Creada en 1955 por el mítico Hans J. Wegner (1914-2007), esta preciosa silla ideada originalmente en madera al natural y metal, fue uno de los modelos más alabados en la última edición de la semana del diseño en Estocolmo. De hecho, la revista Wallpaper la destacó entre sus ‘nuevos’ preferidos.

Ocurre que además de seguir perpetuando el gusto  universal e imperecedero por el diseño con acento escandinavo, este asiento resulta perfecto para complementar las necesidades de la vida actual, puede usarse en la casa o en la oficina. Por otro lado, en su relanzamiento, se jugó por sumarle una completa carta de colores, que la hacen aun más atractiva.

A la edad de 17 años Wegner fue aprendiz de carpintero (IC Stahlberg), y en esa época realizó sus primeros diseños de mobiliario. A los 20 años se trasladó a Copenhague. Estudió allí entre 1936 y 1938, antes de tomar  estudios como arquitecto. En 1940 Wegner inició un proyecto conjunto con Arne Jacobsen y Erik Møller en Aarhus, que involucró el acondicionamiento del ayuntamiento de esa ciudad. Fue también en 1940 que comenzó a trabajar con el maestro carpintero Johannes Hansen, uniendo la tradición artesana con las formas más modernas, propias de su legado.

Hans J. Wegner no solo es considerado uno de los más relevantes diseñadores del movimiento moderno danés, es además una pieza clave en la difusión del modo de vivir nórdico al resto del mundo. Sus obras se exhiben en los principales museos internacionales como el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York y Die Neue Sammlung en Munich.