Acuerdo de Unión Civil llega a las cárceles
Cuando termine 2016 se habrán realizado 10 mil uniones civiles en el país. Este contrato permite regular la vida en pareja, independiente de su sexo, como el caso de dos mujeres de la cárcel de San Joaquín.

Marixa Encina tiene 24 años y le restan 12 años para salir de la cárcel. Está condenada por tráfico de drogas. A su pareja, Priscilla Araya, de 33 años, le restan sólo dos. Ya pagó seis años por un asalto y el tiempo que le queda es por microtráfico. Ambas se conocieron y enamoraron en la cárcel de mujeres de San Joaquín, en Santiago, hace un año y medio.
Araya era conocida por ser una de las más conflictivas del recinto. No participaba en ninguna actividad, pero que desde que se enamoró cambió su comportamiento. "He mejorado mi conducta. Tengo tres hijos y el otro día me vieron con el overol y me dijeron "mamá de verdad estás trabajando", recuerda. Marixa reconoce que tenía temor y no quería avanzar más en la relación, "le había dicho que no me quería casar", comenta.
Pero al final los temores se disiparon y la nueva conducta de Priscilla la hizo cambiar, a tal punto que hoy tendrán su ceremonia de Acuerdo de Unión Civil (AUC) en la escuela del penal, el primero que se realiza entre personas condenadas por algún delito en el país.
Tienen 32 invitados y un cóctel especial para la ocasión. Ellas hablan de casamiento y matrimonio, pero tienen claro que este acuerdo no es lo mismo, que es un contrato para regular la vida en pareja, independiente de si las personas son del mismo sexo, lo que no está permitido en el matrimonio civil.
El AUC entró en vigencia en octubre del año pasado y hasta ahora se han celebrado 6.218 contratos, que entre otros beneficios permite que en caso de fallecimiento el conviviente tenga la calidad de heredero. Según las cifras del Registro Civil, del total de acuerdos 4.653 corresponden a parejas heterosexuales y 1.565 a parejas del mismo sexo (ver infografía).
El AUC sigue en alza, otras 1.122 personas ya tiene horas reservadas y los contratos celebrados ya equivalen al 10% de los matrimonios civiles celebrados en 2015, que fueron 63.749.
Hasta hoy solo se han registrado 169 términos de AUC.
Luis Acevedo, director del Registro Civil e Identificación, quien asistirá a la ceremonia de Marixa y Priscilla, señala que al terminar este año los compromisos podrían llegar a los 10 mil.
"Nuestras estimaciones han ido variando según han ido transcurriendo los meses, pero siempre hablamos de una afluencia promedio de 700 celebraciones por mes, por lo que estimamos que podríamos alcanzar las 10 mil celebraciones a finales de este 2016",
Para Acevedo, el AUC ha sido un paso fundamental para la sociedad. "Si tomamos como referencia que más de 2 millones de personas se encuentran conviviendo, con el AUC entregamos la opción de que se reconozca legalmente esta unión, y con ello avanzamos en dignidad, en bienestar y en protección de todas nuestras familias", explica.
Matrimonio igualitario
Marixa y Priscilla, dicen que hubiesen optado por el matrimonio igualitario si existiera. Pero esta modalidad todavía es objeto de debate en Chile.
Rolando Jiménez, dirigente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), explica que el AUC ha sido fundamental para que se produzca un cambio cultural sobre el matrimonio igualitario. "En ningún país donde hay matrimonio igualitario se saltó la unión civil", afirma.
Pese a que valoran el AUC, Jiménez explica que no quieren que se estanque la discusión del matrimonio igualitario. Explica que existen siete proyectos sobre el mismo tema, por esta razón junto a un grupo de 30 parlamentarios de todas las bancadas están impulsando que se fundan en un solo proyecto y comience la discusión legislativa al interior de la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados. Esto mientras llega al Congreso la iniciativa legislativa del gobierno que debería ingresar en 2017.
Sin embargo, hay quienes creen que ni el AUC ni el matrimonio civil ni el igualitario son las soluciones que la sociedad requiere para regular las convivencias, ya que no necesariamente éstas pueden circunscribir en dos personas.
"El matrimonio es una institución constitutivamente injusta porque bajo la idea del amor romántico y de complemento ancló las tareas de cuidado de niños y adultos en las mujeres. Tareas de cuidado que no son valoradas como un trabajo y que perjudica particularmente a las mujeres más pobres", señala María José Azócar, investigadora asociada al Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la U. Diego Portales.
Azócar, además, dice que en la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGTB) no todas las personas aspiran a casarse. "Activistas LGBT en otras partes del mundo han luchado para que el Estado entregue beneficios estatales a las personas en su calidad de individuos, no por estar casadas. Han peleado para que los niños tengan más de un padre y una madre. Han visibilizado lo importante que son las tareas de cuidado de amigos en momentos de enfermedad", explica.
Asimismo, agrega que de a poco el derecho de familia en otros países se ha desanclado de la idea de que la vida se organiza sólo de a dos personas. "En Hawai y en Australia, por ejemplo, lo que define a una pareja conviviente es la cohabitación no la atracción sexual y en Cataluña se reconocen convivencias formadas por cuatro personas", señala la investigadora.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
2.
3.
4.
Contenido y experiencias todo el año🎁
Promo Día de la MadreDigital + LT Beneficios $3.990/mes por 6 meses SUSCRÍBETE