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El testimonio que revela los nexos de Larraín con Convergencia Social, Diego Ibáñez y el mecanismo de ProCultura para generar recursos de libre disposición

La declaración de Francisco Fuentes, el jefe del Circuito Lota, entrega detalles de los vínculos de la fundación con el Frente Amplio. Además cuenta en qué consistió la fórmula que pensó el siquiatra para producir más dinero.

El director de la fundación ProCultura, el siquiatra Alberto Larraín.

En la carpeta investigativa del caso ProCultura -a la que accedió La Tercera- hay una declaración de un desconocido trabajador de la fundación que se transformó en un personaje clave del caso.

Se trata de Francisco Fuentes, el jefe del Circuito Lota, uno de los proyectos que llevaba adelante ProCultura en la región del Biobío.

Fuentes figura en la carpeta con varios comprobantes de aportes a campañas políticas -como algunas que iban destinadas a la pareja de Alberto Larraín, el excandidato Sebastián Balbontín (FA)- pero además era el único socio y representante de la sociedad Agencia de Turismo Patrimonial SpA.

Esa sociedad fue creada en junio de 2021 con el objetivo de administrar los inmuebles que conforman el Circuito Turístico de Lota, que incluye el monumento nacional Chiflón del Diablo, su museo y otras instalaciones.

Fuentes además es pareja de Camila Martorell, una arquitecta que ejercía como encargada de dicho programa y además como directora de conservación. La profesional es hija del consejero del CDE Daniel Martorell, razón por la cual el abogado -quien integra el comité penal- se inhabilitó de la revisión del caso en el organismo.

Larraín, el Napoleón de ProCultura

Fuentes fue el creador del chat de Whatsapp llamado “La Convergencia Cristiana”. Ese espacio estaba integrado por personas vinculadas a ProCultura y el expartido Convergencia Social (CS), la colectividad que luego se fusionó en el Frente Amplio (FA).

En ese chat participaban el director de ProCultura Alberto Larraín, el diputado y expresidente de CS Diego Ibáñez, Mauricio Morán, el actual subsecretario del Interior Víctor Ramos, Pablo Durán y Luis Delgado.

“El grupo se crea cuando conocimos a Ibáñez el año 2019. Alberto me invitó a Putaendo a conocer al diputado, quien había sido electo hace poco tiempo, invitándome a raíz de un problema con los crianceros de la zona. Alberto me pidió ayuda en dicho tema, ya que me manifestó que quería ayudar a Ibáñez ya que era un diputado joven. Dicho grupo era una instancia para conversar temas políticos”, declaró Fuentes ante la Fiscalía.

A raíz de las conversaciones de ese chat el Ministerio Público fue consultando mensaje por mensaje. Uno de ellos apunta a una vez que Larraín escribió: “Nosotros seguimos construyendo nuestro reino”.

La explicación de Fuentes por ese mensaje fue la siguiente: “Da muestra de la personalidad de Alberto Larraín por cuanto su imagen daba cuenta de que era el dueño de la fundación. Alberto tenía el apodo de ‘Napoleón‘, por sus actitudes en la administración. A modo de ejemplo, Alberto decidía hasta el aroma del Poet que se compraba para cualquier oficina”.

Otro de los mensajes de ese chat apunta a una vez que Larraín escribió: “Los recibiremos cuando los exilien”.

Para explicar el contexto, Fuentes dijo que “ese comentario lo realizó Alberto por cuanto existía con Ibáñez una relación de cercanía en la que él le hacía constantemente las críticas por el actuar del gobierno que en su opinión, y desconozco si era broma o en serio, con esto le iban a entregar el gobierno a la extrema derecha y que ellos (Ibáñez y su grupo) iban a terminar exiliados”.

Una vez en ese chat Fuentes escribió “hermano mío, con Pablo pusimos 200 lucas y éramos dos weones”.

Según el imputado “el dinero era dirigido a unos jóvenes del partido para financiar trabajos de voluntariado en la Región del Biobío”. Luego agregó que no recordaba “si el dinero se transfirió o se entregó en efectivo al tesorero de Convergencia Social de la región”. También detalló que “dicho dinero corresponde a fondos propios”.

Fuentes además fue el autor de la frase “hermano, no es de mala onda, yo sé que a Grau se le pierden los millones, pero si nosotros dejamos de financiar acá, quiebra”.

Respecto de eso declaró: “Esto lo referí por cuanto cuando firmamos para que Gabriel Boric pudiera inscribir su candidatura, Pablo Durán, Luis Delgado y yo, que veníamos de la DC, conocimos a los hermanos Pablo y Rodrigo Castillo, quienes estaban a cargo de la formación de Convergencia Social en la Región del Biobío, y estaban solos, por lo que los acompañamos en el proceso de conformación del partido en la región realizando aportes para desarrollo, siendo todos aportes propios”.

Y cuando vino la Izkia, Lota puso un palo”, es otro de los mensajes de Fuentes por los que preguntó la Fiscalía. “Dichos mensajes van en el marco de la segunda vuelta presidencial de Gabriel Boric, en la que Izkia Siches viajó al sur en dicha campaña, por la que yo junto con Luis Delgado y Pablo Durán aportamos $ 600.000 para tales efectos, siendo entregado el dinero a Luciano Salgado quien era el tesorero de Convergencia Social en la Región del Biobío. Todos fueron recursos propios los que aporté”, explicó el imputado.

En ese chat una vez Larraín escribió que tuvo “que hacer campaña con Lipton”. Ante eso Fuentes relató que tenía “conocimiento que cuando Alberto tenía apariciones en televisión, Té Lipton le pagaba por salir con una taza con su producto, desconociendo el monto y destino de dicho dinero”.

El quiebre con el FA

No quiero nada más con el FA”. “Ni Ibáñez”. “Espero que nunca más le tengamos que hacer favores”. “Yo le pediría las llaves de tu casa de vuelta a Ibáñez”. “Cambiaría la chapa”.

Todas esas frases fueron mensajes enviados por Fuentes vía WhatsApp a Larraín y también fueron materia de escrutinio por parte de la Fiscalía.

Según Fuentes la molestia con el FA se debe a que en el momento en que se enviaron esos mensajes “habían comenzado los problemas con las fundaciones a nivel nacional y en la Región de Biobío habían empezado a buscar y pedir información de quién trabajaba en una fundación y presentaba una militancia política de izquierda, entre ella la diputada Flor Weisse (UDI)”.

Ante esa arremetida Fuentes contó que preguntó “a los empleados de ProCultura Biobío quiénes militaban en algún partido de gobierno con la finalidad de sugerir la renuncia para que no apareciéramos vinculados a una fundación con militancia de partidos de gobierno. Así se estableció que existían más personas que trabajaban en ProCultura Biobío que habían firmado para la inscripción de la candidatura de Gabriel Boric en la campaña presidencial del año 2021, siendo el caso de Pablo Durán, Luis Delgado, Daniela Guerrero, Francisca Nahuelpán, entre otros”.

Por eso, agregó Fuentes, “comuniqué al grupo de WhatsApp de Convergencia Social en la región que Pablo Durán, Luis Delgado y yo renunciamos a nuestra militancia, para que nuestro trabajo dentro de la fundación no fuera cuestionado gratuitamente, mensaje que fue filtrado y deformado en diferentes grupos y reparticiones públicas, difundiéndose que habíamos sido expulsados del partido por ser trabajadores de la fundación, hecho que era totalmente falso, casi imputándonos un delito”.

Ese fue la gota que rebasó el vaso. “Con esta molestia, corté relaciones con el grupo de WhatsApp de Convergencia Social, molestia que reflejé en los mensajes consultados. Dicho grupo de WhatsApp de Convergencia Social de la región de Biobío tenía como nombre ‘Piño‘”, afirmó Fuentes ante la Fiscalía.

Sobre los favores al FA, Fuentes dijo que se refería “a favores a Convergencia Social, relativos a consultas técnicas, apoderado de mesa, apoyo económico a trabajos de voluntarios, por nombrar algunos”.

Y sobre favores a Ibáñez, el imputado afirmó que “fueron de asesoría técnica en proyectos de ley, el problema ya mencionado de los crianceros de Putaendo. En este punto, descarto haber aportado en alguna de las dos campañas de Diego Ibáñez”.

Sobre las llaves de la casa, Fuentes contó que algunas veces se topó “con Ibáñez en la casa de Alberto Larraín, quien llegaba y entraba. Esta molestia se la expresé a Alberto por cuanto una vez que estalló el caso fundaciones, Diego Ibáñez eliminó todas las publicaciones en redes sociales que lo vinculaban con Alberto Larraín y la fundación ProCultura. En la casa de Alberto participé en reuniones sociales en las que participó también Ibáñez. Asimismo, en celebraciones en la casa de Alberto recuerdo haber visto personas relacionadas al mundo político, tales como Carolina Goic y Gonzalo Vega”.

JAVIER SALVO/ATON CHILE

Fuentes también agregó otros elementos. “En el mes de diciembre del año 2021, Alberto me llamó por teléfono para indicarme que iría a Lota quien en ese entonces era el candidato presidencial Gabriel Boric, instruyéndome que lo recibiera y que lo tratara bien”.

Boric, dijo Fuentes, llegó al museo porque quería conocer el parque: “En esa instancia almorzamos en dependencias del museo, pagando yo la cuenta, almuerzo en que participó Gabriel Boric y parte de su equipo, estando en esa instancia Irina Karamanos, Javiera Cabello alias “la Pelo”, Antonia Orellana actual ministra de la Mujer, entre otros. No recuerdo cómo pagué la cuenta y de dónde provinieron los fondos, siendo la cuenta de $ 130.000 aproximadamente”.

El mecanismo de Larraín

El testimonio de Fuentes revela además cómo fue el mecanismo que diseñó Larraín para ir generando recursos que luego quedaban a libre disposición suya.

Lo primero que dijo Fuentes es que el siquiatra, en las reuniones telemáticas que sostuvo, señaló explícitamente que “en las negociaciones respecto a la formulación de los proyectos de fondos públicos o negociación con los privados, la instrucción era que no se negociaría en cuotas mensuales, que se pagara todo en un principio”.

Luego profundizó en el mecanismo. “Según lo que nos informaba Alberto Larraín en las reuniones telemáticas es que, otra de las formas de obtener recursos, era con instrumentos de inversión (renta de capital) que generaban intereses”.

El origen de la fórmula, dijo Fuentes, se remonta a “los recursos obtenidos desde Minera Candelaria a la fundación ($ 1.200.000.000 aproximadamente), que según Alberto, habían generado un interés a favor de la fundación de $ 40.000.000 mensuales aproximados”.

Fuentes añadió: “Esta misma situación respecto a la toma de instrumentos financieros se repitió con los recursos obtenidos con los proyectos ‘Turismo creativo’, ‘Quédate’, “Encuentro binacional Ñuble‘”.

La Fundación Procultura es investigada en ocho regiones por la Fiscalía de Coquimbo.

La declaración sigue así: “En síntesis, a partir de que Alberto descubrió esta fórmula, todos los ingresos de la fundación debían ser puestos en instrumentos financieros. Con los recursos obtenidos de los ‘intereses’, él decía que podía mantener los sueldos de la gerencia que no podían cargarse a ningún proyecto, como por ejemplo el sueldo de María José Maturana, como también mantener arriendos de oficinas, viajes en avión que se compraba con la agencia de viajes Esquerré. En definitiva, todos los gastos que no se podían asociar a ningún proyecto”.

En esa línea, extractos de la declaración de la actriz y representante legal de ProCultura María Constanza Gómez también complementan el modus operandi de dicho mecanismo.

Es preciso indicar que todas las decisiones de administración de los instrumentos de inversión fueron bajo instrucción de Alberto Larraín. Debo señalar que Alberto me preguntaba de manera periódica el estado de los instrumentos de inversión, solicitándome captura de pantalla con los saldos disponibles en las cuentas“, testificó Gómez ante la Fiscalía.

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