MasDeco

Biblioteque: Charlotte Perriand / 1952

Se la conoce como parte de la firma, tras varios diseños, de Le Corbusier. Lo cierto es que Perriand (París, 1903-1999) tiene una historia propia y concreta, una de estudios, viajes y participación en proyectos por definición modernos. Tal es el caso de esta biblioteca.

_CDI4978.jpg

"Fue el proceso de análisis, no un estilo, lo que nos marcó a los modernos", escribió Charlotte Perriand en su autobiografía "Une vie de creation". Síntesis contundente del trabajo que para ella comenzó cuando conoció los escritos de Le Corbusier y que terminó el año que su vida quedó plasmada en un libro y su obra en una gran retrospectiva en el MoMa, en 1998, un año antes de su muerte.

Hija de un sastre y una costurera, creció viendo cortes, hilos, confecciones, medidas y ajustes. Tenía apenas 18 años cuando llegó a sus manos "Hacia una arquitectura", de Le Corbusier, y quedó convencida de que ese era el futuro, el habitar moderno. Estudió en la Unión Central de Artes Decorativas y su primer proyecto, con el que convenció a Le Corbusier de ser su colaboradora, fue en su departamento de recién casada. Allí creó un ático, al que nombró como 'Bar bajo el techo de cristal', que Le Corbusier conoció y, fascinado con la estructura levantada solo con aluminio y vidrio, la invitó a trabajar con él. Mucho de lo que Perriand estaba imaginando venía precisamente de sus enseñanzas, pero la humanidad con la que esta diseñadora hacía realidad los conceptos lo maravillaba.

La colaboración fue extensa y entre algunas de las piezas más famosas en que se agrega el apellido de la francesa están la silla B 30, la LC2  y, como no, la  Chaise-Longue, en la que Perriand posa cómodamente tumbada.

Ella ambientó muchos de los proyectos de Le Corbusier, de hecho las cocinas de la Unidad de Habitación son muestra de su talento en interiorismo.

Más tarde Perriand abandonó el estudio de Le Corbusier e inició sus trabajos con el artista Fernand Léger, que la impulsó a probar en sus diseños materiales como caña o maderas más rústicas. Ya en los años 50, luego de varios viajes y una estadía en Japón y Vietnam (donde aprendió a trabajar con bambú), trabajó junto a André Bloc. El artista creador del grupo Espace gestionaba el trabajo en conjunto con artistas y artesanos con la industria. El primer encargo del grupo fue el diseño interior de 40 dormitorios para estudiantes extranjeros en París.

Biblioteque es parte de este proyecto y también de los diseños con los que Charlotte Perriand acondicionó las habitaciones. Encargada del diseño de mobiliario y su distribución, creó una serie que combinaba alacenas, estantes y escritorios a través de bloques y  plataformas de madera con tirantes y pies metálicos. La composición de colores estuvo a cargo de Sonia Delaunay y la fabricación, en manos de Jean Prouvé, con quien trabajaría en la creación de muebles y casas prefabricadas.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

¿Vas a seguir leyendo a medias?

NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE