Parece que lo que define a la pequeña Isidora Guzmán es que siempre empieza a hacer las cosas antes de tiempo. Al año y medio contaba hasta diez sin problemas, a los dos años recitaba el abecedario completo y a los cuatro años y medio aprendió a leer.

Pero lo único negativo de su costumbre de adelantarse a los tiempos, es que "Isi" -como lo conocen sus amigos y familia-, nació cuando apenas tenía apenas seis meses de gestación. Eso le generó una parálisis cerebral durante su primer mes de vida, que fue dentro de una incubadora para poder desarrollarse más, lo cual le generó una diplejía espástica, enfermedad que afecta su motricidad.

Ahora, a los seis años y medio, es otra estudiante más de primero básico del colegio Palmarés de Quilicura. Una niña que disfruta de las clases de inglés y se lleva bien con todos los compañeros de su curso, especialmente con las niñas, y amigas más cercanas como Antonia, Ámbar e Isidora.

"Isi" es fanática de las películas de Disney, le gusta la música pop -desde Ricky Martin a Madonna y le dio mucha pena cuando se murió Amy Winehouse-, y es una adepta a Apple que alucina si alguien le presta un iPhone o un iPad o si puede jugar Angry Birds.

Es una niña a la que le gusta jugar con Barbies, cantar, nadar y bailar: hacer las mismas cosas que a cualquier pequeña común y corriente de su edad. Una niña normal. Salvo porque, debido a su enfermedad tiene los músculos demasiado rígidos y eso le dificulta sobremanera desplazarse, por lo que tiene que hacerlo en una silla de ruedas o con ayuda de un andador.

UNA NUÑEZ FELIZ

A pesar de sus dificultades motoras, y de las alrededor de 10 sesiones semanales a las que asiste en el Instituto Teletón, Isidora se siente como una niña normal, según dice su madre, Pamela Silva. "Nunca la he tenido en una burbuja. Quiero que su niñez la recuerde con felicidad y que tenga recuerdos completos", explica la abogada de 27 años, quien dice que la rehabilitación física también depende de la parte sicológica. Es por eso que se empeña en que Isi siempre esté haciendo actividades y esté rodeada de gente."Yo tengo pololo y la llevamos a la playa, al cine, disfrutamos del aire libre", comenta.

Además de agradecer la ayuda de sus padres -quienes se encargan de llevar a "Isi" a sus sesiones de rehabilitación-, Pamela agradece al colegio Palmarés por haber aceptado a su hija desde el primer día sin discriminarla jamás, algo que sí ocurrió en otro establecimiento en Quilicura.
 
Y aunque Isidora es una niña evidentemente feliz, suele hablar de una operación que espera con ansias: una Rizotomía, una intervención a la columna que ayudará a que sus músculos no se recogan -lo cual podría ayudarla a, eventualmente, movilizarse con muletas-, que necesite de muchas menos operaciones a futuro y, como dice Pamela, "a mejorar considerablemente su calidad de vida". Mientras espera la operación, que podría ocurrir en junio de 2012, Isidora seguirá rehabilitándose con sus sesiones de kinesiterapia, terapia acuática e hipoterapia -trabajo con caballos-, probablemente acompañada de Ivania, su prima y mejor amiga.