Review | La nueva temporada de Fortnite es una entretenida aventura para encontrar a Baby Yoda

Con un nuevo sistema de recompensas y un mapa cada vez más variado, el más reciente ciclo del Battle Royale de Epic se siente como la evolución correcta de un juego que ya se veía invariable.


Después de una de las temporadas más mediáticas y espectaculares que ha tenido Fortnite gracias a la inclusión de los personajes de Marvel, no se me lograba ocurrir como es que la compañía lograría crear una propuesta que superara a lo visto en los últimos meses en la isla.

Pero lo cierto es que la quinta temporada de este segundo ciclo de contenidos creados por Epic Games quizás no tenga una gran cantidad de contenido exclusivo ofrecido en su pase de batalla, pero si viene con calidad y una experiencia de juego particularmente temática.

Y todo gracias a los elementos incorporados en el personaje principal que se desbloquea una vez cancelado el precio del Pase de Batalla: hablamos del mismísimo Din Djarin, conocido por muchos también como El Mandaloriano.

Que el skin del Mandalorian sea lo primero que desbloquees al obtener tu pase no es al azar. No solo es una de esas apariencias tan bien hechas que perfectamente podría ser la única que uses por como se ve, sino que toda la estructura de la temporada está creada para que jugar con el cazarrecompensas tenga sentido.

Y es que la temática de esta temporada tiene que ver precisamente con eso: con las recompensas. La historia dice que el Agente Jones hizo un llamado a todos los mejores cazadores de las diferentes realidades para poder evitar que el universo colapse. Así es como llega el Mandaloriano a este mundo y también explica su sistema principal.

Esparcidos por el mapa se encuentran una serie de NPC que no te atacan ni nada. Están ahí, vagando, esperando que les hables. Si te acercas en paz y conversas con ellos, podrás desbloquear una serie de contratos que puedes hacer para obtener oro, que es una nueva moneda dentro del juego. Los contratos te pueden pedir cosas simples como romper objetos, usar ciertas armas o bien, eliminar a un enemigo en particular, lo cual hace que el juego efectivamente sea más ofensivo.

En una partida serás cazador, pero también cazado, ya que mientras tu buscas a tu objetivo para eliminar, obviamente otro enemigo te tendrá en su mira. La gracia es que al aceptar estas recompensas, en el mapa aparecerá el área en donde está tu presa, aunque depende de ti ver si la pillas o no.

El oro es un bien que, a diferencia de otros, no se pierde de partida en partida y te permite interactuar con estos cazadores: puedes ir y comprarles armas, ítems, revelar los cofres más cercanos o incluso contratarlos para que te sigan y te ayuden en algunos combates. Otra razón que tendrás para buscar a estos ayudantes es que ellos son los que te darán las misiones diarias y semanales para poder ganar los preciados puntos de experiencia que nos llevarán a desbloquear los contenidos del pase de batalla.

Más allá de este sistema de cazadores dispersos por la isla, la nueva temporada no incluye ningún otro cambio demasiado drástico al gameplay, más allá de la zona central, que ahora está infestada por la explosión del Punto Cero y que posee un terreno arenoso el cual puedes usar para moverte enterrado como una especie de topo. Hasta ahora no le he encontrado mucho sentido a la mecánica debido a que de todas maneras uno igual se termina viendo bastante en el lugar. Quizás es algo más divertido que útil de hacer.

Pero la verdadera razón por la cual estarás jugando, al igual que yo, es que en el nivel 100 del pase de temporada, la recompensa final es nada más y nada menos que el mismísimo Baby Yoda, Grogu para los amigos, lo que no es solo una recompensa más que ideal para todo fanático de Star Wars sino que además tiene todo el sentido del mundo si es que deseamos jugar con El Mandalorian.

A mi me pasó en la temporada pasada que la recompensa del nivel 100 era Iron Man, y como no es mi personaje favorito ni por asomo, ni siquiera me molesté en llegar hasta ahí. De hecho, ni lo desbloqueé.

Pero el Grogu es otra cosa. En una semana ya voy en nivel 20 y he armado todo un horario de juego para mantener el ritmo necesario para llegar hasta el final del pase. Y entre medio, por supuesto, desbloquearé más personajes y misiones que me irán ayudando a sacar más XP durante el día.

Otra de las cosas interesantes de este pase de batalla son las misiones de Beskar, de nuevo, para poder hacerle cambios cosméticos a la armadura del Mandalorian. Esas también se van desbloqueando al subir niveles con el pase y algunas son más difíciles que otras, por cierto. Finalmente, es posible encontrar en el medio del mapa al Razor Crest estrellado y a su lado un muy molesto Din Djarin al cual, si logras vencer, te dará su rifle y su jetpack, perfectos complementos para tu cosplay.

En definitiva, si te gusta el Mandalorian, esta temporada de Fortnite es imperdible, llena de guiños y sorprendentemente, la esencia del personaje traducida en las mecánicas de contratos y recompensas. Para el resto, bueno, también sigue siendo un giro bien fresco a la fórmula que de manera sutil va creando razones para salir del campeo y moverse a través del mapa.

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