Hace dos años exactos finalizaron las grabaciones de la versión chilena de la premiada comedia estadounidense Modern family, las que fueron encabezadas por el director Diego Rougier, cuando aún trabajaba en Mega.

Después de eso, la producción, que tiene como protagonistas a la española Nidyan Fabregat y a Patricio Contreras, sometió a edición sus 24 capítulos, y su estreno fue contemplado para el primer semestre de 2014.

Sin embargo, la llegada de Patricio Hernández a la señal del Grupo Bethia, como nuevo director ejecutivo, y el consiguiente arribo de María Eugenia Rencoret, como directora de toda el área dramática del canal, postergó  el debut de la ficción apodada como Familia moderna. Por lo pronto, solo había cabida para producciones turcas, y luego para la nueva era de teleseries propias, así que desde ese momento, y sin muchas explicaciones, la serie heredada de la administración anterior entró al congelador de Vicuña Mackenna. Eso, hasta la noche de ayer, cuando en el bloque prime, los capos de Mega anunciaron, sin mucho ruido, que por fin llegaría a su parrilla programática.

“Me enteré por Twitter del estreno de la serie y me pone muy contento porque siempre es bueno que salga a la luz un trabajo que se hizo con tanto cariño y con tan buenas ideas. Por lo que he hablado con los otros integrantes del equipo sé que están todos contentos con esto”, asegura Rougier, quien también lideró la exitosa adaptación Casado con hijos.

El director comenta también que siempre supo que su producto tarde o temprano vería la luz, y que así lo confirmó la última vez que se topó con Hernández. “La última vez que estuve con Pato me dijo que estaban esperando el mejor momento para estrenar la serie, que esto iba a pasar en algún momento”. Ese momento será  mañana en la noche después del estelar The switch. Y el domingo, a la misma hora, se emitirá el segundo capítulo.

Alvaro Escobar, animador del programa de trasnoche  Más vale tarde, también es parte del elenco de Familia moderna y declara que al igual que Rougier se enteró de todo esto por redes sociales, a pesar de sus constantes paseos por los pasillos de Vicuña Mackenna. “La verdad es que Familia moderna no estaba dentro de mis pensamientos cotidianos, pero es una buena noticia saber esto porque conservo un muy buen recuerdo del trabajo que hicimos ahí por meses”, explica.

Nicolás Saavedra, Mariana Loyola, Mario Soto, entre otros, también son parte de la ficción que tuvo que ser modificada en algunos aspectos para reflejar la idiosincrasia chilena, y esa labor estuvo en manos del guionista Francisco Bobadilla. “Creo que esta espera será provechosa porque hace dos años la pantalla del Mega estaba súper fría, y ahora es todo lo contrario. El escenario en el que estamos ahora es mucho mejor para la serie, incluso por los temas de los que se están hablando en el país, y, por lo mismo, no necesita tanto marketing”, reflexiona con entusiasmo.

Y mientras Familia moderna abandona el congelador, ahí mismo continúa Chico reality, la adaptación que Mega hizo de Todos contra Juan, una exitosa ficción Argentina. La producción fue grabada bajo la dirección de Italo Galleani en 2013 y tiene en los roles protagónicos a Fernando Godoy- que actualmente graba la nueva teleserie vespertina de Rencoret, Pobre gallo- a Denise Rosenthal y a Luciana Echeverría. Según varias versiones, la ficción se estrenaría en julio de dicho año para competir en el bloque vespertino con Graduados (CHV) y Dos por uno (TVN), pero eso nunca se concretó, y hasta la fecha no hay novedades.