Sara Morishige, esposa de Ev Williams, cofundador de Twitter, haciendo buen uso de la empresa familiar, mantiene informados a sus 14.000 seguidores en esa red social en internet de todos los detalles del nacimiento de su primera hija.

"El monitor cardiaco interrumpe el silencio de una habitación que dentro de poco será todo menos silenciosa", "twitteaba" Sara esta mañana.

"Querido Twitter, he roto fuente. No fue como Charlotte en 'Sexo en Nueva York'. Ahora estoy midiendo las contracciones con una aplicación para el iPhone", escribió la mujer a esa hora.

Controlar la frecuencia de las contracciones fue divertido hasta dos horas más tarde, cuando el dolor aumentó, reconocía en su siguiente "twitt".

La red social Twitter se ha convertido en el último año en un fenómeno de masas con  millones de usuarios que, en 140 caracteres o menos, envían al resto de la comunidad mensajes que generalmente responden a la pregunta "¿qué estás haciendo en estos momentos?".