Decálogo para una ocasión perfecta
Ser un buen anfitrión es un desafío no menor. A continuación le entregamos los secretos del arte de la buena mesa.


1. La ocasión. Siempre hay una excusa para celebrar con amigos y familiares. Elíjala.
2. El lugar. Vea las posibilidades reales de su casa. ¿Cuántas personas se pueden sentar cómodamente? ¿Es necesario mover muebles? Etc.
3. Lista de invitados. No se puede invitar a todos en la misma ocasión. Seleccione según el motivo a celebrar, el espacio y las relaciones entre ellos para garantizar un momento agradable.
4. Fecha y hora. Revise sus opciones de acuerdo a su comodidad y a la de los invitados, temporada del año, clima, etc.
5. Invitaciones. Para una ocasión formal, la etiqueta impone las invitaciones escritas o impresas. Para eventos como matrimonios o graduaciones, se deben enviar con un mes de anticipación. En otras ocasiones, sólo basta con una semana de anticipación.
6. Tipo de comida. Según el motivo de la fiesta y los invitados, decida qué clase de comida ofrecerá: cóctel, buffet, almuerzo o cena.
7. Menú. De acuerdo con lo anterior, elabore el menú y las bebidas que ofrecerá a sus invitados. Planifique bien las cantidades y no olvide ofrecer variedad a los comensales, especialmente para aquellos con una dieta especial (enfermedad o religión).
• La regla básica es no crear barreras. Todos los invitados deben tener el campo visual despejado. La idea es evitar aislar a los comensales.
• El blanco siempre será el color básico en una mesa formal. En el caso de las velas, también. Las velas en una mesa sólo se deben prender cuando todos los invitados estén sentados.
• Los centros de mesa deben estar compuestos por flores no muy aromáticas. La idea es no interferir con el aroma de la comida y bebida.
• La decoración debe ser proporcional al tamaño de la mesa.
• Se admiten arreglos altos, pero sólo estilizados.
• La servilleta marca el inicio y el final de una comida: cuando los anfitriones la desdoblan o la dejan encima de la mesa.
• Las servilletas deben ser parte del juego del mantel.
• Pueden ser de algodón, hilo, organdí e incluso fibra.
• Hay dos alternativas: se puede situar sobre el plato base o, bien, encima del plato de pan.
• La mejor forma de disponer la servilleta es doblada de forma rectangular o triangular. Los doblados artísticos sólo se dejan para ocasiones más familiares e informales.
• Los servilleteros o anillos para las servilletas sólo se utilizan en el ámbito familiar.
• Antes de iniciar la cena, los invitados desdoblan la servilleta y la disponen sobre el regazo.
• Tanto para levantarse de la mesa durante la comida como para terminar de comer, la servilleta se deposita de manera casual al lado derecho del plato.
• El servicio comienza primero por los invitados, por las señoras según rango o categoría, luego los caballeros y, por último, los anfitriones.
• El servicio siempre se hace por la izquierda.
• Las bebidas se sirven por la derecha del comensal y con la mano derecha.
• Los platos se retiran por la derecha.
• Antes de llegar al postre, se retiran todos los accesorios de mesa que no se utilizarán, como por ejemplo: saleros, salseras, servicio, etc.
• Al comenzar la mesa se debe fijar en que cada puesto esté al frente de una silla.
• Los platos base (o puestos de mesa) se colocan separados entre sí unos 45 cm y a unos tres cm del borde de la mesa.
• Sobre el plato base se puede colocar un plato de relleno que se retira cuando se va a servir la comida.
• El plato de pan se sitúa en la parte izquierda de cada comensal, justo en la parte superior de los cubiertos y a la misma altura de las copas.
• El plato base permanecerá durante toda la comida. Sobre él se pondrán los otros platos: entrada, principal y postre.
• Las copas pueden tener diversas colocaciones, aunque la más habitual es copa de agua, de vino blanco, de vino tinto y de cava (o champaña), aunque esta última es opcional. También se permite una colocación escalonada por tamaño.
• Se disponen por tamaño, desde la más grande hasta la más pequeña: copa de agua, vino tinto y de blanco. También pueden colocarse dos copas en caso de servirse una sola cepa, más la de agua.
• Cuando se cata el vino y se aprueba para que lo sirvan, se debe cambiar esa copa y poner otra limpia.
• Las copas se sitúan en la mesa de manera tal que siguen la línea del servicio del postre, a mano derecha del comensal. Puede ser en diagonal u horizontalmente.
• Si hay muchos invitados, cada puesto de mesa estará reservado a través de una pequeña tarjeta de mesa en la que se indicará el nombre del comensal.
• Los puestos de la mesa se alternarán: hombre y mujer, y así sucesivamente.
• Se sentará siempre a la derecha del anfitrión la señora de mayor categoría o rango de la reunión, y a la derecha de la anfitriona el señor, siguiendo la misma regla anterior.
• Sólo se colocan los cubiertos que se utilizarán en la comida.
• Se disponen de manera que cada invitado tenga que tomarlos de afuera hacia adentro, es decir, los primeros que se usan son los del exterior.
• Al lado derecho del comensal se disponen (de izquierda a derecha): cuchillo de carne, cuchillo de pescado, cuchara de sopa.
• Los cubiertos que se sitúan a la izquierdo del invitado (de zurda a derecha) son: tenedor de ensalada y pescado, seguido del de carne.
• Los cubiertos de postre van en la parte superior del plato base, en posición horizontal y de manera opuesta: el tenedor mirando hacia la derecha y la cuchara hacia la izquierda.
• Una vez que retiran los platos principales, los cubiertos de postre se cambian de posición: el tenedor al lado zurdo del plato y la cuchara a la diestra.
• Los cubiertos se retiran de la mesa una vez terminado cada plato.
• Entre cada bocado, si está cortando algún tipo de carne, debe poner el cuchillo de manera horizontal en la parte superior del plato.
• Al finalizar la cena, los cubiertos deben colocarse en posición vertical sobre el plato exactamente.
• El mantel es el vestido principal de la mesa.
• Se recomienda un bajo-mantel o muletón para evitar que el mantel resbale. Además, protege la mesa de comidas calientes y de golpes, evitando ruidos durante el servicio.
• El muletón o bajo-mantel no debe sobresalir. Debe ser más pequeño que el mantel.
• El mantel debe cubrir por completo la mesa, sin colgar hasta el suelo (un tercio de la distancia que hay desde la mesa hasta el piso).
• Si es calado, es obligatorio poner un muletón o “fondo” para evitar que se vea la mesa.
• El color más elegante siempre es el blanco, así como también los tonos suaves o marfil.
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