Lluvias en Beijing provocan inundaciones y baten un récord de al menos 140 años

Rescatistas trasladan a personas afectadas por las inundaciones en Zhuozhou, ciudad cercana a Beijing. Foto: AP

La capital china recibió 744,8 milímetros de lluvia entre el sábado y el miércoles, según dijo la Oficina de Meteorología de Beijing. Las autoridades confirmaron la muerte de 21 personas y decenas de desaparecidos. El agua ha alcanzado niveles peligrosos, provocando la destrucción de carreteras, cortes de luz y ruptura de tuberías de agua potable.


La capital de China registró sus lluvias más intensas en al menos 140 años en los últimos días, mientras los remanentes del tifón Doksuri azotaron la región, convirtiendo las calles en canales en donde las cuadrillas de emergencia usaron balsas inflables para rescatar a la población.

La ciudad recibió 744,8 milímetros de lluvia entre el sábado y el miércoles por la mañana, según dijo la Oficina de Meteorología de Beijing.

Beijing y la provincia vecina de Hebei han registrado graves inundaciones debido a las precipitaciones récord, en las que el agua ha alcanzado niveles peligrosos. Las lluvias en la capital y alrededores destruyeron carreteras, provocaron cortes de luz y rompieron tuberías de agua potable. Varios ríos en torno a la capital se desbordaron, anegaron autos y arrastraron vehículos hasta puentes peatonales.

El número de decesos confirmados por las lluvias torrenciales en las inmediaciones de Beijing ascendió a 21 el miércoles después de que se recuperara el cuerpo de una rescatista. Wang Hong-chun, de 41 años, estaba con otros elementos de rescate a bordo de una balsa que se volteó en un río. Cuatro de sus compañeros sobrevivieron.

Al menos 26 personas continúan desaparecidas por las inundaciones.

Una de las zonas más afectadas era Zhuozhou, una pequeña ciudad en la provincia de Hebei que colinda con el suroeste de Beijing. En un mensaje el martes por la noche en la red social Weibo, la policía local pidió lámparas para asistir con las labores de rescate.

Los rescatistas recorrían la ciudad inundada en botes de goma y evacuaban a gente atrapada en sus casas sin agua corriente, gas o electricidad desde el martes por la tarde.

“No pensé que fuera tan grave, creí que sólo sería un poco de agua y que retrocedería”, dijo Wang Huiying, de 54 años. La mujer pasó la noche en el tercer piso de su edificio mientras el agua se adentraba en el primer piso, donde estaba su tienda de pan al vapor. Toda su maquinaria estaba ahora bajo el agua.

Se desconocía cuánta gente había atrapada en zonas inundadas en la ciudad y los pueblos cercanos. Rescatistas de otras provincias acudieron a la localidad para ayudar en las evacuaciones.

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