Un sumario administrativo para esclarecer la muerte de un joven de 18 años, que llegó de urgencia ayer a la ex Posta Central, instruyó el Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC).

Según la directora del recinto hospitalario, Patricia Méndez, la paralización que mantienen los funcionarios ha obstaculizado el funcionamiento de la urgencia y habría impactado, además, en los recursos físicos disponibles para las emergencias.

Méndez afirma que, cuando ingresó el joven, cerca de la 01.00, las camas de la Unidad de Pacientes Críticos (UPC) estaban copadas. Sin embargo, según el protocolo, en estos casos es posible trasladar a personas que no estén en riesgo a otras áreas, para atender apropiadamente a quienes están graves y en riesgo vital.

Sin embargo, según la dirección de la ex Posta Central, no habría sido posible habilitar otras áreas que permitieran descomprimir la UPC, por falta de personal debido a la paralización. "Como falta personal o se encuentra en paro, esas camas no pueden dar desahogo a los lugares de atención crítica y los pacientes más graves se nos están empezando a quedar en el primer piso, en la urgencia, en camillas. Eso pasó con este paciente, que quedó con ventilación mecánica en una camilla del primer piso", sostuvo Méndez.

Según el registro del hospital, de los nueve paramédicos que debía tener la UCI en la madrugada de ayer, había sólo tres. En la unidad intermedia, de cinco que hacen turno, había tres.

El director del SSMC, Fernando Benavente, dijo que la movilización, "impidió que este muchacho llegase con oportunidad a ser intervenido quirúrgicamente" y que se presentará una querella por la toma de la dirección de la Posta, que realizaron los funcionarios ayer.

Al respecto, Ramón Gálvez, dirigente de los trabajadores, dijo que cuando el joven requirió ser intervenido "estaban los cuatro pabellones operando. En ese momento no había paro. Estaba movilizado un grupo menor", sostuvo.