Es la controversia que remece el mundo político en Uruguay. El vicepresidente, Raúl Sendic, admitió que nunca se graduó de licenciado en genética humana tal como se presentaba a sí mismo, lo que gatilló un escándalo con pedidos de renuncia por parte de la oposición y críticas de sus propios correligionarios.

“Yo lo que hice fue una preparación para la docencia genética, que era un curso rápido”, reconoció Sendic al ser consultado por el diario uruguayo El Observador. Frente a la pregunta de si concluyó la carrera de “licenciado en genética” en la Universidad de La Habana, tal como solía presentarse, respondió: “No lo hice, no lo hice, yo nunca lo hice”.

Hasta ahora la única información sobre sus estudios superiores no se encontraba ni en las páginas de la vicepresidencia ni del Parlamento, sino  en el sitio web de su sector político, la lista 711 de la coalición de izquierda Frente Amplio, la cual señala que la profesión de Sendic es “licenciado en genética humana en la Universidad de La Habana, Cuba. Graduado con medalla de oro”.

Cuando en una entrevista para el canal 12 de televisión realizada en 2014 le preguntaron si efectivamente había recibido tal medalla de oro en su graduación en Cuba,  respondió: “Yo estudié medicina, que no lo pude terminar porque justo vino la apertura democrática en Uruguay e hice una licenciatura en genética. Es cierto que tuve una medalla de oro dos o tres años seguidos”.

Considerado uno de los delfines del ex presidente José Mujica (2010-2015) y eventual carta presidencial, Sendic es hijo de uno de los líderes de la organización guerrillera uruguaya Tupamaros y residió en Cuba en los años 80 durante la dictadura militar uruguaya (1973-1985).

La secretaría de prensa de Sendic difundió un comunicado en el que señaló que el vicepresidente “cursó una Licenciatura en Genética que tenía como objetivo la formación de un grupo con el fin de reforzar la docencia e investigación en la facultad y algunos centros hospitalarios”.

De acuerdo  al Código Penal uruguayo “el que se abrogue títulos académicos o ejerciere profesiones para cuyo desempeño se requiere una habilitación especial” comete el delito de “usurpación de títulos”.

“Sendic mintió y su mentira quedó al descubierto. No es digno de ocupar el cargo que ocupa. Debe renunciar”, escribió en su cuenta en Twitter el senador Ope Pasquet, del opositor Partido Colorado.

En tanto, el diputado oficialista Daniel Caggiani escribió en la misma red social: “Sendic se equivocó, pero el pedido de renuncia del vicepresidente  es desmesurado, irresponsable y demagógico”.

Sendic ya se encuentra en medio de otra polémica, debido a que durante el gobierno de Mujica dirigió la petrolera estatal Ancap, actualmente investigada debido al gran déficit que se generó en su administración. Al punto que a comienzos de año el Parlamento uruguayo aprobó un proyecto de ley para la capitalización de la empresa por un monto de US$ 622 millones, en el que se condonaba una deuda que la empresa tenía con el Ministerio de Economía.