Tras casi un año de testeo, la polícia británica se convenció del Jaguar XF diésel S, adaptado para própositos policiales, y adquirió una flota de siete unidades con la misma motorización.

Equipados con un V6 3.0 de 275 Cv, que alcanza los 100 km/h en 6.4 segundos con una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h, los modelos se pondrán de servicio de inmediato en Staffordshire, Mercia y West Midlands, como parte de las fuerzas de interceptación de la policía.

Entre su equipamiento policial, se incluyen: sirena giratoria, pilotos LED blanco y azul en la parrilla y en los parachoques, radiofrecuencia y kit electrónico para comunicarse con otros agentes.