Hace unos años, a Emilia Noguera (29) le sacaron las cuatro muelas del juicio al mismo tiempo. La anestesia que le puso el dentista fue de esas que te dejan hablando más de la cuenta y luego no recuerdas nada. Pero no todo fue tan dramático.

Cuando pasó el efecto y recuperó la lucidez, la dramaturga utilizó la experiencia para crear Turno, su tercera obra luego de Suspender y Niño. Pero si estas fueron dirigidas por Sebastián Jaña y su hermano Diego, respectivamente, esta vez ella misma lleva a escena su texto en el Teatro del Puente.

Con Carla Casali, Carlos Ugarte y Etienne Bobenrieth, la historia muestra a dos desconocidos que se despiertan dopados en una sala de recuperación de un hospital. Ninguno entiende lo que sucede. "Uno de los personajes intenta descubrir quién los espera afuera y quiénes son sus compañeros de pieza. Mientras está en eso, ambos se dan cuenta de que están muy solos y junto a la enfermera que los cuida, encuentran una pequeña familia durante la hora que dura la obra", relata.

Su hermano Diego estuvo a cargo de la musicalización y juntos construyeron el ritmo de la puesta en escena. "La obra en sí misma es una partitura, se respetan mucho los silencios y las pausas", cuenta la autora.

"En la vida uno se autocensura, la mayoría de las veces que se dicen las cosas como son, es cuando estás con alguna droga encima. En la obra tomé eso como excusa para hablar de todos los temas que quisiera. Hay sociedades donde se dice más que en otras y Chile es un país donde se dice bien poco", afirma la directora sobre el argumento en el que gira el montaje.

La sexualidad, la soledad, las inseguridades y lo que provoca el exceso de sinceridad en la otra persona, son los ejes del diálogo. "Uno de los hombres no sabe si es gay, si está casado, ni el porqué de su operación. Luego se les va pasando el efecto de la anestesia y olvidan todo lo que han dicho. Se van reseteando como los peces y cada cierto tiempo, conversan cosas bien intensas sin llegar a ninguna parte, pues no logran descubrir quiénes son", dice.

Emilia Noguera Berger, hija del segundo matrimonio de Héctor Noguera, se demoró casi un año en la escritura del texto. Se embarazó por primera vez y postuló su trabajo al Fondo de Cultura 2012, donde obtuvo 13 millones para la realización del proyecto. Cuando nació su hija y cumplió un mes de vida, comenzaron los ensayos de Turno. Hoy su pequeña tiene cuatro meses y la actriz se siente feliz con el estreno de su trabajo.

Ser madre y estar en plenas funciones no detienen la carrera de la actriz. Durante este año ha participado en dos de los tres talleres que el Royal Court Company trae a Chile para estimular la dramaturgia de autores emergentes. Abril de 2013 es la fecha en que la destacada escuela de teatro inglesa vuelve a nuestro país para así dar término al proceso donde Emilia prepara una obra que parte de la discusión inacabable de una pareja chilena.