
El “gulag digital” de Putin: Cómo es la nueva app que el Kremlin creó para espiar a los rusos
El Presidente ruso ordenó a los ciudadanos cambiar de WhatsApp a MAX en un plazo de dos meses, para restringir el uso de software extranjero y frenar las “actividades extremistas”, usualmente operadas por entidades occidentales.

En tan solo dos meses, todos los nuevos dispositivos digitales en Rusia vendrán equipados con una nueva aplicación de mensajería, llamada MAX. Bajo su logotipo blanco y azul se esconde un software que, según los expertos, podría permitir al Kremlin ampliar drásticamente su capacidad de espionaje al público ruso. La iniciativa, viene después de que WhatsApp fuera bloqueado en el país euroasiático.
La aplicación, lanzada en marzo por la empresa tecnológica rusa VK, se instalará en todos los dispositivos nuevos vendidos en Rusia a partir de septiembre de este año.
Sin embargo, los críticos lo han descrito como un “programa espía” que instala un software espía en el teléfono inteligente del usuario, el cual permanece activo incluso después de desinstalar la aplicación. Se considera el equivalente ruso a la aplicación china WeChat, que Pekín utiliza para la vigilancia y la censura en línea.

“[Max] está interesado en dónde estaba el usuario, a quién llamó o escribió, incluso a través de otros mensajeros, qué billeteras de criptomonedas y cuentas bancarias tiene, así como qué compras hizo, qué cafés visitó y qué buscó en internet”, escribió Red Binder, un canal ruso de Telegram que se centra en problemas en línea.
La aplicación no solo ofrecerá un espacio para mensajería y videollamadas, sino que también será un sistema de información más amplio con acceso a servicios gubernamentales y pagos móviles, según informaron analistas a The Independent. Con servidores ubicados en Rusia, Max estará sujeto a la legislación rusa, que otorga al FSB acceso a ciertos materiales.
Lo que se sabe sobre MAX
Los funcionarios dicen que es una aplicación de mensajería muy parecida a WhatsApp, pero con una gran diferencia.
Se dice que la aplicación Max tiene control total sobre el micrófono, la cámara, los contactos, la geolocalización y los archivos de los usuarios. No se desactiva por los métodos estándar, sino que utiliza acceso root y archivos del sistema. Además, envía datos automáticamente a su empresa matriz, controlada por las autoridades rusas.
El diario Pravda citó a un funcionario diciendo: “Las autoridades ya han creado un nuevo elemento del sistema centralizado de rastreo digital: la aplicación de mensajería Max de VK. Se ordenó a todos los funcionarios cambiar a Max. La aplicación tiene acceso completo al micrófono, la cámara, los contactos, la geolocalización y los archivos. No se desactiva por los métodos estándar, utiliza acceso root y archivos jar del sistema, lo cual es indicio de software malicioso. Los datos se transmiten automáticamente a servidores vinculados a VK, que están bajo el control de los servicios secretos de la Federación Rusa”.
El fin de WhatsApp en Rusia
Después de dar la directriz sobre el cambio obligatorio a MAX, Rusia se dispone a prohibir WhatsApp en favor de su propia aplicación de chat. Hasta ahora, WhatsApp era utilizada por más del 70% de los rusos cada día, recuerda el diario Firstpost.
Rusia ha estado tratando de reducir el uso de aplicaciones extranjeras como Telegram y WhatsApp. Facebook e Instagram ya están prohibidos en Rusia. En 2024, Rusia bloqueó el servicio de mensajería Viber.
Tras la invasión de Ucrania, Rusia designó a Meta –propietaria de Facebook y WhatsApp– como una “organización extremista”.
En junio, el Presidente Vladimir Putin firmó una ley que exige el desarrollo de un mensajero patrocinado por el Estado. La aplicación Max está siendo diseñada por la empresa estatal VK, propietaria de VK Video, un rival de YouTube. La empresa VK fue fundada por Pavel Durov, el creador de Telegram.

La ley también exige que se prohíban las aplicaciones de los países que han impuesto sanciones a Rusia.
Dio a los funcionarios rusos hasta el 1 de septiembre para cambiar a Max. Las autoridades ahora le están diciendo a WhatsApp que esté preparado para detener los servicios en Rusia. “La presencia de tales servicios en el espacio digital de Rusia es, de hecho, una violación legal de la seguridad nacional”, afirmó Anton Nemkin, miembro del Comité de TI de la Duma Estatal.
El Kremlin publicó esta semana una lista de instrucciones de Putin, incluida una orden para introducir restricciones adicionales al uso en Rusia de software, incluidos los servicios de comunicación, producidos en “países hostiles” que han impuesto sanciones contra Rusia.
Telegram, irónicamente, también está bajo la mirada de las autoridades. La aplicación fue creada por los empresarios rusos Pavel y Nikolai Durov. Rusia intentó previamente bloquear la aplicación de mensajería Telegram en 2018. Pero el intento fracasó y no afectó prácticamente la disponibilidad de Telegram en Rusia, lo que llevó a que se desbloqueara oficialmente dos años después.
Pero Mikhail Klimarev, director de la Sociedad de Protección de Internet de Rusia, dijo a The Times que esperaba que Moscú renovase sus intentos de prohibirlo a finales de año.
Prohibición de buscar “actividades extremistas” en línea
En el mismo contexto de la ley que endurece la censura y que pretende terminar con WhatsApp, la Duma Estatal (la Cámara Baja del Parlamento) de Rusia determinó este martes que los rusos enfrentarán multas si buscan en línea contenido “extremista”, según informó la agencia Reuters.
La legislación ha suscitado críticas de algunos funcionarios oficialistas, así como de activistas de la oposición. Los opositores afirman que las multas que prevé, de hasta 5.000 rublos (63,82 dólares), podrían dar lugar a cargos y sanciones más severas.

La lista de materiales extremistas del Ministerio de Justicia abarca más de 500 páginas. Entre las entidades prohibidas en Rusia por realizar “actividades extremistas” se encuentran el Fondo Anticorrupción del difunto crítico del Kremlin, Alexei Navalny, el “movimiento LGBT internacional” y el gigante tecnológico estadounidense Meta Platforms.
La nueva legislación se dirige a las personas que buscan conscientemente materiales extremistas en línea, incluso a través de redes privadas virtuales (VPN) que millones de personas en toda Rusia utilizan para eludir la censura y acceder a contenido prohibido. “Este proyecto de ley afecta a un grupo muy reducido de personas que buscan contenidos extremistas porque ellos mismos están a un paso del extremismo”, declaró a Duma TV el jefe del comité de tecnología de la información de la Duma, Sergei Boyarsky.
El ministro de Desarrollo Digital, Maksut Shadaev, dijo que las autoridades tendrían que demostrar que los usuarios tenían la intención de ver materiales extremistas y que el mero acceso a las plataformas no sería penalizado. No quedó claro de inmediato cómo determinarían las autoridades la intención en una búsqueda en línea. Esta falta de claridad ha generado inquietud en muchos.

Cuando Putin llegó al poder hace 25 años, aproximadamente el 1% de los rusos tenía acceso a internet y el Kremlin le prestaba poca atención. Incluso en 2010, el Presidente ruso desestimó en gran medida su potencial, describiéndolo como “50% material pornográfico” y afirmando nunca haber estado en línea, recuerda el diario británico The Times.
Para 2011, cuando estallaron las primeras grandes protestas contra Putin en Moscú, una de cada dos personas tenía acceso a internet, y sitios web extranjeros como YouTube y Facebook se convirtieron en las armas más poderosas del movimiento opositor. Putin se dio cuenta de que, si no se controlaba, internet podría destruirlo. “[Internet] es un proyecto de la CIA”, afirmó en 2014, sin aportar pruebas.
Servicio militar obligatorio todo el año
El periodista opositor ruso Andrey Okun afirmó que Max sería fundamental para el sueño del Kremlin de construir un “gulag digital”. En declaraciones para el sitio web Republic, declaró lo siguiente, según The Times: “Este será un espacio estéril donde las autoridades tendrán control total sobre el tiempo libre, las motivaciones y los pensamientos de los ciudadanos”.
Pero los expertos en tecnología y vigilancia rusa dicen que la introducción de la aplicación, que se dice fue desarrollada por orden de Putin, es sólo el último paso en repetidas medidas para aumentar su capacidad de monitorear toda la esfera en línea rusa.

En otra medida de control no relacionada a las redes sociales, el presidente y el vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal de Rusia presentaron un proyecto de ley que permitiría el reclutamiento militar durante todo el año si se autoriza mediante decreto presidencial, según informó el diario ruso independiente Meduza este martes.
Una nota explicativa que acompaña al proyecto de ley indica que la realización de exámenes médicos, evaluaciones psicológicas y reuniones de la junta de reclutamiento a lo largo del año contribuiría a aliviar la carga de trabajo de las oficinas de alistamiento y a mejorar la calidad general del servicio militar obligatorio.
Actualmente, el reclutamiento en Rusia se realiza dos veces al año —entre el 1 de abril y el 15 de julio, y del 1 de octubre al 31 de diciembre—, de acuerdo con los decretos presidenciales vigentes.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.
Contenidos exclusivos y descuentos especiales
Digital + LT Beneficios$1990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE