Señor director:

En entrevista a su diario, la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascual, afirma que más del 70% de los ciudadanos estaría a favor del proyecto de aborto en las tres causales conocidas, y de ahí su impulso por parte del gobierno.

Al respecto me parece necesario hacer algunos comentarios.

Los derechos humanos son inherentes a toda persona -sin distinción alguna- y se tienen por el sólo hecho de ser individuos de la especie humana. En virtud de esa especial dignidad la sociedad les reconoce respeto, protección y promoción.

Todo ser humano tiene derecho intrínseco a la vida, incluido el que está por nacer, como derecho humano básico en virtud del cual desplegar el ejercicio de los demás derechos fundamentales. Toda democracia y forma de gobierno, cualquiera sea, tiene ciertos límites, entendidos como aquellos factores que impiden que la voluntad mayoritaria prevalezca, a pesar de cumplir con el requisito esencial de la democracia que es, precisamente, la mayoría.

Relacionado con lo anterior, un límite infranqueable -reconocido universalmente- a toda forma de gobierno, son los derechos humanos. Así, entonces, es impresentable que la ministra utilice el argumento mayoritario de las encuestas para sustentar un proyecto que legaliza el aborto en tres causales, pero que en su fondo invisibiliza al niño que está por nacer y vulnera su derecho humano más elemental: su vida.

Pablo Urquízar M.