Para José Manuel Vidal, director del reconocido sitio español Religión Digital, la misión del arzobispo Charles Scicluna y Jordi Bertomeu a Chile es "una visita sin precedentes". Según él, en su primer viaje el objetivo era claro: "Recoger información y analizar la realidad de la Iglesia chilena". Ahora, se pasará a una etapa distinta.

¿Qué se puede esperar de esta segunda visita?

Creo que su misión ahora (tras la llamada papal a Roma a todo el episcopado y las sendas cartas remitidas a Chile) es evaluar los posibles escenarios, para ir poniendo en marcha, poco a poco, las medidas que ya anunció el Papa. Tanto a corto, como a medio y largo plazo. Otro objetivo de la misión de los enviados papales creo que será evaluar sobre terreno si los obispos chilenos se han convertido realmente y si de verdad están implementando cambios profundos de actitud, estilo y tendencia en el tema de abusos de poder, de conciencia y sexuales.

¿Es posible esperar anuncios sobre cambios de obispos durante la visita?

Alguna medida de corto plazo, como la aceptación de la renuncia de los obispos de Karadima puede anunciarse antes de la llegada de los enviados papales o durante su estancia en Chile.

¿Por qué cree que el Papa ha tardado en anunciar si acepta algunas renuncias?

Porque el enorme problema que arrastra desde hace años la Iglesia chilena no se resuelve solo con la renuncia de unos cuantos obispos, sino con una conversión pastoral profunda, que pasa, entre otras cosas, por un cambio de actitud, por una selección episcopal que tenga en cuenta la opinión de los laicos y por medidas reales de reparación, moral y económica, con las víctimas de los abusos. O la Iglesia chilena intenta recuperar la enorme credibilidad perdida o es una institución muerta y acabada.