A su hermano Felipe Salaberry le costó el puesto de exsubsecretario de Desarrollo Regional. Y es que la denuncia en su contra de haberse pasado tres luces rojas y amenazar a un guardia municipal de Ñuñoa, tiene a la familia enfrentando una investigación de la Fiscalía Oriente. Hoy habló por primera vez Iris Salaberry, ahora extrabajadora del municipio.

En conversación con el matinal de Canal 13, Bienvenidos, Iris Salaberry negó que su hermano haya cometido la falta de tránsito de la cual se le acusa y asegura que no hubo un enfrentamiento con el trabajador de Seguridad Ciudadana de Ñuñoa.

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Además, acusó de que esto se trata de un montaje, que responde a un conflicto con su ex marido, quien trabajó en Seguridad Pública de la municipalidad. "No hubo altercado, mi hermano me llama para decirme que va a camino a la casa y que le parecía extraño que un auto lo iba hostigando, no existe (el insulto), no existió ningún acontecimiento", dijo.

"Hay un daño enorme a mi familia, a mis hijos y los hijos de Felipe. Somos gente decente (...) esto pasa por actuar bien", dijo Salaberry.

¿QUIÉNES IBAN EN EL AUTO?

Uno de los temas que aún no se esclarecen es quiénes iban en el auto que manejaba la exautoridad de gobierno, cuando se supone que cometió la falta. El exsubsecretario ha manifestado que en el móvil iba con su madre de 82 años y su hija menor, lo que hoy fue descartado por su hermana, quien precisa que ella también iba en el vehículo, además de su hijo.

"Cuando él da la respuesta sobre las personas que iban en el auto, habla del riesgo de haber manejado de manera imprudente y haberse pasado la luz roja, mi hermano se refiere al riesgo de la conducción, por eso dice que va con una señora de 82 años y su hija menor", explicó Iris.

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SU SEPARACIÓN

Respecto a los motivos del "hostigamiento" que denuncia, la exfuncionaria municipal de Ñuñoa precisa que "me casé el 2008. Es fuerte mezclar las cosas pero debo hacerlo. Cuando yo me separo comenzaron los hostigamientos. Fue Pedro Sabat (ex alcalde de Ñuñoa) quien me dijo por qué no le conté todo lo que estaba pasando".

"Mantengo cierto resquemor con Seguridad Pública. Es un pequeño grupo. Ese día yo me siento invadida, si yo tengo un problema en mi casa no voy a llamar a Seguridad Pública", agregó.