
Baja participación y quiebre opositor: las claves tras polémicas elecciones que consolidan el poder de Maduro
El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela conquistó 23 de las 24 gobernaciones y se proyecta a ratificar su mayoría absoluta en el Parlamento para los próximos cinco años.

“¡Hoy hemos demostrado el poder del chavismo!”, celebró Nicolás Maduro en la plaza Bolívar de Caracas después de la lectura de los resultados anunciados por su régimen de las elecciones legislativas y regionales celebradas el domingo en Venezuela. Tras una jornada marcada por la baja participación, el oficialismo tiñó de rojo el mapa del país y consolidó el poder del mandatario, al tiempo que la oposición celebró su estrategia abstencionista, aunque sin definir sus próximos pasos.
“Esta victoria es la victoria de la paz y la estabilidad de toda Venezuela”, reiteró Maduro, 10 meses después de su cuestionada reelección en los comicios presidenciales del 28 de julio pasado y los disturbios que le siguieron. Tras la jornada electoral del domingo, el oficialismo amplía su control territorial en Venezuela luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, le adjudicara un triunfo “irreversible” en 23 de las 24 gobernaciones en juego, además de la mayoría de la Asamblea Nacional, con el 93,01% de las actas escrutadas.
En total, se elegían 285 diputados de la Asamblea Nacional unicameral. Según los resultados del CNE, la alianza del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)-Gran Polo Patriótico obtuvo 4.553.484 votos (82,68%), mientras que las dos alianzas opositoras que se presentaron, Alianza Democrática y UNTC Única, obtuvieron el 6,25% y el 5,18% de los votos, respectivamente.
Además, según el CNE, el partido gobernante obtuvo una “tendencia irreversible” con 40 de los 50 cargos “de listas de adjudicación nacional” para el Parlamento unicameral del país. Como diputados fueron proclamados electos la primera dama, Cilia Flores; el hijo de Maduro, Nicolás Maduro Guerra; el actual presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, y cerca de 40 altos dirigentes chavistas. Asimismo, el opositor y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles obtuvo un escaño.
El chavismo ya tenía mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, precisamente después de que la oposición boicoteara las pasadas legislativas en 2020. La nueva legislatura inicia su mandato en enero de 2026 hasta 2031.
En cuanto a los gobernadores, el PSUV se quedó con 23 gobernaciones, incluyendo las del Zulia -que era gobernada por Manuel Rosales, rival de Hugo Chávez en 2006-, Nueva Esparta y Barinas, que ocupaban dirigentes de oposición desde 2021. La oposición solo logró mantener el estado Cojedes, con Alberto Galíndez.
Baja participación
El primer boletín oficial del CNE indicó que la participación fue del 42,63% del total de electores. Pero la baja afluencia en los centros electorales predominó durante toda la jornada. De hecho, la líder opositora María Corina Machado había llamado a sus partidarios a no votar en medio de su denuncia de fraude en las presidenciales del 28 de julio pasado.
Eugenio Martínez, venezolano experto en política y elecciones, resaltó que los datos del CNE eran “inconsistentes” porque si el registro electoral es de 21.485.669 y se totalizaron unos 5 millones y medio de votos, “la participación debe ser un 25,63%, no del 42%, salvo que el órgano electoral recalculara el registro a 13 millones por la migración”.
Pero el ministro de Interior y secretario general del PSUV, Diosdado Cabello, desestimó la baja participación electoral este 25 de mayo y recomendó a la oposición “revisar” su derrota. “No es poca cosa ganar 23 gobernaciones de 24. El pueblo organizado salió a votar, para el basural de la historia quedarán los que intentaron boicotear este hermoso proceso en el que un pueblo salió a la calle”, recalcó el número dos del chavismo.
Quiebre en la oposición
“Desnudamos esta gran farsa” y los centros de votación “se quedaron solos, vacíos”, dijo Machado desde la clandestinidad en un video en X. La líder opositora exhortó nuevamente a los militares a “actuar” contra Maduro. “Tienen la obligación de hacerlo”, insistió.
Sin embargo, no todos en la oposición acataron el llamado de Machado a boicotear las elecciones. Una pequeña escisión de este sector participó en los comicios del domingo. La encabezó el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, que ganó un escaño en el Parlamento. “¿Qué es mejor, tener voz y luchar dentro del Parlamento o (...) dejarle en su totalidad el Parlamento al gobierno?”, preguntó Capriles después de votar.
El dirigente del opositor partido Primero Justica, Julio Borges, aseveró que esa decisión unilateral de Capriles y otros de participar solo le favorece al régimen. “Es falso cuando Capriles y otras personas hablan de votar, porque lo más incorrecto fue haber tomado la decisión unilateralmente tratando de fracturar a la alternativa democrática, eso sí es hacerle el juego completo a la dictadura de Maduro”, puntualizó.
A juicio de Eugenio Martínez, la alta abstención “hace ganar a María Corina en el corto plazo al menos, aunque habría que ver si su estrategia del ‘colapso del régimen’ da algún rédito”. En todo caso, el experto electoral dijo a la BBC que estas elecciones “certifican y oficializan la división de la oposición”.
En la declaraciones a la cadena británica, la analista política Carmen Beatriz Fernández afirmó que, tras este nuevo llamado a las urnas, “la oposición queda muy debilitada desde el punto de vista institucional, en un sistema político cooptado por el oficialismo”.
En X, el analista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, comentó: “Es flipante (increíble) que con el mismo resultado electoral -un país completamente teñido de rojo- celebren tanto el gobierno como la oposición que llamó a la abstención, en su primer acto de unidad. La diferencia entre ambas celebraciones está en el impacto político que logra cada una y su duración en el tiempo: una victoria que lo entrega todo… y otra que se queda con todo, por cuatro años más”.
Para León, el resultado deja “un chavismo fortalecido en el control institucional, una oposición dividida y con representación limitada, y una mayoría social desmovilizada”.
Autoridades para Esequibo
Otra novedad de las elecciones del domingo fue que, por primera vez, y haciendo caso omiso a las recomendaciones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), se eligieron gobernador y diputados de la región que el madurismo denominó Guayana Esequiba, y que coincide con la zona en reclamación del Esequibo que Venezuela disputa con Guyana desde hace más de 180 años.
Se eligió al gobernador y ocho parlamentarios, en principio con un mandato simbólico pues Guyana administra esta área de 160.000 km2, rica en petróleo y recursos minerales. Los comicios se realizaron fuera de la zona en litigio, en una microcircunscripción de poco más de 21.400 habitantes que abarcó cuatro poblaciones venezolanas cercanas a la línea fronteriza en el estado Bolívar.
Neil Villamizar fue elegido el primer gobernador del recién creado estado 24 de Venezuela. Candidato del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), recibió 4.720 votos, casi la totalidad del 32% que participó. También se eligieron ocho diputados y legisladores regionales.
“Va a tener todo el apoyo para su tarea, porque el pueblo del Esequibo se lo ganó, para que el pueblo del Esequibo tenga todos los derechos como pueblo de Venezuela”, celebró Maduro.
Venezuela organizó en 2023 un referendo sobre la soberanía del Esequibo, que consultaba sobre creación de un estado parte de Venezuela para el territorio. Una ley aprobada al año siguiente formalizó el proceso y en estos comicios se eligieron por primera vez las autoridades.
Guyana pidió a la CIJ que ratifique las fronteras establecidas en un laudo de 1899, pero Venezuela apela al Acuerdo de Ginebra que firmó en 1966 antes de la independencia de Guyana de Reino Unido y que sentaba las bases para una solución negociada.
“Más temprano que tarde va a tener que sentarse conmigo a conversar y aceptar la soberanía venezolana”, dijo Maduro a su par guyanés, Irfaan Ali.
Reforma constitucional
En una declaración a la prensa tras votar en las elecciones legislativas y regionales de este domingo, Maduro anunció que postergará hasta enero próximo su propuesta de reformar la Constitución y adelantó que introducirá un proyecto para un sistema de votación de “circuitos comunales”.
“He hablado por la Comisión de Reforma de la Constitución (...) y hemos acordado preparar un proceso de consulta y debate más incluyente, más abierto, más dialogante, de mayor tiempo, para entregarle en enero a la nueva Asamblea Nacional el proyecto de reforma constitucional”, dijo Maduro.
“Y también tengo una idea que le estoy dando vuelta la cabeza, que es perfeccionar el sistema electoral general (...) que se cree el sistema electoral de los circuitos comunales”, continuó. “Que se haga una reingeniería de todo, dónde la gente vota, cómo vota la gente, para actualizar”.

En opinión de Carmen Beatriz Fernández, el triunfo del chavismo en las elecciones del domingo “le permite tener el control del Parlamento y que haga cambios en la Constitución a la medida de sus ambiciones totalitarias. Pueden hacerlo a través de una Constituyente, pero han valorado sus riesgos y con una mayoría en la Asamblea Nacional pueden hacerlo artículo por artículo”. “Ya lo adelantó Maduro, que quería presentar una propuesta de reforma constitucional y electoral”, sostuvo la experta.
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