Esta edición es especial para nosotros porque reúne dos temas que pesan mucho dentro de la revista. El primero: estamos con feria en el Centro Cultural Estación Mapocho, después de dos versiones en Barrio Italia, nos pegamos el salto a este gran espacio y el resultado ha sido positivo en todos los sentidos. La feria surgió de la necesidad de tener un contacto más directo con ustedes, nuestros lectores, y hemos invertido tiempo y recursos para que sea lo más entretenida posible. En esta nueva edición hay charlas, muestras, workshops, en los que todos son bienvenidos a participar, y una selección de expositores que están en la misma línea que la revista. Aprovechen estos dos días de feria porque hay mucho por ver; recuerden que la estación tiene estacionamientos en la parte de atrás, y para los que se animen a llegar en bicicleta, la entrada es gratuita.

El segundo tema es la sustentabilidad, un clásico a estas alturas en la revista. Todos los años le dedicamos dos ediciones completas, para actualizarlos y demostrarles que ser sustentable no implica necesariamente un esfuerzo extra o tener que modificar el estilo de vida. Al revés, ser sustentable tiene mucho con ser consecuente, con pensar antes de actuar y considerar el entorno como parte de nuestro mundo; no somos ajenos a él y no podemos ignorarlo. Desde que comenzamos estas ediciones es interesante ver la evolución que se ha producido en mentalidad; si antes una casa sustentable era considerada una excentricidad, hoy cada día son más los arquitectos que incluyen sus principios en la obra, rescatando muchas veces lo que la arquitectura vernácula viene haciendo hace tiempo de manera informal e intuitiva. Ojalá esto siga en aumento y que cada vez tengamos que hablar menos de sustentabilidad y solo de buena arquitectura.