“Esta tarde mantuve una excelente conversación con el presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, cuyo triunfo significa una gran oportunidad para que ese país se reencuentre con América Latina. Tengo la seguridad de que haremos muchas cosas juntos”, señaló el lunes en su cuenta oficial en Twitter el Presidente de Argentina, Alberto Fernández.

Este miércoles los medios trasandinos dieron a conocer una polémica generada a raíz de esa conversación, debido a que en una entrevista a Radio Con Vos el canciller Felipe Solá habría inventado detalles del diálogo que el gobernante trasandino mantuvo con el presidente electo de Estados Unidos.

De acuerdo a lo señalado por Solá, Fernández habría solicitado a Biden “buena fe” del director por los EE.UU. en el board del Fondo Monetario Internacional (FMI), Mark Rosen, según publica La Nación de Buenos Aires.

Solá, que no participó de la comunicación, además reveló la respuesta que el futuro gobernante norteamericano habría manifestado en la videollamada. “El gobierno que se va no está teniendo las mejores actitudes en ese sentido en el Fondo. El presidente Biden le dijo que iba a tratar de liberar, de saldar, esa fue la palabra que usó, los problemas financieros de América Latina”, aseguró el canciller en la entrevista.

En la nota de prensa sobre el diálogo de Fernández y Biden que publicó el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, se señala que “Biden subrayó que es sumamente importante y crítica la situación económica de América Latina, y que hay que ayudar al continente en su recuperación económica”. De acuerdo a lo que publica Infobae el texto que difundió la cartera el lunes consignaba declaraciones de Solá asegurando que Alberto Fernández había exigido el desplazamiento de Rosen.

El episodio generó la protesta del aludido y Sergio Chodos, director del Cono Sur ante el Fondo Monetario Internacional, y el ministro de Economía Martín Guzmán, debieron dialogar con Mark Rosen para aplacar su molestia.

Lo ocurrido provocó malestar con el canciller en la Casa Rosada, que según lo expuesto en distintos medios, desmintió los dichos del ministro. “Fueron declaraciones desacertadas, no lo vamos a negar, pero hay que seguir”, dijo un funcionario cercano a Fernández ante la consulta de TN.com.ar.