Si bien en 2016 se detectó la presencia del mosquito Aedes aegypti, vector que transmite enfermedades como zika, fiebre amarilla, Chicungunya y dengue en Arica y Parinacota, este había sido controlado. No obstante, se confirmó desde el Ministerio de Salud (Minsal) que existe también presencia de larvas del mosquito en la Región de Tarapacá.

La información fue corroborada por el Instituto de Salud Pública (ISP). La confirmación se vincula con el hallazgo, el 21 de marzo, de larvas de este mosquito. Aparecieron en el interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Iquique.

Los ejemplares corresponden al vector que transmite las enfermedades mencionadas. Asimismo, se descartó que existan casos clínicos autóctonos. Ellos se refieren a personas que registren haber adquirido alguna de esas enfermedades dentro del territorio nacional producto de la picadura del insecto.

Ejemplares inmaduros

"Se detectó la presencia de ejemplares inmaduros (larvas) de mosquitos preidentificados por el equipo local como Aedes aegypti. Se procedió al envío de la muestra al ISP confirmándose el resultado de la preidentificación", explicó el seremi de Salud de Iquique, Manuel Fernández.

La subsecretaria de Salud Pública manifestó su preocupación frente a la situación. Desde el organismo recalcaron que se han intensificado las medidas de control y vigilancia.

"Por supuesto que preocupa la aparición en otra región, es una señal de que tenemos que aumentar y ser mucho más rigurosos con la vigilancia en esta región", indican.

Algunas de esas medidas consisten en la revisión domiciliaria en 200 metros a la redonda del lugar del hallazgo. Tal labor involucra la revisión de al menos 193 casas para detectar si existen más ejemplares del insecto. Del mismo modo, se instalaron ovitrampas en los lugares cercanos al hallazgo. En estos dispositivos, que contienen agua, las hembras de mosquito depositan sus huevos.

Al mismo tiempo, Daza explicó que la forma en que llega el vector al país es mediante transporte vehicular. Es decir, el insecto puede refugiarse y viajar en los puntos húmedos o con agua estancada en camiones o vehículos. Por esta razón, las autoridades también intensifican la vigilancia en transportes.