“Prevenir desórdenes públicos o delitos que pudiesen originarse en actos conmemorativos”: Carabineros afina plan para resguardar agitadas jornadas de septiembre

“Prevenir desórdenes públicos o delitos que pudiesen originarse en actos conmemorativos”: Carabineros afina plan para resguardar agitadas jornadas de septiembre FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

La policía uniformada comenzará hoy un trabajo que se extenderá hasta la noche del 11 de este mes, donde la custodia de "zonas críticas y prioritarias" es parte fundamental de un despliegueque también tendrá su foco en el resguardo de autoridades internacionales y la romería que pasará por Morandé 80, en La Moneda.


Misión: “Implementar servicios de Orden y Seguridad con la finalidad de garantizar la seguridad pública y privada, mediante un despliegue operativo previa definición de estrategias y tácticas policiales, para prevenir acciones violentas, desórdenes públicos o la comisión de delitos que pudiesen originarse en los actos conmemorativos del mes de septiembre”.

Así está consignado en el plan que diseño Carabineros para contener un mes que se vislumbra con una serie de eventos de orden público en Santiago. Así lo creen en la policía uniformada y, por lo mismo, no quieren dejar cabos sueltos.

Por lo mismo, todas las unidades ya cuentan con información de cómo proceder para asegurar que no proliferen los delitos graves en “zonas críticas y prioritarias”, como son los denominados “puntos históricos”: Villa Francia, La Pincoya, Lo Hermida, Avenida Grecia, Las Rejas y también las cercanías del Palacio de La Moneda, hasta donde llegarán manifestantes en distintos días del mes.

El plan ya cuenta con una plana mayor, la cual estará a cargo de la general Patricia Vásquez, jefa de la Zona Fronteras y Servicios Especiales, quien se reunió hoy con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, para afinar los últimos detalles del plan. Fue la propia autoridad de gobierno quien señaló que “se ha hecho una planificación de labores de prevención en materia de orden público y seguridad. Primero garantizando una distribución eficiente de los recursos policiales; en segundo lugar, estableciendo lugares de vigilancia para garantizar la seguridad y el orden público y, en tercer lugar, planificando con Carabineros las capacidades de respuesta en los menores tiempos posibles para garantizar la seguridad de las personas”.

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, junto a la general Vásquez.

El foco en el Metro: “Verificación de grabación de cámaras”

Además, expuso que también se han identificado los puntos de mayor riesgo para la ocurrencia de hechos violentos. En el caso de la Región Metropolitana, en particular, están identificados a lo menos 13 lugares específicos donde hay mayor riesgo.

Entre los objetivos del plan de Carabineros -evacuado por la Zona Este de Carabineros, firmado por el coronel Javier Cuevas- destaca que entre el viernes 8 y el sábado 9 de septiembre se intensificará la “aprehensión de personas con órdenes pendientes” y la “búsqueda de armas de fuego”, como también intensificar las labores preventivas en el Metro.

“Metro de Santiago: incremento de seguridad privada en estaciones históricamente dañadas, verificación de grabación de cámaras de seguridad como medios de prueba, ante la existencia hechos violentos”, dice el documento, enviado a todos los jefes de comisarías de la zona. También se contempla un trabajo con otros servicios, como Bomberos, hospitales y Samu.

Misma comunicación habrá con el comercio. “Orientar sobre las medidas de seguridad a adoptar, despacho de trabajadores antes de las 18:00 horas y entregar número de contacto directo ante posibles daños o hechos violentos”, se advierte.

Según el plan de Carabineros, algunas de las instrucciones para el personal desplegado para estos días son:

  • “Requerir de la Dirección de Inteligencia Policial antecedentes recopilados a través de las fuentes internas y externas, que permitan la captación de información útil para la función policial, todo ello independiente de mantener activado el P.B.I. por parte de cada Unidad territorial”.
  • “Conocer recorridos del transporte público de superficie y subterráneo, manteniendo contacto con las empresas ante el registro de ilícitos. Mantener una fuerza de reserva en calidad de apresto con personal suficiente, especialmente en horario nocturno, a contar de la publicación del presente plan, previendo su habitabilidad y alimentación”.
  • “Conformar anticipadamente patrullas tácticas de servicio perimetral en aquellos sectores donde históricamente se han originado desórdenes y/o alteraciones al orden público, manteniendo en todo momento un equipo de reacción inmediata, a fin de que estas sean utilizadas, conforme a los requerimientos de los jefes de sectores o subsectores que se necesiten para afrontar aquellas eventualidades no contempladas en la presente planificación, con el equipamiento suficiente”.
  • “Instalar servicios policiales extraordinarios, con la debida antelación, a objeto copar las áreas críticas, administrando y aislando en forma planificada los espacios y avenidas principales de cada comuna, con la presencia masiva de recursos institucionales capaces de enfrentar situaciones de alta intensidad. Por su parte, los denominados puntos críticos serán abordados con patrullas de vigilancia efectivas y se resolverán bajo el criterio de adelantarse y prever hechos”.
Morandé 80 se prepara para un acto simbólico.

La protección de los invitados internacionales, como los nueve presidentes invitados -quienes se espera lleguen el sábado 9 de septiembre-, contempla servicios de escoltas de Carabineros, quienes resguardarán sus movimientos, desde que lleguen al aeropuerto hasta salir del país. Además habrá un servicio especial en torno a ellos para la cena a la que convocó La Moneda para el 10 de septiembre.

En la institución esperan que no haya sobresaltos y que las actividades hasta el 11 de septiembre no escapen de lo “normal”; es decir, a escaramuzas y enfrentamientos de mediana intensidad con encapuchados y violentistas. La complejidad extra, calculan, será Morandé 80, donde, dicen, se juegan gran parte de un plan que se empezó a planificar a mediados de agosto.

Pero ahí no terminarán las preocupaciones. Terminado septiembre se viene el otro gran desafío para la policía uniformada: asegurar el orden público para los Juegos Panamericanos, en octubre.

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