Cristián Monckeberg (RN): “El gobierno no tiene nada que hacer en la elaboración de la Constitución”

28/05/2021 Cristián Monckeberg, exministro y constituyente electo por el distrito 10. Mario Tellez / La Tercera

Electo convencional por el distrito 10, el exministro Segpres plantea que La Moneda no debe participar, “salvo que se le invite como a cualquier otro a dar su opinión”. Además, dice no estar de acuerdo con la tesis de “atrincherarse y morir con las botas puestas”, y que “las ideas propias perfectamente se pueden promover de manera activa”.


Resultó electo constituyente en el distrito 10 con el 4,36%, 650 votos más atrás que su compañero de lista, el exministro del Interior Gonzalo Blumel (Evópoli). Sin embargo, Cristián Monckeberg (RN) formará parte de la Convención Constitucional gracias a que la filósofa Teresa Marinovic -quien compitió en un cupo de RN por el Partido Republicano- obtuvo casi el doble de votación y lo “arrastró”.

Pese a las críticas que generó la nominación de Marinovic por parte de sectores más liberales de la coalición, Monckeberg dice que “tenemos que trabajar con todos”, aunque está “dolido” porque su excompañero de gabinete quedó fuera de la asamblea. Cuenta que ambos decidieron dejar sus cargos de ministros para embarcarse en este proyecto: aspiraban a trabajar en conjunto en la convención.

Su nuevo rol hizo que, además, descartara competir otra vez por la presidencia de Renovación Nacional. Dice que “me siento muy representado” por el proyecto que encarna Mario Desbordes, quien es el presidenciable y ahora también candidato a encabezar el partido. “Dados los resultados de ese fin de semana, privilegié mi participación en la convención. Una presidencia del partido me habría distraído de este rol”, dice.

Defiende, entonces, que Desbordes cumpla ese doble rol -”no hay ninguna norma que lo impida”, arguye-, y descarta que le traiga costos para la primaria si pierde en la interna. “Desbordes no va a perder, va a quedar fortalecido y yo estoy trabajando para eso”, afirma.

Tras la sonada derrota electoral del oficialismo, el extimonel de RN plantea que “no hay que hacerse más harakiri de lo que corresponde”. En vez, afirma que desde ya se debe conversar con todos para lograr los acuerdos necesarios. Porque “no hay espacio para que la constituyente fracase”.

¿En los resultados de la derecha el 15 y 16 de mayo, cuánta responsabilidad asigna al gobierno?

Más que el gobierno, esto es un llamado de atención a la política en general, a la izquierda, a la derecha, al gobierno. ¿Y quiénes capitalizaron? La extrema izquierda y, en parte, los independientes. Ahora, ¿cómo se soluciona esto? O te atrincheras y mueres con las botas puestas, o te conectas y escuchas a la gente, vuelves a los barrios, haces propuestas, das atención a la clase media que está súper olvidada. Yo veo más esa oportunidad.

Justo al final de la campaña, el gobierno presentó su requerimiento al Tribunal Constitucional por el tercer retiro. ¿Fue equivocada esa decisión política?

Es evidente que si la elección hubiese sido en abril, el resultado habría sido otro. A partir de abril se cometieron una serie de errores en la toma de decisiones, que generaron una mala disposición de la ciudadanía hacia quienes somos del oficialismo. Pero, ¿es atribuible toda la responsabilidad a eso? Yo creo que es una acumulación de situaciones y circunstancias.

Ante esos desaciertos, Ud. ha dicho que debiera haber un cambio de gabinete.

Yo creo que no está todo dicho, aquí hay mucho de péndulo. Hoy se fue más hacia la izquierda, por desencanto, por molestia, por no encontrar respuestas en quienes estamos gobernando. Hay segundas oportunidades, y en política son las elecciones. Tenemos una elección a la vuelta de la esquina, la parlamentaria y presidencial, sin perjuicio de las primarias, donde tiene que votar mucha gente, porque eso va a dar muestras de un sector que está vivo. El rol que juega el gobierno en este proceso será fundamental y también el que juegue la coalición, donde, en vez de atrincherarnos, vayamos en una lógica de escuchar, de volver a los barrios y de plantearse claro en lo que somos y en lo que es la izquierda. Y creo que eso la gente lo está echando de menos.

¿Y respecto de la negociación adentro de la convención?

En la convención, la actitud no tiene que ser de atrincheramiento ni de morir con las botas puestas, no estoy de acuerdo con esa tesis. A mí me merecen el máximo respeto todos quienes salieron elegidos y estoy más que seguro que van a aportar para tener una buena Constitución. La lógica de la convención no es de gobierno y oposición, de derechas o izquierdas, es una lógica más ciudadana. La idea es construir un buen texto en la lógica del acuerdo. Si entramos en la convención atrincherados, no vamos a llegar a ningún lado. Y no hay espacio para que la constituyente fracase. La ciudadanía fue sabia: a nadie le dio los 2/3 ni el derecho a veto. Y, por lo tanto, hoy día el desafío no es cómo rompo ese tercio, es cómo logro mayorías para llegar a esos 2/3. Después de ver quiénes han sido elegidos, no me cabe duda de que hay espacio para ir conformando mayorías.

¿Y con qué ideas debería salir jugando, en minoría, CHV?

Las ideas propias perfectamente se pueden promover de manera activa, no atrincherada. Ideas como una sociedad que promueva un avance de la libertad a un avance totalitario. Generar políticas sociales que beneficien a la clase media versus el populismo exacerbado que muchos han planteado. Un Estado que apaña, que regula, que fiscaliza o un Estado que asfixia. Un país equilibrado en el centralismo vs. las regiones o desbalanceado. Un Estado que te llena de impuestos cuando logras levantar la cabeza o te da rienda suelta para emprender, recaudando lo necesario. Esas son propuestas que tenemos que poner sobre la mesa y haciéndolo activamente.

¿Existe esa disposición mayoritariamente en el bloque?

Creo que en la mayoría sí, y creo que las mayorías se van a ir formando más por temas que por agrupaciones o sectores políticos. La convención, lo que está reflejando, es a la sociedad actual.

¿Qué rol debiera tener el gobierno? El Presidente Piñera pretendía entrar en algunos debates.

El gobierno tiene la responsabilidad y la obligación legal de que el proceso resulte impecable. Y ha ido bien; el plebiscito, las elecciones, el prestar el soporte técnico, administrativo y financiero para que la convención funcione y llegue a buen puerto. Pero en cuanto a la elaboración del contenido de la Constitución, el gobierno no tiene nada que hacer, salvo que se le invite como a cualquier otro a dar su opinión. ¿Por qué? Porque el gobierno no es colegislador o no es co-constituyente, por así decirlo. Acá hay un mandato exclusivo a 155 mujeres y hombres para que redacten una Constitución, con facultades expresas y claritas, y el gobierno, en ese proceso de elaboración, no juega un rol.

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