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“Tirar la toalla no es una opción”: Pedro Sánchez lanza plan anticorrupción en medio de pedidos de renuncia

El presidente del gobierno español reconoció haber pensado en dimitir en las últimas semanas por la corrupción del PSOE. Asegura que abandonar su cargo le pareció, al principio, “la solución más sencilla”.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en la tribuna del Congreso de los Diputados, durante su comparecencia. Foto: La Moncloa Borja Puig de la Bellacasa

En medio de pedidos de la oposición para que abandone el cargo ante los casos de presunta corrupción que afectan al oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, reconoció este miércoles en el Congreso de los Diputados que en las últimas semanas se planteó la posibilidad de dimitir y convocar elecciones para zanjar estos escándalos, pero que desechó ambas posibilidades, porque, según indicó, “tirar la toalla no es nunca una opción”. Saliendo al paso del complejo momento para su administración, el líder socialista presentó 15 nuevas medidas para la lucha contra la corrupción en España.

“Estoy decepcionado, primero conmigo mismo, porque yo les nombré. Tengo la responsabilidad y la asumo. Me piden la dimisión y la convocatoria de elecciones. Yo mismo he considerado estas opciones. Me pareció la solución más sencilla para mí y mi familia. Pero después de escuchar a mucha gente comprendí que tirar la toalla no es nunca una opción. Voy a continuar porque soy un político limpio que desconocía las corruptelas. Entiendo que haya ciudadanos que tengan dudas sobre lo que yo sabía y lo que no. Pero yo no las tengo. Por eso aspiro a recuperar la confianza de los grupos y despejar la desconfianza de los ciudadanos”, aseguró Sánchez nada más empezar su discurso, donde rindió cuentas por los casos de corrupción de los últimos dos secretarios de Organización del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán.

El líder socialista señaló que todas las informaciones publicadas en las últimas semanas han sido “un duro golpe” para él y que se equivocó al “confiar” en ellos. Sánchez reconoció que tiene parte de “la responsabilidad”, pero defendió que encabeza un “partido ejemplar” y que se ha negado a dimitir y se ha lanzado a convencer a los socios para que mantengan su apoyo al gobierno porque “la traición de unos pocos no puede manchar al resto” aunque provoque “dudas legítimas que deben ser contestadas”.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en el Congreso de los Diputados, Madrid. Foto: La Moncloa Borja Puig de la Bellacasa

“En España no existe una corrupción sistémica pero la que hay es mucho menor que en el pasado”, aseguró Sánchez antes de afirmar que su gobierno ha hecho “muchas cosas” para combatirla y penalizarla.Pero, afirmó, “se necesita hacer más”. “Yo como presidente voy a asumir esta labor”, insistió.

Así, en respuesta a la crisis, Sánchez presentó un Plan Estatal de lucha contra la corrupción, elaborado en colaboración con Sumar y el Departamento de Anticorrupción, Integridad y Gobierno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El plan, que consta de 15 medidas administrativas, judiciales y políticas, busca situar a España “a la vanguardia” de Europa en esta materia. El gobierno se compromete a cumplirlo “hasta la última coma”, con un sistema de seguimiento y evaluación que emitirá informes públicos a los 12 y 24 meses.

Estas medidas anticorrupción se centran en cinco diferentes ejes: Prevención de riesgos y fortalecimiento de los controles frente a la corrupción, protección a los denunciantes de corrupción, refuerzo de la capacidad del Estado para investigar, juzgar y sancionar la corrupción, recuperación de los bienes robados mediante la corrupción y generación de una verdadera cultura de integridad.

“Vamos a introducir aplicaciones de inteligencia artificial en la plataforma de control del sector público para identificar patrones anómalos. Reforzaremos los controles a partidos políticos, con la obligación de realizar auditorías externas e independientes. Se publicarán las donaciones a partir de 2.500 euros. Se protegerá mejor a los denunciantes. Habrá más jueces especializados. Duplicaremos los plazos de prescripción, ampliaremos las multas a empresas, con un sistema de exclusión y listas negras. La OCDE hará un seguimiento y evaluación a los 12 y a los 24 meses”, explicó Sánchez.

Por último, el líder socialista hizo un llamado a los grupos de la mayoría, “el verdadero objetivo de su discurso”, apuntó el diario El País, enfatizando que Sánchez necesita salir de este pleno con la sensación de que conserva la mayoría para justificar que puede seguir adelante sin presentar una moción de confianza. “Hay dos grupos, los que quieren erradicar la corrupción y los que quieren instrumentalizarla. Espero de corazón satisfacer a los primeros. Gracias por su apoyo, por su alto nivel de exigencia. Tienen razón en indignarse, a todos nos une la vocación de servicio público. Vamos a estar a la altura”, les prometió.

Socios dan oxígeno a Sánchez

La crisis desatada en el gobierno y el PSOE por el caso de corrupción que afecta a sus dos secretarios de Organización en el partido sigue sin estar resuelta, pero el líder socialista gana al menos algo de tiempo y oxígeno con el Plan Estatal Anticorrupción presentado ante el Congreso.

Según destaca El País, ningún socio habitual le exigió su dimisión y elecciones, aunque algunos sí se distanciaron un poco, en especial Podemos (“Usted ha venido a tapar un escándalo con medidas cosméticas”, dijo la secretaria general de la colectividad, Ione Belarra, quien calificó la intervención de Sanchez de “decepcionante”), cada día más enfrentados en todo, y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que solo emitió un aviso: “Nuestra confianza va camino de la UCI”. Junts per Catalunya insistió con la idea evidente de que Sánchez vive en la prórroga permanente. “Está en la prórroga y la prórroga no dura toda la legislatura”, advirtió la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras.

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz le pidió a Sánchez que “cambie el rumbo” porque “gobernar no es resistir” sino “transformar” con medidas en el Boletín Oficial del Estado. “No voy a permitir que esta luz se apague, pero el giro tiene que estar ahí”, sentenció. “Sé que es honrado, pero la ciudadanía está angustiada por la corrupción y porque no quiere que gobiernen las derechas en España”, añadió la vicepresidenta.

La ofensiva del PP y Vox

Los dos grandes dirigentes de la oposición, Alberto Núñez Feijóo (Partido Popular, PP) y Santiago Abascal (Vox), fueron especialmente duros, se burlaron de las “medidas cosméticas” de Sánchez, le exigieron la dimisión inmediata y lo consideraron el jefe de la trama de corrupción.

“Usted es un fraude. No vino a limpiar nada, sino a ensuciarlo todo”, lanzó Feijóo. En la réplica, el líder del PP fue mucho más duro aún, lanzándose a atacar personalmente al presidente del gobierno con insinuaciones sobre su familia y la prostitución. “No son tres casos. Usted está aquí por su partido, por su gobierno y por su familia. ¿Pero con quién está viviendo? ¿De qué prostíbulos ha vivido usted? Ha sido partícipe a título lucrativo de la prostitución. Y ahora quiere usted ilegalizar su biografía. ¡Allá usted!“, le espetó con los diputados del PP puestos en pie y gritando “¡Olé!, ¡Bravo!, ¡Muy bien!“.

El líder opositor acusó así al suegro de Sánchez, ya fallecido, de haber sido propietario de saunas donde se ejercía la prostitución. El jefe del Ejecutivo evitó contestar a estas “descalificaciones” inéditas hasta ahora que llevaron a Patxi López, portavoz del PSOE, a llamar “indecente” a Feijóo. Según fuentes del PP, el líder popular sacó a relucir el tema por su enfado ante la referencia que volvió a hacer Sánchez a su amistad con el narcotraficante Marcial Dorado.

Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, advirtió a Sánchez: “El único plan añadido que vale es su dimisión y su puesta a disposición judicial (...) El plan ya existe, es el Código Penal y la Guardia Civil y los jueces independientes”, dijo desde la tribuna, en una referencia clara a la propuesta que Sánchez presentó al Parlamento.

“Manda huevos que diga que quiere presentar un plan estatal contra la corrupción”, llegó a decir Abascal, al tiempo que aseguró que el gobierno es como una película de Santiago Segura. “¡Qué peliculón!”.

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