Pedro Sánchez no dimite y reconoce que su gobierno ya prepara medidas en el ámbito judicial y de los medios

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, comparece en el Complejo de la Moncloa, el 29 de abril de 2024, en Madrid. Foto: Europa Press

En su primera entrevista después de anunciar que continuará al frente del Ejecutivo español, el líder socialista prometió trabajar “por la regeneración democrática”. “Propondremos acciones para prestigiar nuestra democracia", aseguró.


“Tras estos días de reflexión, tengo una respuesta clara (…) He decidido seguir”. Después de cinco días de reflexión sobre su permanencia en el cargo, que sumieron en la incertidumbre a España, el socialista Pedro Sánchez anunció este lunes que permanecerá al mando de la presidencia del gobierno, incluso “con más fuerza si cabe”.

Evitando mociones de confianza o movimientos tácticos, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) aseguró que “esta decisión no supone un punto y seguido. Es un punto y aparte”.

Sin embargo, reconoció el impacto que tuvo su anuncio del miércoles pasado, cuando informó que entraba en un período de reflexión. “Y sé que la carta que les envié pudo desconcertar, porque no obedece a ningún cálculo político. Y es cierto. Soy consciente de que he mostrado un sentimiento que en política no suele ser admisible. He reconocido ante quienes buscan quebrarme, no por quién soy, sino por lo que represento, que he dudado”.

Tras declarar en su anuncio del miércoles pasado “si merecía la pena soportar el acoso que desde hace 10 años sufre mi familia, de presidir el gobierno de España”, a raíz de las acusaciones de presunto tráfico de influencias contra su esposa, Begoña Gómez, Sánchez pidió una reflexión para cambiar la política y evitar que los “bulos” dominen la escena.

“Asumo la decisión de continuar con más fuerza si cabe al frente de la presidencia del gobierno de España. Solo hay una manera de revertir esta situación. Que la mayoría social, como ha hecho estos cinco días, se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo”, afirmó el gobernante socialista.

Más tarde, Sánchez concedió a TVE su primera entrevista después de anunciar que continuará al frente del gobierno. Allí reconoció: “Cuando leyó la carta, mi mujer fue la primera que me dijo que no dimitiera”. “Hablaré con todos los grupos políticos, pero soy consciente de que esta persecución se va a redoblar”, aseguró.

Al respecto, Sánchez prometió trabajar “por la regeneración democrática”, afirmando que el gobierno ya prepara medidas en el ámbito judicial y de los medios. “Tenemos que dar una respuesta”, dijo. “Propondremos acciones para prestigiar nuestra democracia”, agregó.

Apoyo con reparos de sus socios

“Pedro Sánchez seguirá en La Moncloa, pero nada volverá a ser lo mismo en el PSOE”, escribió El País. Según el periódico, hay cuadros socialistas que consideran un “error” la fórmula elegida por el presidente para comunicar que se planteaba la dimisión y otros critican cómo fue el Comité Federal del PSOE. “Las cosas no se hacen así. Toda la empatía en lo personal, pero si nos ponemos en lo racional han sido cinco días de pesadilla”, piensan en la dirección de una federación alineada con Sánchez.

Una furgoneta arrenda por el grupo activista ultraconservador Hazteoir.org pasa junto a una mujer que sostiene una bandera española durante una protesta contra Pedro Sánchez y su gobierno, cerca de la sede del PSOE, en Madrid. Foto: Reuters

Por su parte, los socios de Sánchez recibieron la no dimisión del presidente del gobierno con un cierto alivio. “Alivio primero, sí, pero después como una ventana de oportunidad abierta para avanzar en sus pretensiones”, destacó el diario ABC.

Así, la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, reclamó a Sánchez que el “punto y aparte” para la legislatura, al que se refirió tras confirmar su continuidad en el cargo, sea “gobernar más y mejor” e ir “más allá del cumplimiento estricto” del pacto de investidura.

En este sentido, señaló la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida por sus detractores como Ley “Mordaza”, reformas en el ámbito de la justicia empezando por cambios legislativos para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y fomentar avances sociales ambiciosos.

En la misma línea, el presidente de la Generalitat y candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a la reelección, Pere Aragonès, acusó a Sánchez de levantar “una cortina de humo” en forma de acto electoral durante cinco días, y lo instó a reformar el Código Penal, la Ley de Secretos Oficiales y la Ley Mordaza. “No todo vale en política. Ya basta. Basta de cortinas de humo y de jugadas maestras. Hoy Pedro Sánchez ha certificado una obviedad: que la democracia española es de mala calidad”, sostuvo.

Oposición critica “estrategia personalista”

Dos horas y media después de la comparecencia de Sánchez, el jefe de la oposición y líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, salió al paso anunciando que descarta presentar una moción de censura y exigiendo un adelanto electoral.

Junto con acusar al jefe de gobierno de hacer “el ridículo” y escoger “el camino más indigno”, criticó a Sánchez por “haber decidido huir hacia delante”, “usando incluso al rey como actor secundario de su película”. “Ha sometido a toda la nación a su estrategia personalista”, señaló.

Después de una reunión del comité de dirección en la que la cúpula del PP siguió los razonamientos del líder socialista, Feijóo explicó que “se extienda lo que se extienda”, el mandato de Sánchez ha llegado a su “epílogo”, por lo que reclamó que convoque a las urnas: “Puede prolongar la agonía y la decadencia, pero su proyecto se acabó”, sentenció.

A su turno, el líder del partido de extrema derecha Vox, Santiago Abascal, consideró que la decisión de Sánchez de continuar al frente del Ejecutivo es “una huida hacia adelante” que “reafirma su golpe contra la convivencia, el Estado de derecho, la separación de poderes y la libertad de prensa”, al tiempo que auguró que “lo peor está por llegar”.

Abascal aprovechó para exigir al PP “romper toda negociación” con el PSOE, especialmente la abierta para renovar el Consejo General del Poder Judicial, que se desarrolla con la mediación de Bruselas ante la imposibilidad de los dos grandes partidos de llegar a un acuerdo.

Según ABC, el órgano de gobierno de los jueces, una de las instituciones clave del Poder Judicial en España, está en el punto de mira de la administración de Sánchez y, sobre todo, de sus socios independentistas, que han hecho del concepto de “lawfare” una constante de su discurso político.

Sumándose al debate, el presidente interino del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, señaló este lunes que forma parte de la “normalidad” que el juez Juan Carlos Peinado abriera diligencias de investigación sobre Begoña Gómez. Y consideró “desproporcionada” la reacción que ha motivado esa decisión judicial, por la que Sánchez canceló su agenda cinco días para reflexionar si seguir al frente del Ejecutivo.

Los reproches de Podemos y Pablo Iglesias

Desde la izquierda, la líder de Podemos, Ione Belarra, afirmó que su formación quería la continuidad de Sánchez, pero le reprochó que no puede seguir gobernando como hasta ahora ni tener al país “cinco días en vilo” sin ofrecer “no una sola solución a los grandes problemas del país”, como el “lawfare”. De esta forma, demandó medidas en el ámbito judicial como reformar el Consejo General del Poder Judicial sin tener que contar con el PP para renovar el organismo y una Ley de Medios que combata el “dominio de la derecha mediática”.

Por su parte, el exlíder de Podemos Pablo Iglesias consideró que el presidente del gobierno hizo el “ridículo” al confirmar su continuidad sin ofrecer medidas nuevas tras tener cinco días “en vilo” al país. Además, en declaraciones a la emisora Rac1, opinó que haber generado este “psicodrama”, “sin irse y sin anunciar absolutamente nada”, se le puede volver en “contra” y corre riesgo de que la opinión pública le vaya a “triturar”, dado que no se puede tomar a la gente por “imbécil”.

Campaña catalana y primera encuestas

La campaña de las elecciones catalanas del 12 de mayo arrancó oficialmente el viernes pasado con los primeros compromisos electorales de los candidatos a la presidencia de la Generalitat. Al respecto, ABC vaticinó que la decisión de Pedro Sánchez de seguir al frente de la presidencia del gobierno va a tener un impacto directo en la campaña de las autonómicas en Cataluña.

Mientras los socios del presidente denunciaron “sobreactuación” y “electoralismo”, la posibilidad de que el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) pueda movilizar el voto socialista que normalmente se abstiene en las autonómicas es la principal incógnita hasta el 12M.

Por de pronto, a nivel nacional, el PSOE saca cuentas alegres. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) situó este lunes al PSOE casi 10 puntos por encima del PP tras el anuncio de Sánchez de abrir un período de reflexión para decidir sobre su futuro, con una estimación de voto del 38,6% de los socialistas y 29,2% para los populares. Vox, por su parte, sacaría un 11%, y Sumar, 7,2%. Todo ello, además, cuando España está en pleno período electoral por los comicios europeos del 9 de junio.

l presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, acusó a Pedro Sánchez de levantar "una cortina de humo" en forma de acto electoral durante cinco días. Foto: Europa Press

El escenario electoral que refleja el CIS en esta encuesta realizada expresamente como consecuencia del anuncio de Sánchez del pasado miércoles evidencia un claro distanciamiento entre socialistas y populares en apenas unas semanas, puesto que el barómetro del pasado mes de abril, realizado con una muestra mucho más amplia que el sondeo publicado este lunes, otorgaba una estimación de voto del 33,5% al PSOE y del 32,5% al PP. Por tanto, solo un punto de diferencia entre ambos partidos, destaca el diario La Vanguardia.

Los augurios electorales en favor del PSOE contrastan con la opinión mayoritaria de los encuestados respecto a lo que debería haber hecho el presidente este lunes. Un 36,7% de los ciudadanos cree que Sánchez debería continuar al frente del gobierno “explicando lo que ha sucedido”, frente al 23,6% que opina que debería haber convocado elecciones y un 20,9% que sostiene que debería haber dimitido. Solo un 11,7% apostaba por una moción de confianza, según la medición del CIS, con entrevistas hechas el pasado viernes.

Asimismo, el 41,1% cree que Sánchez tiene razón en lo denunciaba en su carta y en su decisión de reflexionar; el 38,8% opina que no. El barómetro preguntó también por la causa judicial abierta contra la esposa del presidente del gobierno, Begoña Gómez. En concreto, sobre si está justificada o es una vía para “hacer daño” Sánchez: un 48,2% apuesta por esta segunda vía, por un 30,5% que cree que está justificada.

El CIS también hizo otras preguntas, como la opinión general de los encuestados sobre la vida política. Un 52,8% dice que cree que se está “convirtiendo en algo insoportable”. Hay además un par de consultas sobre la situación de la justicia. Un 82,6% considera que “en ocasiones se ve influida por poderes políticos o económicos” y un 81,4% que “es necesario una reforma de la situación de la justicia en España”.

La ofensiva de Manos Limpias

Corroborando las declaraciones de Sánchez, en torno a que está “consciente de que esta persecución se va a redoblar”, el secretario general del “sindicato” Manos Limpias, Miguel Bernad, señaló que el presidente del gobierno español debería haber anunciado este lunes su dimisión, al tiempo que advirtió de que saldrán nuevas pruebas, esta vez relacionadas con él, en la causa abierta por un juez contra su mujer, Begoña Gómez, por lo presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. “Van a aparecer bastantes más pruebas donde no solamente la incriminan a ella, a Begoña Gómez, sino también a él”, explicitó.

Miguel Bernad, secretario general de la asociación Manos Limpias, habla con los medios de comunicación frente a un juzgado en Majadahonda, España, el 29 de abril de 2024. Foto: Reuters

Cabe recordar que el sindicato Manos Limpias fue el que presentó la denuncia contra Begoña Gómez por un presunto delito de tráfico de influencias. Denuncia que dio pie a la apertura de diligencias por parte del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, cuyo titular es el juez Juan Carlos Peinado.

Según informó El País, solicitó sumarse a la acusación en el juzgado de Madrid que aceptó la demanda del sindicato de ultraderecha Manos Limpias y del ultracatólico Hazte Oír contra Begoña Gómez, por un supuesto tráfico de influencias. En un video difundido a los medios, la coordinadora jurídica de Vox, Marta Castro, explicó que el partido pretende personarse porque “quiere impulsar una investigación” en torno a “la actividad de Gómez” vinculada a una cátedra empresarial de la Universidad Complutense de Madrid, Globalia y el empresario Víctor de Aldama.

En tanto, el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, rechazó por segunda vez una petición para que Begoña Gómez sea citada como testigo en el caso Koldo. En línea con la Fiscalía, el magistrado considera que no existe “ningún dato” que sostenga que existan vínculos entre la esposa del presidente y los investigados en la trama.

Desde el PSOE, por su parte, denunciarán en la Audiencia Nacional la “persecución” de la “policía patriótica” contra la familia de Sánchez. Según El País, el partido oficialista quiere dar un paso más en su contraataque y, según fuentes de la formación, tiene previsto presentar un escrito para pedir que se investigue la conversación mantenida el 22 de agosto de 2014 entre el comisario José Manuel Villarejo y el entonces número dos del Ministerio del Interior con el gobierno de Mariano Rajoy (PP), Francisco Martínez, sobre los negocios del padre y dos tíos de Begoña Gómez. Los socialistas enmarcan esa charla en los ataques y la “persecución” que, según ellos, la derecha y la ultraderecha emprendieron hace una década contra el secretario general del PSOE y su familia, cuando se encontraba activa la llamada “policía patriótica”.

La voz de los columnistas

Desde el diario La Vanguardia, Lola García, su directora adjunta, vaticinó que, “pesar de las apelaciones a la reflexión colectiva lanzadas por Sánchez sobre la pulcritud del ejercicio de la política, no es factible que nada vaya a cambiar en la práctica de los partidos”. Enric Juliana, adjunto al director del mismo periódico, apuntó a un Sánchez convertido a partir de ahora en “pato cojo”. “Se queda, pero ya se ha ido. Nace ahora un ‘pato cojo’ (nombre que reciben en Estados Unidos los presidentes en el tramo final de su mandato). Todas las decisiones que adopte a partir de ahora estarán marcadas por esos cinco días abril”.

Para Antonio Caño, exdirector de El País y actual presidente del Consejo Editorial de The Objective, “el daño está hecho”. “Sánchez está acabado, pero el perjuicio infligido al país es profundo. Costará sobreponerse a la división y el deterioro institucional dejados a su paso”, escribió.

Y desde El País, su directora Pepa Bueno apuntó: “Sánchez ha dejado en el aire muchas preguntas sobre el programa de regeneración que ha esbozado”. En todo caso, destacó que la decisión del socialista de continuar como presidente del gobierno “aporta estabilidad a España y al futuro debate europeo” y que Sánchez “ha conseguido meter en cada domicilio el debate sobre en qué condiciones se desarrolla la política en España”.

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