Editorial


Estamos en Semana Santa, un fin de semana largo que siempre es bienvenido. Aunque los días no son muchos, creo que salir fuera de Santiago es siempre una opción y por eso nos arrancamos a Pichilemu. Es segunda vez que vamos durante este año y la verdad es que aún queda mucho por contar. De a poco se ha ido consolidando como un lugar de vacaciones, con propuestas buenas en arquitectura contemporánea y nuevos restaurantes que están dando que hablar. Las casas que mostramos reflejan eso, pero sobre todo son el espejo de sus dueños, allí la comodidad y el relajo es lo que manda. Esto queda aún más claro en el hotel que nos recibió, 8 al Mar, con una ubicación privilegiada y donde no se necesita mucho más que las vistas del mar que domina.
Pero no todo es nuevo en esta zona; tiene historia y descubrirla es parte de los panoramas. Recorrer las salinas de Cáhuil y ver cómo el proceso artesanal se mantiene casi intacto o conocer las loceras de Pañul, que llevan años creando formas con esta arcilla clara. Llevarse un recuerdo es siempre una opción, son cosas bastante únicas y que deberían estar más presentes en nuestro día a día.
Aprovechando que estos días hay más tiempo, les proponemos algunas ideas para el desayuno, dedicarle un poco de tiempo al iniciar el día vale la pena.
Por último, una entrevista a una dupla de diseñadores, Losgogo: ya hemos mostrado el trabajo de estos dos hermanos en la revista, pero cuando nos presentaron su nueva serie, consideramos que había cosas que contar. Trabajan desde la geometría y la investigación de la forma, experimentando en el proceso de construcción, con materiales simples, que sacan del contexto tradicional. En este caso fue el fierro de construcción.
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