Juan Eduardo Fuentes Belmar asume como nuevo presidente de la Corte Suprema y apela por mantener “en la institucionalidad los valores que caracterizan a las judicaturas”

Ceremonia de traspaso de mando en la Corte Suprema
Ceremonia de traspaso de mando en la Corte Suprema. Foto: Agencia Uno.

El ministro destacó que entre estos valores figuran "la autonomía, la independencia, la imparcialidad e integridad de los jueces, el respeto por la legalidad, las garantías y derechos de todas las personas y el debido proceso”. Además abogó por independencia presupuestaria.


El ministro Juan Eduardo Fuentes Belmar asumió este jueves como presidente de la Corte Suprema en reemplazo de Guillermo Silva en una ceremonia en el Palacio de los Tribunales de Justicia que se desarrolló en modalidad presencial y telemática.

Durante la jornada además, el ministro Fuentes Belmar concurrió al Palacio de La Moneda y a la sede del Senado en Santiago, para los saludos protocolares con el Presidente Sebastián Piñera y la titular de la Cámara Alta, Ximena Rincón.

Fuentes Belmar, con una carrera judicial de 47 años, fue elegido en diciembre para encabezar el máximo tribunal del país. Formado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Concepción, fue nominado a la Suprema en 2011, cuando presidía la Corte de Apelaciones de Santiago. Es uno de los cuatro ministros de la Corte Suprema que el Presidente Sebastián Piñera nombró en su primer gobierno.

“Me corresponde asumir esta presidencia en momentos en que nuestro país atraviesa por un proceso de grandes cambios sociales y estructurales del cual no nos podemos abstraer. En efecto en ese contexto es necesario participar como institución, planteando que se mantengan en la institucionalidad los valores que caracterizan a las judicaturas, entre estos la autonomía, la independencia, la imparcialidad e integridad de los jueces, el respeto por la legalidad, las garantías y derechos de todas las personas y el debido proceso”, señaló el nuevo timonel de la Suprema.

“Unido a la independencia jurisdiccional y con la finalidad de entregar un mejor servicio a la comunidad es conveniente se considere en su oportunidad la independencia presupuestaria, lo que permitiría al órgano jurisdiccional desarrollar cometidos cada vez más desafiantes y de mayor envergadura”, agregó.

Además, el ministro afirmó que en los años de pandemia “el Poder Judicial demostró su fortaleza institucional”, aunque advirtió que “la emergencia sanitaria no ha terminado y tendremos que seguir adoptando decisiones que permitan conciliar el deber de continuidad de la justicia con el cuidado de la salud de nuestros funcionarios y usuarios”.

Respecto al proceso de redacción de una nueva Carta Magna que desarrolla la Convención Constitucional manifestó que “el Poder Judicial está abierto a la reflexión y a la entrega de información y antecedentes a dicha instancia con el fin de colaborar en su tarea y con pleno respeto a su autonomía”.

Silva: “Hemos podido responder a los desafíos”

Por su parte Guillermo Silva, que se desempeñaba en el cargo desde el 6 de enero de 2020, emitió un discurso de despedida en el que abordó su gestión y los desafíos que debió enfrentar el Poder Judicial a partir de la pandemia de coronavirus.

“Hoy miro con asombro los dos años que hemos tenido la oportunidad de vivir, que estuvieron lejos de ser fáciles”, expresó el ahora expresidente del máximo tribunal.

Silva se refirió a “esta tragedia que cobró y sigue cobrando vidas” y “que generó un sinnúmero de consecuencias sociales y económicas que se arrastran hasta nuestros días”.

“Tuvimos que reaccionar rápido buscando fórmulas que permitieran cumplir el indispensable propósito de resguardar la vida de nuestros usuarios y funcionarios, pero manteniendo vivo el objetivo que es nuestra razón de ser: seguir impartiendo justicia”, expuso.

En esa línea, resaltó la respuesta ante la “oleada de solicitudes” de retención de dineros a deudores de pensión de alimentos que solicitaron a sus AFP el retiro de fondos. “El Poder Judicial respondió. Se atiborraron los tribunales de familia con solicitudes y gracias a un buen sistema de gestión se pudo absorber esa demanda y lograr elevadas cifras de retención y pago para muchas demandantes”, destacó.

Asimismo, se refirió al estallido social del 18 de octubre de 2019 y al proceso de redacción de una nueva Constitución.

“Creo que la demostración dada por este poder del Estado de su pleno rol durante las complejas movilizaciones sociales y su reacción para mantener el servicio judicial nos permiten asegurar sin caer en la autocomplacencia que hemos podido responder a los desafíos que nos ha impuesto el destino”, sostuvo.

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