelantó al jefe de gabinete del Presidente Boric, Carlos Durán, -con quien ha sostenido varios encuentros- la propuesta de indicaciones que hicieron esta semana para la reforma previsional.

Aedo explicó que “aún cuando no somos parte del gobierno, sí tenemos que cooperar para sacar adelante aquellos proyectos que son necesarios para el país. El gobierno conversa con nosotros porque llegamos con propuestas claras, concretas, y no cambiamos de opinión a mitad de camino. Valoran que somos consistentes en el tiempo, en la reforma previsional, del pacto fiscal”.

Los acercamientos, en todo caso, no implican que la DC entre al Ejecutivo. Si bien es cierto que en el pasado hubo voces decé que sugirieron que debían evaluar sumarse al proyecto político de Boric, hoy, a casi dos años de que termine el gobierno, estas son casi inexistentes. Algunos democratacristianos bromean con que solo entrarán a La Moneda cuando asuma el próximo gobierno y ellos sean parte de él.

A fines de diciembre, en entrevista con Radio Universidad de Chile, el senador Francisco Huenchumilla afirmó que “hace un año y medio, dos años atrás, yo era partidario de que la DC pudiera entrar al gobierno. Hoy día, después de ver cómo se manejan las cosas, no estoy en esa postura. Sería un error que nosotros entráramos a un gobierno que no ha logrado demostrar una apertura y una gestión política realmente abierta”.

Otro de quienes anteriormente deslizó que la DC debiese entrar al gobierno fue Gabriel Ascencio. Hoy su postura es otra. El exdiputado planteó que “los partidos de gobierno cometieron un error político al marginar a la DC. Quisieron dejarnos fuera del cuadro político y lo pasamos mal. Pero estos son tiempos nuevos, estamos recuperando adhesión y ellos se dieron cuenta de que son tiempos de tener a la DC más cerca”, dijo. Y agregó: “No necesitamos ser parte del gobierno para contribuir”.

El propio presidente de la colectividad, el diputado Alberto Undurraga, reafirmó que “nuestro propósito es llevar candidaturas únicas de la DC junto a los partidos de gobierno para los cargos unipersonales, que son las gobernaciones y alcaldías. En ese marco, nos reuniremos los presidentes de partido la próxima semana, para avanzar en los criterios para definir los candidatos”.

Y enfatizó que “un punto de partida importante para nosotros es mantener la presencia en aquellas alcaldías y regiones que encabezamos”.

Justamente para diferenciarse de la alianza de gobierno, en la campaña por el plebiscito constitucional de diciembre del año pasado, la DC optó por mantener un comando y un espacio propio en la franja televisiva, pese a que, así como los partidos de gobierno, defendieron la opción “En contra”.

A pesar de todas las veces que la DC ha reafirmando que no quiere ser parte del gobierno de Boric, dentro de los partidos del oficialismo aún hay quienes son partidarios de integrar a la decé a la alianza.

El presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, comentó que para él la falange es “un aliado fundamental en este proceso electoral. Es un partido aliado por muchos años, desde la recuperación a la democracia”. Y fue un paso más allá: “Si ingresa la DC (al gobierno), bienvenida. Nosotros no veríamos con malos ojos si el gobierno los invita y aceptan, los abrazamos. Y si no, también entendemos el rol colaborativo que han tenido”.

En tanto, en referencia a la lista única que integrarán los distintos partidos de izquierda y centroizquierda, el líder del PC, Lautaro Carmona, aseveró que es necesario “juntar a todas las fuerzas que permitan garantizar que la próxima batalla electoral de octubre, las elecciones de los cargos uninominales, tanto gobernaciones como alcaldías cuenten con el respaldo más ancho y amplio posible, para disputar a la derecha espacios de esa calidad”.

A diferencia de Cubillos, el timonel comunista advirtió que “la determinación de ingreso al gobierno es una potestad restrictiva, exclusiva, soberana sólo del partido DC y del gobierno”.