Cuando entré a ver La Piel que Habito, de Pedro Almodóvar, caí en trance. Esa vuelta a la genialidad de Pedro, como le dice Pe Cruz, es un regalo. Tan truculenta que llega a ser graciosa, una estética que dan ganas de tragar y un desenfado con lo usual tan delicado y gracioso, que todo se siente como del pasado y del futuro juntos. Me gusta su visión, juego, mujeres, música. Y todo en esta última peli se siente vivo, entretenido, intrigante. Almodóvar for ever. Su mente, pelo blanco, títulos perfectos, apoyo a Garzón, voz detractora, apasionado, dramático, divertido y kitsch.Vayan a verla al cine, que siempre es una revelación espacial y sensorial.

Su música: Alberto Iglesias ha estado encargado de la música en muchas de sus películas donde además toca piano. También esas apariciones mágicas de cantantes o interpretaciones, como la de Pe en Volver con la aflamencada Yo adivino el parpadeo… cantada realmente por Estrella Llorente o Luz Casal en Tacones Lejanos que desde ahí la amo junto con ese temón que es Piensa en Mí. O en Hable con Ella, que sale el mismísimo Caetano Veloso con Cucurrucucú Paloma. Uf! de alto impacto. Ahora en "La Piel…" se ve tocada con Buika, una voz sensacional española (de las islas eso sí), con traje incluido y varios temas. Toques y estilos que solo Almodóvar rescata, que van perfecto y que quedan grabados.

El Decoré iluminador

Convengamos que la estética de Almodóvar es para gritar. Esa cosa ecléctica kitsch llena de detalles y cosas preciosas. En La Piel que Habito mi única distracción -además de la extrema belleza de Elena Anaya, Vera Cruz en la peli- fueron las lámparas. Casi me infarté. Preciosas, icónicas, llenas de detalles y ángulos. Así que directo a Opendark (El Bosque Norte 0158. Wopendark.cl) Por sus inspiraciones. Una que sale y otra que debió haber salido:

1.

Ether, de Patrick Jouin:

Burbujas de cristal de Murano ligadas a varios ejes . Lo que se ve: pelotas flotando y habitando techos marcando espacios con diferentes alturas. Hay tamaños estándares, pueden ir iluminando una mesa o, como en la película, gigante y blanca bajando las escaleras de una casa/castillo de Toledo. Una preciosura que se puede encargar blanca o transparente.

2.

Blomma, de WIS Design:

Una gran flor hecha de pétalos de acrílico con una luz deliciosa, baja en consumo y flúor. Lo máximo es la de mesa, imponente, llenadora de espacios. Y ya lo que me mató es que se cambian los pétalos en tres colores, es decir, uno se aburre y transforma la lámpara. Soñada. Hay que mostrársela a Almodóvar.